EL RÍO Y SUS AFLUENTES
El primer momento en el que el Río Palancia entra en el térmio de Jérica, lo hace muy alejado de la zona urbana, en el llamado Collado Royo, curiosamente en las proximidades de Teresa, zona angosta en la que en su día se construyó una acequia hoy día entubada que encauza la corriente, sólo en ocasiones de avenidas se ve correr el agua por allí.
Se construyó hace algunos años un importante Puente utilizado normalmente por los vecinos de Teresa en sus desplazamientos hacia la partida de Benabal.
Puente de Teresa
El Río Palancia penetra en nuestra población posteriormente a la altura del Barranco del Baladrar, próximo al camino de Benabal. Su recorrido abarca aproximadamente unos 8 km. en los primeros separa los términos de Jérica y de Viver.
A la altura de la Fuente de Ula, penetra totalmente en el término municipal llegando al Molino de Randurías o de Guillén, tras dejar la primera vega regada con sus aguas, se trata de La Vegatilla, las aguas son tomadas precisamente río arriba en un azud. Esta vega se halla frente a la zona del Paseo de las fuentes y se accede por el Camino de Benabal, una vez cruzado el Río por el Puente del mismo nombre.
Molino de Guillén y Fuente del Carmen.
A la izquierda del Río, se producen numerosos nacimientos, probablemente provienen todos de la misma veta de agua, se trata de las fuentes del Carmen, Consuelo, Randurías y La Chorra. Además existe un antiguo molino, La casa de los quintos, y dos lavaderos: El de Randurías, y el de La Chorra.
Fuentes del Carmen y de Randurías.
Molino de la Casa de los Quintos y fuente de la Chorra.
Puente Benaval. El anterior de Hierro fue arrastrado por la riada del 57.
El Río gira hacia la derecha y penetra en el monte de la Muela, habriéndole un tajo en forma de hoz que recibe precisamente el nombre de La Vuelta la hoz. A la entrada del mismo existe un azud espectacular llamado Los Chorradores, pues cuando la corriente del Río es muy grande al ser rebosado produce una magnífica cascada en su parte central, además de los laterales por los que el agua literalmente "chorrea" por entre las hendiduras de la piedra.
Los Chorradores (25 de Febrero de 2004).
Este azud sirve para encauzar el agua del Río a una acequia que escavada en la piedra desde tiempo de los árabes, sigue en paralelo el cañón hasta el Puente de Navarza, se trata de la Acequia de la Morería. Su nombre como vemos es muy relevante y riega la partida del mismo nombre y en su prolongación la llamada De la Torre.
En la zona de comienzo de la misma se halla un sistema de compuertas que permite verter al Río cuando el riego utiliza el caudal.
Acequia de la morería abriéndose paso entre la piedra. Nacimiento de la acequia a los pies del azud de los chorradores con un bonico puente de piedra.
Zona de las compuertas próxima a los chorradores.
Aliviaderos de la acequia de la Morería vertiendo sus aguas al Río en las proximidades de los Chorradores.
Tras el paso de la Vuelta de la Hoz, en la que numerosos escaladores utilizan sus paredes los fines de semana, el Río pasa por el llamado Puente de Navarza. Con anterioridad, existe una pequeña vega formada por algunas parcelas en régimen de franqueza, hoy día perdidas, a las que se accede vadeando el Río. También sorprende las terrazas de la parte superior, hoy día utilizadas para depositar colmenas, totalmente inaccesibles y que reciben el nombre de La solana de Benito.
Igualmente habría que destacar la antigua Cantera, y Los segundos chorradores, un segundo azud que permitía recoger el agua del Río o, en su caso, permitir que desde el margen izquierdo, se transvasara caudal de la acequia de la Morería, al margen derecho, en el que nacía la Acequia de Navarza.
Los llamados Segundos Chorradores, hoy día han quedado en desuso, dado que en el antiguo Puente de Navarza, el sindicato del Río decidió aprovechar unas obras para construir una acequia interior que permitiera precisamente pasar el agua del uno al otro lado.
