No tenemos un "YO" único sino que somos una multitud de "YOES" desordenados que se manifiestan según las circunstancias externas: A veces se nos manifiesta el miedo, otras el orgullo, otras la intolerancia, etc., y muy ocasionalmente el verdadero amor, la generosidad y la amistad... (estos últimos no son partes de los Yoes o Egos)
Desgraciadamente, la mayoría de nuestras manifestaciones, pensamientos y sentimientos son negativos, hirientes para los demás y para nosotros mismos. Todas estas actitudes psicológicas se basan en "patologías" psíquicas, que las antiguas escuelas budistas, sufíes, etc. denominaron "EGOS" o "YOES" o "AGREGADOS PSICOLÓGICOS".
Así pues dentro de esos egos o Yoes se podrían incluir los llamados 7 vicios capitales, con sus infinitas ramificaciones, los traumas, los miedos, y todo aquello que vaya contra
Ser conciente es lo mas doloroso del mundo, a pesar de ser lo más liberador. Hablar con mis "yoes" limitantes es un autentico desastre. Cada pensamiento surge uno nuevo, alguno de esos "yoes" propios, que nacen de mi, tienen nombre propio. Por un lado está el cabron de mierda, por otro está la tolete inseguro, la romantica perdida, la loca simona o la puta catalina. Estos días de plenitud y de asco me ha nacido un nuevo "yo".
Pensaba en eso hoy mientras subía una cuesta. Hay un nuevo yo que es más duro y masacrador. QUe tiene una fuerza impresionante y que arratra y aplásta cualquier otro peor que no haya nombrado por inconciencia. Éste nuevo "yo" tiene que llamarse de alguna manera. Su funcion dentro de mi es la de detectar donde me estoy prostituyendo para conseguir algo que sin prostitucion no consigo. Por ejemplo, yo quiero algo, como se que no lo voy a conseguir con mi estrategia habitual ( evidentemente no lo consigo con ella porque una vez despiert o un estado de conciencia, es tal la cantidad de estructura de mi persona que se ha ido al suelo, que todo es empezar de nuevo), entonces como mi estrategia ya se que me falla pues utilizo otra, me arrastro por el suelo, digo si o no segun la razon ajena, cambio mi opinion segun voy viendo que la circunstancia me va desfavoreciendo. Se que me trampeo para satisfacer esa parte de mi que no quiere dejar, ni soltar. Soy conciente de que me puteo y lo hago, aqui el estado de sufrimiento cambia radicalmente desde que digo: " soy conciente de que me puteo y lo hago".
Este nuevo "yo" es en su esencia diferente porque la parte limitante que limita no son frionteras sino franjas donde me libera. Es decir, este yo describe al limite desde el exterior. Me dice: oye, aqui te estas pasando, te estas arrastrando mucho, levanta la cabeza cuando hables de esto o lo otro. Esto yo me reconoce para posicionarme en la vida. Me limita porque si le hago caso me independizo de mi sufrimiento y si no tengo de que quejarme me lleno de ansiedad.
Todo es sopesable, si no tengo problemas, lo buscaré por otro lado. El sufrimiento es la base de la vida, nos movemos para buscarlo constantemente. Somo humanos y viene dentro de nosotros el sentir algo en la vida. Al final de esta solamente daremos cuenta de los mejores momentos, y no hay mejor momento sin algo de sufrimiento. El sufrimiento como defensa del dolor....
vaya putada!!! me leo y me asombro.