ESPECIALIZACIÓN EN GERENCIA. . . Mención: ORGANIZACIÓN.

 

EJERCICIO 2

 

EL CONFLICTO DE LA NARANJA

Clasificación del escenario:

 

    El 1er escenario es el de la evasión, donde es más fácil que las cosas sigan su curso. “Dejarlos y irse a su cuarto a descansar para tener paz y tranquilidad”

 

    El 2do es de competencia, siendo la naranja un refuerzo positivo (premio) en los niños, que los lleva a competir entre sí.

 

    El 3ero es de acomodo donde él trata de mostrar flexibilidad pero la confusión es tal que cambia de parecer a cual de los hijos debe darle la naranja. Aquí el manifiesta su necesidad de dejar atrás el conflicto, tratando de ser complaciente pero no sabe exactamente con cual de sus hijos ceder.

 

    El 4to plantea el compromiso tratando de compartir la naranja a partes iguales quedando implícito que para ganar una parte de la naranja deben perder otra igual.

 

    El 5to escenario es el de colaboración, donde se escuchan los argumentos de los hijos para tratar luego de que ellos comprendan que lo justo es compartir la naranja sin que se sientan mal, incómodos ó menos importantes por ello.

 

Selección personal:

 

    Colaboración, ya que la idea es que cada uno ceda una parte comprendiendo porque lo hace, pasando por el compromiso de asumir lo que está haciendo y sintiéndose participe importante de la situación ya que si ellos no se comprometen con un sí  y colaboran para que cada uno pueda comer, entonces no se habrá logrado el objetivo del padre que es la paz y tranquilidad para poder descansar.

 

Desventajas de los escenarios no escogidos:

 

    Evasión: es el menos indicados ya que allí no se moviliza el interés para lograr el objetivo (descansar); al evadir no hay firmeza ni intención por resolver el conflicto.

 

    Competencia: estaría reforzando positivamente a uno de ellos pero aniquilaría a los otros dos y no es beneficioso facilitar un sentimiento de frustración pudiendo buscar otra solución. Además no logra el objetivo final que es cesar la pelea y el llanto entre ellos por una naranja.

 

    Acomodo: Se estarían satisfaciendo las necesidades propias del niño, pero cómo saber cual de ellos merece dicha satisfacción? En términos de interéses no lograría la meta que es equidad entre las partes, trato justo para poder finalmente descansar.

 

Negociación colaborativa:

 

    Mamá Mylene llega luego de un largo e intenso día de trabajo a casa deseosa de descansar al lado de su familia pero la realidad es que se consigue con Alejandro, Luis Manuel y Alexander de 7, 5, 3 años respectivamente, con una discusión acalorada (por no llamarle pelea) por una naranja que todos desean.

 

    Con mucha paciencia y dejando momentáneamente el anhelo personal de descansar, inicia una conversación con los niños, explicándoles que como ellos bien lo saben ella viene llegando del trabajo, que está cansada y quiere que ellos le expliquen sin discutir que está sucediendo.

 

    Así Alejandro toma la iniciativa y le explica que él quiere comer hoy naranja y que no quiere compartirla porque ayer él no comió y sus hermanos sí, por lo tanto la naranja que queda es suya.

 

    Luis Manuel a su vez expresa que él sí comió ayer pero que hoy quiere otra vez y por eso pide comer naranja.

 

    Alexander, el menor de todos manifiesta que quiere naranja porque sí, ya que si sus hermanos comen él también lo hará.

 

    Luego de escucharlos la mamá les plantea dos soluciones una inmediata y otra mediata a saber:

 

    Alejandro yo sé que esta es tu naranja pero como tú bien sabes no hay ningún sitio donde pueda comprar esta noche la naranja; sé que la quieres y te aseguro que mañana te traigo suficiente para ti nada más; pero como hoy no hay más ¿qué te parece si compartimos esta naranja en cuatro, para ustedes tres y para mí; es más mejor compartimos en tres y así cada uno de ustedes se lleva un pedacito mío?. De esta manera tus hermanos también disfrutan de la naranja.

 

    Luis Manuel yo entiendo que tu quieras naranja pero recuerda que ayer comiste, así que hoy puedes comer solo un pedazo y dejas que tus hermanos coman el resto; además también vas a tener mañana cuando compre para todos.

 

    Alexander no debería darte nada pues solo la pides para competir con tus hermanos, pero como no quiero verte triste te voy a dar un pedacito y confórmate con eso; es lo mismo que van a comer tus hermanos hoy y mañana tendrás la tuya para ti solo.

 

    Les prometo tener aquí unas naranjas de reserva para que no peleen por eso y puedan comer cada uno la suya cuando gusten pero hoy complacen a mamá que quiere descansar y se comen una entre todos. 

 

Última actualización: 02JUL2002

 

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