En la zona del Puente, se puede observar un antiguo Molino, se trata del Molino de Navarza, es un antiguo salto de luz que se transformó en una fábrica de papel. Este molino data de la época de la Cartuja de Vall de Christ, siglo XV, nada más ni nada menos. Posee un salto de luz de unos 9 metros que en el siglo XX, se convirtió también en un generador eléctrico que servía a una prensa de papel. Ha sido adquirido recientemente para convertirse en una casa rural.
Puente de Navarza y Molino situado a sus pies.
En el márgen izquierda también se ven los restos de una antigua fábrica textil, se trata de El batán, propiedad de la familia Iserte, hoy día en ruina.
Una magnífica chopera en el margen derecho nos ocultan las granjas de Navarza. A la izquierda nace la Fuente de la Piedra, llamada así por que su agua parece nacer de una colosal piedra. A sus pies un camino cruza el Río por un pequeño paso.
Fuente de la Piedra.
De aquí en adelante, el Río entra en una zona poco accesible que le lleva a los pies de Santa Bárbara, lugar en el que existía una ermita hoy día en ruinas y una casilla del ferrocarril de la Vía Menera. Previamente en la partida del Almadén, existe el nacimiento de la Fuente de la Plata.
Río en la zona de la Fuente de la Plata y Chalet de Santa Bárbera sobre el mismo.
Tras rodear la vega de Navarza, el Río se enfila nuevamente hacia la Muela, monte que de una u otra manera va rodeando. Le llega precisamente por la derecha el Barranco de la Muela, hay que decir que todos los barrancos de la Muela no llevan agua salvo episodios de lluvias torrenciales, incluido el Barranco del Baladrar.
Metros más abajo, se halla un tercer Azud, cuyas aguas son aprovechadas Río abajo por El Hostalejo. También en esta zona se hallan algunos pequeños manantiales, la Masía del Pinalejo, la Fuente de la Garabaya, en el margen izquierdo que como vemos es el más rico acuiferamente hablando y otros dos barrancos de la muela, el Barranco del Cura, y el Barranco de la Capillica, este último coincide con un punto de gran interés dado que es el que se ha utilizado históricamente por los caminos, carreteras, ferrocarriles, etc, para cruzar el Palancia.
En poco más de 300 mts. se encuentran:
-Viaducto de la Vía Menera, formado por cuatro arcos 3 de 10 mts. y uno de 20. En sus proximidades se haya la Masía del topo.
-Viaducto de la C-234, formado por cinco arcos de unos 15 mts.
-Puente Nuevo, o de Muñatones, o de la Muerte, construído en el S.XVI, sobre la antigua calzada Real de Aragón.
-Restos de un Puente, construído con anterioridad al Puente Nuevo y que fue destruído por una riada. En su lugar se construyó, sobre sus pilares, un segundo puente con tramos de madera hasta que una segunda riada se lo volvió a llevar.
Puente de la C-234 y restos de antiguo puente sobre el Palancia.
Puente Nuevo o de la Muerte o de Muñatones en la antigua calzada de Aragón.
No acaba aquí la cosa dado que la futura A-23, atravesará el Río por la partida de la Villanueva por medio de un gran Viaducto de unos 600 metros. Además al llegar al Pantano del Regajo, el Río nos obsequia con el Viaducto del Hostalejo, el segundo más grande de toda la línea Sagunto-Zaragoza, que consta de nueve arcos de 10 mts. de luz y uno de 20 mts. con más de 20 mts. de altura todo él de mampostería construido en 1897 y reforzado con hormigón inyectado en 1955-56, ante la próxima construcción del pantano.
Cola del Pantano en la entrada del Palancia, a la derecha "El Molar", al fondo el Viaducto del Hostalejo (Febrero 2004).
PANTANO DEL REGAJO
Su año de construcción oficial es de 1957, año de la gran riada. Tiene un volumen de 6 hm3.
