Maggie encuentra por casualidad a la que la hiciera feliz en su infancia, su ex-madrastra Nuala.
Tras el reencuentro Nuala aparece asesinada y Maggie hereda su casa para disgusto del abogado Malcom Norton.
Al doctor William Lane tampoco le hace gracia porque Nuala iba a vivir en su residencia.
Maggie es cortejada por un hombre y acosada por otro, mientras pequeñas pistas que aparecen en su camino dan pie a que haga una investigación por su cuenta.