A Natalia Millán le gusta escapar de la
popularidad que le proporcionan más de dos años de éxito continuado en
la televisión. El poco tiempo libre que le dejan se lo dedica a su hija
Violeta, saboreando cada instante de un presente que valora por encima de
todo.-Cuando llegas a casa, ¿cómo te quitas
la piel de Julia y recuperas a Natalia Millán?
Tomándome una cervecita y,sobre todo,
estando con mi hija. Tengo muy poco tiempo para reencontrarme conmigo
misma,pero debo conseguirlo. Si no eres tú misma, no puedes dar vida a un
personaje.
-En la actualidad,"El Súper"
es una producción de éxito. ¿Recuerdas como empezásteis?
Los productos equivalentes que existían
eran importados y había prejuicios. Lo defendimos con gran
dignidad,empezamos con toda la crítica en contra.
-Uno de los aspectos más comentados de
"el Súper" es el buen clima que hay entre todo el equipo...
Es un clima imprescindible. Si no fuera
así,no podríamos soportar la presión. Formamos un engranaje perfecto.
-Debes tener varias anécdotas de tus
encuentros por la calle con vuestro público...
Recuerdo a un abogado que me contó que
cerraba su despacho a las siete para reunirse con un alto cargo del ejército
con el que veía "El Súper". Hacían ránkings de los
personajes y pronósticos sobre lo que iba a pasar. Tenemos un público
muy variopinto.
-Tu personaje, Julia, está haciéndose
más duro...
Todo lo que es cambio es estimulante,
porque de lo contrario podría aburrir. Es bueno replantearte las bases
construidas como personaje. En cualquier caso,no es mala,sólo está
reaccionando a las cosas que le han sucedido en el pasado.
-¿Crees que "El Súper" tiene
una fecha de caducidad?
Es como la vida misma. No sabes qué va
a pasar. En Telecinco con muy optimistas, pero hay que vivir el día a día.
-¿Te gustaría hacer otro tipo de
proyectos?
Cambiar es bueno, pero lo que me importa
es estar conectada con el presente y sacarle partido a lo que tengo entre
manos. Hoy intento disfrutar de "El Súper", mañana ya
veremos...
-¿Es así cómo le gusta vivir a
Natalia Millán,día a día?
Saborear bien el presente es la única
forma acertada de vivir. Todo lo tenemos de prestado y hay que disfrutarlo
mientras es nuestro, porque no sbemos hasta cuando lo tendremos.
-En ese presente tu hija es muy
importante...
Desde que una mujer se convierte en
madre, los momentos más importantes de su vida esán ligados a su hijo.
Las demás cosas conservan su valor, pero descubres una nueva dimensión
que está por encima de todo lo que te rodea.
-¿Qué le pides al futuro?
El año que se ha ido ha sido bueno
profesionalmente, pero muy duro a nivel personal. Lo único que pido es
tranquilidad para digerir todo lo que me ha pasado en 1998.