Da comienzo en mismo en la finca del Hostalejo, antigua villa del siglo XV que posee una pequeña iglesia. Una finca extraña por la suavidad del terreno que contrasta con el resto del paisaje. Al margen izquierdo se halla la partida del Molar en donde bate sus aguas la Acequia de Magallán. También en este punto se halla otra masía la de Tarancón.
La finca del Hostalejo es cruzada por un pequeño barranco que podríamos llamar Barranco de la Dehesa, o De Tadeo, según el mapa topográfico del ejército.
Masía del Hostalejo en las inmediaciones de la C-234, se observa su iglesia a la derecha del edificio principal. En el centro los chopos desnudos nos anuncian el pantano. Al fondo, la Sierra Espadán.
El pantano del regajo representa el final físico del Alto Palancia en su sentido histórico, se encuentra en una zona en el que el valle se cierra atrapado por las prolongaciones de la Muela (Feliciano, Martinete) por la derecha y de la Costalata (La Mojoná) por la izquierda, es la zona de la Fuente de los Baños, compartida entre Navajas y Jérica.
El pantano sirve de desagüe de varios barrancos por la derecha otro "hijo" de la Muela, el Barranco de Mataburros, o bien Del Caivier, que entra en el mismo por otro puente del mismo nombre del ferrocarril Sagunto-Zaragoza. Por la Izquierda llegan los más interesantes pues además son los únicos del término que llevan agua de manera regular, son:
-El Regajo, da nombre al Pantano, entra en él formando un pequeño estuario atravesado por un puente de tres ojos, poco antes de llegar al mismo recibe por su derecha la Rambla de Gaibiel, que separa los términos de Jérica y Gaibiel y que bajo la célebre Peña de Jérica, es cruzado por la carretera Jérica-Gaibiel en un puente de importante altura formado por tres alargados ojos.
Puente del Regajo y puente de la rambla de Gaibiel.
-Barranco de Novaliches, de la misma manera que el Regajo se forma por la unión de otros dos unos cientos de metros arriba del pantano, se trata del Barranco de Pilares, y del Barranco del Cascajar.
Puente sobre el Barranco de Novaliches, al lado la Masía de la Asturiana.
El primero proviene del Barranco de Huesas de Caudiel, que divide su núcleo urbano en dos, el Lugar y el Barrio, y que aguas abajo recibe otros pequeños regueros, atraviesa las partidas del Sabinar de Gómez, El Plano y Bolage. Recibe su nombre al encontrarse los restos de un antiguo acueducto o viaducto en forma de pilares en la zona de la Masía de Novales.
El segundo nace en el plano de Erragudo, a la parte alta de Benafer, pero recibe sus aguas del barranco de Benafer a la altura del Molino de Cuaranta, a la salida de este pequeño pueblo. Entra en Jérica por la partida de Cuaranta y prosigue por las de Cascajar, Mortero, Novales, Arenachos, y la Lipa, para unirse en el Bolage, próximo a la Fuente del Clero, a los pies de Novaliches, al barranco de los pilares, atravesando la carretera Jérica-Gaibiel buscando el pantano en donde penetra por la llamada Chopera, una bonica zona de recreo y acampada controlada a los pies del embalse.
Para acabar hablando del Pantano, decir que existen algunos asentamientos en forma de Masías que tienen en algunos casos orígenes tardo-romanos, estas son:
-Masía de la Villanueva o de Paredes, conserva su construcción antigua sin apenas transformaciones en bastante buen estado. Fue la más afectada por la construcción del pantano y aún posee una pequeña vega a modo de mirador sobre la parte central del mismo. Se halla al O con orientación E, mirando a la presa desde el lado opuesto.
-Masía de la Asturiana. Se halla en los alrededores del Pantano, a pie de la carretera Jérica-Gaibiel, en una zona de tránsito ganadero por la proximidad de la Cañada Real del Sabinar. Se trata de una modesta explotación agraria.
-Masía de la Trinidad. A continuación de la de la Asturiana, entre el espacio formado por la carretera Jérica-Gaibiel y el barranco de Novaliches.
