A recibir una formación que asegure el pleno desarrollo de su personalidad.

A la no discriminación por circunstancia o condición personal o social, mediante el establecimiento de medidas compensatorias y a través de la realización de políticas educativas de integración y educación especial.

A una evaluación objetiva de su rendimiento escolar, y a recibir orientación escolar y profesional.

A que se respete su libertad de conciencia y convicciones religiosas, morales o ideológicas.

A que se respete su integridad física y moral y su dignidad personal.

A que se respete la confidencialidad de las informaciones aportadas al centro sobre sus circunstancias personales y familiares.

A participar en el funcionamiento y en la vida del centro.

A elegir, mediante sufragio directo y secreto, a sus representantes en el Consejo Escolar y a los delegados de grupo.

A asociarse y ser informados de las cuestiones de su propio centro, de otros centros y del sistema educativo en general.

A la libertad de expresión sin perjuicio de los derechos del resto de los miembros de la comunidad educativa y las instituciones.

A reunirse y utilizar las instalaciones de los centros para actividades de carácter formativo o educativo, velando por la conservación de los recursos del mismo.

A percibir las ayudas precisas para compensar carencias de tipo familiar, económico y sociocultural.

Según el mismo Real Decreto, el alumnado tiene el deber de:

Asistir a clase con puntualidad y participar en las actividades orientadas al desarrollo de los planes de estudios.

Cumplir y respetar los horarios aprobados para el desarrollo de las actividades del centro.

Seguir las orientaciones del profesorado respecto de su aprendizaje y mostrarle el debido respeto y consideración.

Respetar el ejercicio del derecho al estudio de sus compañeros.

Respetar la libertad de conciencia, las convicciones religiosas y morales, la dignidad, integridad e intimidad de todos los miembros de la comunidad educativa.

La no discriminación de ningún miembro de la comunidad educativa por cualquier circunstancia personal o social.

Respetar el proyecto educativo o el carácter propio del centro.

Cuidar y utilizar correctamente los bienes e instalaciones del centro y respetar las pertenencias del resto de los miembros de la comunidad educativa.

Participar en la vida y funcionamiento del centro.

A principios del curso 1983-84, y en el seno de la centenaria "Unión Musical La Artística", se crea la Escuela Elemental de Música y Danza de Novelda, centro no oficial y no reconocido de enseñanza musical de grado elemental por la Conselleria d'Educació de la Generalitat Valenciana (reconocido, en decreto 23/1984, de 21 de marzo). La primera sede social es el sótano de la Casa de Cultura municipal, sita en la calle Jaume II.

Cinco años después, ya asumida por el Excmo. Ayuntamiento de Novelda, la Escuela es clasificada por la misma Conselleria como Conservatorio Elemental Municipal de Música (decreto 128/1988, de 16 de agosto), reforzando su ámbito de influencia comarcal en una fecunda etapa de expansión y crecimiento de la enseñanza reglada de la Música.

En noviembre de 1991 se elige y constituye el primer Consejo Escolar del Conservatorio. Ese mismo año se instituye un nuevo sistema educativo, la Ley de Ordenación General del Sistema Educativo o "LOGSE", la cual gradualmente substituye al hasta entonces vigente "Plan 1966".

Durante el curso 1995-96, con la importante colaboración de la recién creada Asociación de Padres de Alumnos, y a fin de que éstos no hayan de trasladarse a otros conservatorios para proseguir sus estudios de Música una vez concluídos los de grado elemental, se solicita la reclasificación del Conservatorio como profesional o de grado medio. Dicha reclasificación es concedida un año más tarde a falta de su publicación en el Diari Oficial de la Comunitat Valenciana (resolución de 6 de abril de 1995). En dicho curso, con la debida autorización de la Inspección Educativa, y ya en la nueva y más adecuada ubicación del que fuera Colegio Público "Cervantes", en el nº 24 de la calle Hernán Cortés, oficialmente se inaugura el grado medio.

En 1998 el Excmo. Ayuntamiento de Novelda, y a instancias del Consejo Escolar del Conservatorio, le otorga la denominación de "Mestre Gomis", como reconocimiento al prestigioso músico local José María Ramón Gomis; por otra parte, en mayo de 2000 es publicada en el citado DOGV la resolución (de 11 de abril de 2000) que reclasifica al Conservatorio como profesional, siendo la primera promoción que obtiene la diplomatura oficial de grado medio la pertinente al curso 2001-02. Con todo ello el Conservatorio Profesional Municipal de Música de Novelda se consolida definitivamente como institución ineludible dentro del panorama cultural y como primera referencia en el ámbito de la enseñanza de la Música de esta ciudad y su comarca.