Mina "La Montañesa"
[Navalagamella (Madrid)]
La mina 'La Montañesa' se encuentra a unos cuatro kilómetros al S de Navalagamella, en la hoja de MAJADAHONDA [558 (18-22)]. Se accede a ella primero por la pista del Canal de Isabel II (CYII), que cruza la carretera entre este pueblo y Quijorna, y que hay que seguirla unos 1.300 metros para después tomar un camino que sale hacia el sur. Las coordenadas U.T.M. de esta mina son X=404.70, Y= 4476.65.
Desde el punto vista geológico esta mina se encuentra en un macizo de leucogranitos de grano fino, que en la zona de la explotación aparece cortado por numerosos filones de cuarzo de dirección principal N70E.
La mineralización consiste principalmente en filones de baritina, con cuarzo y fluorita como accesorios más importantes. También se ha observado la presencia de diversos sulfuros (galena y calcopirita), y carbonatos de cobre hidratados (azurita y malaquita).
Esta explotación consta de tres niveles de galerías, una zanja en dirección (a lo largo de la ladera), escombreras, y restos de las instalaciones, en la actualidad muy deterioradas.
El nivel superior es el más interesante. La galería tiene unos siete metros de largo, siguiendo el filón. En su paredes se puede ver una pátina de malaquita y azurita, en la que resalta en el techo el filón de baritina con algunos nidos de galena de pequeño tamaño. A la derecha de esta galería se ve un socavón en el que hay cuatro entradas a galerías, donde también se ve perfectamente el filón que explotaban, así como algunas pequeñas ramificaciones del mismo. A la izquierda de la galería está el final de la zanja, que en este punto tiene unos 4 metros de ancho y casi 8 de fondo. Esta zanja está parcialmente rellena de escombros, y se puede recoger muestras de piromorfita, wulfenita, calcedonia (hay un compañero que cree que no es calcedonia sino un fosfato de plomo perteneciente al grupo de la plumbogumita, de hecho ha enviado algunas muestras a barcelona para que las analicen y cuando sepa algo ya nos lo contará) , malaquita y de diversos óxidos. Al fondo de esta zanja existe una depresión circular de unos cuatro metros de diámetro que debía ser la entrada a un pozo, aunque ahora está parcialmente rellena de material que ha ido cayendo de los bordes.
Textos y fotografías de Pablo Veyrat Marqués.