Se transformó en una granja-escuela en los 80. Primeramente se llamó Jarma, a continuación cambió de propietarios y adoptó el nombre de La Tarihuela, término con evidentes resonancias aragonesas que hace referencia a una partida próxima. Posee unas magníficas instalaciones en las que destacan su albergue, zona de esparcimiento, equipamientos deportivos, etc..El Villareal C.F. realiza campus de verano desde hace algunos años.
-Masía del Campillo. Recibe sus aguas desde un azud situado en el Barranco del Cascajar, próximo al batidero de la acequia de Cuaranta, por lo tanto, varios kilómetros arriba. Es una extraordinaria finca en al que además de regadío posee un interesante secano, se halla en la zona N. La mayor parte de la finca ocupa un cuadrado de orografía suave formado por decenas de hectáreas. Recientemente fue adquirido por una empresa que transformó los cultivos de prunas y almendros en una colosal plantación de más de 200.000 oliveras.
La propiedad está atravesada por la carretera Jérica-Gaibiel y la Navajas-Gaibiel. A un lado de la misma se halla su sección ganadera, en su momento especializada en crianza de ganado bobino. También destaca la casa, una auténtica mansión de varios cientos de años de antiguedad reformada en los últimos años por lo menos en dos ocasiones, posee piscina y frontón particular, y de manera adyacente una magnífica corraliza observable desde la carretera. En su terreno también se hallan interesantes ejemplares de robles, los más antiguos del término.
Presa desde la vía del Central.
Todo el Pantano se halla rodeado de una frondosa pinada así como, en zonas inundables, algunas choperas (Molar, Chopera y Presa). La carretera Jérica-Gaibiel-Navajas, va bordeando el Pantano pero este no es totalmente rodeable por carretera y muy difícilmente por camino o senda.
Puente sobre el Palancia en la parte de abajo de la Presa.
El pantano obligó a construir algunos puentes, uno sobre el barranco de Novaliches, otro sobre el Regajo, otro sobre una pequeña rambla próxima y otro sobre el Río Palancia, bajo la Presa, en las proximidades de la Fuente de los baños, unos metros antes de llegar al final del término.
Pequeño puente en una rambla cercana al estuario del Regajo.
También recalcar que en la parte E del pantano se desarrolló una urbanización, formada por familias de Segorbe fundamentalmente. En su mayoría son segundas residencias y conforman una pequeña barriada, separada de la de la fuente de los baños.
Además de la zona de la presa y de la Chopera, existe otra zona de descanso próxima en el Campillo.
Por último destacar la proximidad de las dos líneas de ferrocarril, la antigua de la Vía Menera, con zonas de descanso sobre el pantano y dos túneles. El ferrocarril Sagunto-Zaragoza pasa por su parte, además de los dos viaductos, apegado a la propia presa.
HISTORIA DE DOS PUENTES
Por José Barrachina (Pepe "el Botas"), según artículo publicado en el libro de Fiestas de 2001.
Con la máxima ilusión de siempre que escribo algo para el libro de fiesta, me propongo escribir este día la historia de dos puentes que desde hace algún tiempo, deseaba hacer y, por la importancia que tienen, merece la pena recordarlos...
Éstos, si no existieran, habría que construirlos, ya que los dos están sobre nuestro río Palancia. Al norte del pueblo se encuentra el de Benaval y al sur, el de Navarza; los dos son muy importantes y tienen mucho en común porque a los dos se los llevó la riada, aunque con 34 años de diferencia.
Navarza
Bueno, comenzando por el primero, según la información que me han dado, estaba situado a unos treinta y cinco o cuarenta metros más abajo que el actual y era mucho más pequeño. Era o que hoy decimos "una pasarela", porque de ancho apenas superaba los dos metros y rea muy sensible. Fue arrancado por una gran riada en el año 1923. El tío José Sales, "El fidigüero" me contó emocionado una anécdota que le ocurrió a él y a su padre:
"Tendría unos ocho años y ocurrió el mismo día que aquella gran riada arrancó el puente; regresaban él y su padre y justo a mitad del puente el burro se paró a mear. Su padre, viendo el caudal de agua aumentar por segundos, tuvo que animar al animal a pasar rápido porque el peligro era inminente. Ésa fue la última vez que pasó alguien por el puente, porque al día siguiente había desaparecido. Unos meses después, se comenzó a construir el actual puente. Mucho más ancho de sólida construcción. Y en 1925, dos años después de esta anécdota, se inauguró el actual y majestuoso puente de Navarza, que a pesar de lo que ha llovido hasta ahora, sigue como el primer día."
