Lima.-  El célebre nadador mollendino Daniel Carpio Maciotti, a los 96 años se convirtió en el primer deportista peruano que es reconocido con el título universitario de “doctor honoris causa” en reconocimiento a su disciplina física a través de toda su existencia y los altos galardones internacionales logrados para su patria.

     El reconocimiento provino de la Universidad Alas Peruanas ante un nutrido auditorio académico que premió de pié al legendario nadador que en la década del cuarenta se convirtió en el primer americano que logró cruzar el canal de La Mancha en Europa, entre otras hazañas mundiales.

     El rector de esta casa superior de estudios, Dr. Fidel Ramírez Prado, justificó la alta distinción señalando que Carpio, quien para el efecto vino desde Argentina, donde reside, constituye un extraordinario ejemplo para la juventud, por su disciplina física a lo largo de toda su existencia, su perseverancia para alcanzar grandes metas y su modestia para convivir en la gloria.

     La autoridad recordó los dos títulos sudamericanos que obtuvo en Buenos Aires en dos estilos diferentes, el asombro que causó en las olimpiadas de Berlín al vencer a los campeones de raza aria, el cruce del estrecho de Gibraltar, el río de La Plata y éxitos resonantes que los estudiantes hoy deben conocer y admirar.

     Antes el destacado periodista Alfonso Grados Bertorini, celebró el gesto de la universidad porque “de siempre se está pensando solo en la adquisición de conceptos teóricos frente a los desafíos de los nuevos tiempos, olvidándose que la esencia está primero en la fortaleza del organismo, en la conducta física que preserva nuestra biología y en este campo Carpio es un catedrático”.

     Hizo mención al libro de Bernardino Rodríguez Carpio “Un capricho llamado Mollendo”, señalando que allí se explica el origen de la vinculación de Daniel Carpio y el mar y agregó que “sus triunfos ayudaron a afianzar el orgullo nacional porque aún no teníamos héroes deportistas internacionales.

     Investido del atuendo de los grandes doctores de nivel universitario, el gran “Carpayo” dijo en frases entrecortadas que solo quiso servir con lo suyo al Perú. “En las noches cuando nadaba sobre los océanos, no estaba solo porque pensaba en mi patria y cuando me preparaba para un nuevo desafío, pensaba en el ejemplo que les daría a los jóvenes del Perú. En resumen, solo quise servir”.

     El legendario nadador, a despecho de su condición de noventón, es un hombre fornido que necesita de alguna ayuda para subir escalinatas. Sin embargo sigue en la práctica de la natación en piscina.

por Bernardino Rodríguez C.