Arqueo Aegyptos

Grandes Nombres Del Antiguo Egipto

Dominique Vivant Denon

El Artista Enamorado De Gizeh


 

 

Texto por Amenofhis III

 

Dominique Vivant Denon nace el  4 de junio del año 1747, en una pequeña localidad francesa de nombre Givry. Su familia pertenecía a la nobleza, que poseían el título nobiliario de "Barón". De este modo, su educación transcurrió en medio de los mejores colegios de Francia. Al terminar sus estudios primarios, Denon se instala en París, con la intención de matricularse en la facultad de derecho parisina. Sin embargo, esta era más una dedicación que le había obligado su padre, por lo que pronto esta empresa se vio destinada al fracaso. El verdadero sueño de Dominique era el arte, y los grandes artistas de la antigüedad. De inteligencia vivaz, Denon aprovechó el título familiar para rodearse de la nobleza parisina, al tiempo que se había embarcado ya en su gran sueño, la aventura de las artes y de las letras. Así comenzó a interesarse por las grandes plumas de la Historia.

Con el paso de los años, cuando Vivant Denon había rozado la cincuentena, ya había entablado amistad con la futura Josefina, la esposa del Emperador Bonaparte. Fue ella precisamente la que presentó a Denon y a Napoleón, el cual tras una breve charla con Dominique, le propuso embarcar hacia Egipto. Sin embargo, Denon sabía los riesgos que aquella empresa, militar ante todo, suponía para su aportación a la magna empresa que se estaba forjando en el seno de la casa real de París, y por ello le impuso como condición absoluta a Napoleón el poder contar con una absoluta independencia para moverse en tierras del Nilo. Así, Vivant Denon llegaba al puerto de Alejandría el 2 de julio de 1798. La gloriosa empresa estaba compuesta por 265 buques de la marina francesa, 31.800 soldados del ejército de Su Majestad el Emperador Bonaparte, 680 caballos y una cohorte de 167 mentes privilegiadas de su tiempo, que tenían como misión desvelar los misterios del país de los faraones. El Antiguo Egipto se abrió a Denon con toda su fuerza y magia. Tras asistir a la famosa Batalla de las Pirámides, Dominique recogió personalmente la célebre frase de Bonaparte "Soldados, desde lo alto de estas pirámides, cuarenta siglos os contemplan"

Realizó unas primeras observaciones en la meseta de Gizeh, quedándose estupefacto con las magnas construcciones, pero sobre todo con la Gran Pirámide. Asistió al enigmático trauma que Napoleón vivió en el interior de la Cámara Del Rey. Cuando el grupo expedicionario se disponía a poner rumbo hacia el sur, Denon abandonó a sus compañeros, y montado en su caballo, puso rumbo hacia la meseta de Gizeh. Allí, tomó notas, hizo láminas de las pirámides y pasó horas y horas contemplando las antiguas llaves que, por aquel entonces, se decía albergaban el paso a al eternidad. De sus investigaciones, nace una obra que ve la luz en 1802, cuyo nombre es "Viaje al Alto y al Bajo Egipto". En ese mismo año, Denon es nombrado Director del Museo Central de Arte y se encarga de poner en funcionamiento lo que sería el Museo del Louvre.

Denon trajo de Egipto numerosas piezas de incalculable valor, y en poco tiempo, contaba en su museo con una colección increíble de un incalculable valor artístico. El orgullo de Dominique era ver como los amantes y entendidos del Arte Egipcio volvían la vista a sus dominios, como punto de referencia para las investigaciones que se llevaban a cabo. Apoyó y colaboró con sus notas y láminas para que viese la luz una obra de un trabajo científico desconocido hasta la época, era "Descripción ó recopilación de las observaciones e investigaciones que se hicieron en Egipto durante la expedición del ejército francés, publicada por orden de Su Majestad el Emperador Napoleón Bonaparte", que por razones obvias pasaría a llamarse "Descripción de Egipto". Esta obra, punto de referencia para conocer el aspecto del Valle del Nilo a comienzos del siglo XIX, contaba con 150 láminas de Denon. La herencia de esa obra de nueve volúmenes de un hombre que en un inicio no fue más que un mero viajero en medio de una cohorte de sabios de la expedición, y se convirtió en el personaje principal del viaje.

Dominique Vivant Denon falleció el 27 de abril de 1827. Tras él, quedan trabajos rigurosos e investigaciones, así como una gran colección de obras de arte, que desgraciadamente se repartió en las mejores salas de museos tras su muerte. Hoy día, una sala entera del Louvre lleva su nombre, pero la más maravillosa herencia son las láminas que Denon hizo de la Gran Pirámide. Las cámaras del rey y de la reina son un punto de consulta para ver el aspecto de la Gran Pirámide en este momento de la Historia, que está asistiendo al nacimiento de una nueva ciencia, La Egiptología.

 

 
 

© 2005, Amenhotep III (Luis Gonzalez Gonzalez) Amenofhis_29@hotmail.com