Este puente de Navarza, al igual que el de Cascajar, tengo que resaltar que fueron construidos por dos señores de Jérica. Sus nombres, por todos nosotros conocidos, son los de: D. Mariano Navarro y D. Jesús Ramón "Ponciano". Que a su paso por la vida dejaron estas y muchas otras obras más para orgullo de sus familiares y del pueblo en general. Según la información que he podido conseguir, la mayor aportación económica para este puente fue la de los pastores, después la de La junta de Montes y en último lugar la del Ayuntamiento por este orden. Por aquellos años el tránsito era distinto, solo había caballerías, ganado y gente a pie. Hoy en día es distinto, el tránsito es constante debido a que todos tenemos vehículos a motor, ya sean coches, motos o tractores, que se utilizan mucho para los cultivos de la almendra y olivares. Después, en la temporada de caza, las cuadrillas con sus coches y detrás el remolque para los perros.
También quiero recordar la carreras de bicicleta de montaña, dando esa vuelta, saliendo por un puente y regresando por el otro.
Benaval
Como el de Navarza también tine parte de su historia trágica. Fue la gran riada del año 1957, la que se lo llevó, a pesar de su sólida construcción de hierro. Fue también aquella fatal riada la que inundó las tierras y los pueblos de la provincia de Valencia, causando grandiosos daños económicos y, lo que fue peor, pérdida de vidas humanas.
Este puente, al igual que el de Navarza, es imprescindible para Jérica, por eso al comienzo de la historia digo que, si no estuviera, habría que construirlo. Para toda la huerta, el secano, trabajos agrícolas, y con un término de quince o veinte kilómetros en dirección hacia Alcublas y otros tantos hacia Teresa. Yo pienso que tenemos que estar orgullosos de nuestro término y sus vías de comunicación para coches, motos, todo terrenos (que en temporada de caza sus pistas son muy frecuentadas), también por la brigada forestal. En definitiva, por todos aquellos que aman las excursiones de alta montaña y el verdor de nuestros montes, que gracia a las lluvias del pasado otoño está todo precioso.
Volviendo al puente de Benaval, quiero puntualizar que su reconstrucción fue muy rápida, gracias a que teníamos en Jérica a D. Emilio Feltrer, nada más y nada menos que en su día Ingeniero Jefe de toda la cuenca hidrográfica de la zona; igualmente todos sabemos (quiero decir, las personas mayores) que de sus manos salieron los planos de esa gran y espectacular obra que es el Embalse del Regajo que, a su vez, dio trabajo de comienzo hasta el fin a numerosos hombres de Jérica. Aunque sus aguas para el riego las disfrutaron otros; nosotros sí que lo hacemos pescando grandes carpas, a la vez que pasamos unos día de relax a la sombra de sus pinos y bañándonos en sus limpias aguas.
Bueno, yo pienso que por todas estas bunas obra, realizadas por personas de nuestro pueblo, como son los puentes de Cascajar por D. Mariano Navarro, Navarza por D. Jesús Ramón "Ponciano" y el de Benaval y el pantano del Regajo por D. Emilio Feltrer, debemos estar orgullosos todos.
Mi deseo al haber hecho esto, no e otro que el de recordar hecho ocurridos que ya son historia y al mismo tiempo que sirva de homenaje a estos tres ilustres jericanos, por sus conocimientos y u saber hacer. Y con esto termino, diciendo que cabe la posibilidad de error en las fechas; pero todo lo demás ocurrió así o. al menos, así me lo han contado cuatro señores mayores, de edades comprendidas entre lo 82 y 87 año, que gran de buena memoria a pesar de su edad.
