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1. Si algo puede salir mal, saldrá mal. Corolario: Si pudiendo
salir mal, no salió mal, es que había un error en la apreciación:
En realidad, No podía salir mal.
2. Si está probada la imposibilidad de que algo salga mal, hay
un error en la prueba. Esto se transmite hacia atrás indefinidamente
para todo tipo de pruebas que tiendan a demostrar que la anterior prueba
es correcta.
3. Todo intento de usar las leyes de Murphy para evitar que algo salga
mal, generará la aparición de una nueva ley que hará
que lo preparado para evitar el efecto Murphy también falle.
4. Toda regla que tiene excepción para la cual no nos hemos
preparado, hará
que nos encontremos con la excepción en el peor momento.
5. Las probabilidades de tener exito en algo son siempre más
altas cuando no nos miran, más bajas cuando nos observan.
6. El ponerse un jersey sin mirar hace que automáticamente la
probabilidad de ponérselo al revés alcance el 100%.
7. Si estamos esperando a que venga alguien y la hora de llegada está
ligeramente indeterminada, llegará siempre en ese momento en que,
cansados de esperar y empezando a ocuparnos de otra cosa, justo cuando
empecemos a pasárnoslo bien o a concentrarnos en la actividad alternativa,
se producirá su llamada.
8. Si al llamar por teléfono el ambiente es silencioso, las
probabilidades de que no esté el que llamamos o de que comunique
son superiores al 50%. Se disparan a casi el 100% las de que esté,
si el ambiente a nuestro al rededor es ruidoso y dificulta la comunicación.
Las motos y los camiones tienden a pasar cuando se nos suministran datos
vitales por el teléfono.
9. No existen las personas "normales".
10. Si existen dos cosas malas que pueden suceder y que si sucede la
una no sucede la otra, sucederá la peor de las dos. O peor todavía:
se verá que ambas podían suceder al mismo tiempo y de hecho,
ello ocurrirá. Corolario: Dadas dos opciones para elegir inevitablemente,
cada una de las cuales puede llevar a un mal resultado, siempre acabaremos
eligiendo la que produce el peor resultado.
11. Leyes de los contratos de Murphy: Perder mucho tiempo mirando todas
las claúsulas de un contrato para asegurarte de que no te pueden
engañar conduce a que el otro considere que eres un cobarde con
el que no se puede negociar. Por otro lado, no hacerlo hará que
el otro las use para abusar de nosotros en el futuro.
12. Ley del embudo del villano: El villano siempre exigirá que
a él se le trate mejor de lo que él estaba dispuesto a tratar
a los que tendría bajo su poder.
13. Ley del sentido de la vida: La finalidad de la vida aquí
es conseguir que nos cansemos de ella.
14. Ley del fisgoneo: Las probabilidades de que entren de golpe y sin
avisar en tu habitación se disparan si estás leyendo u observando
algo objetable. Corolario: Si quieres atraer la atención de los
demás, deja una revista porno abierta encima de la cama.
15. Ley del reparto de ocupaciones: Nunca sabrás exáctamente
en ciertas ocasiones qué cosas se espera por parte de los demás
que hagas tú sin que te lo digan ni qué cosas tienes tu que
esperar que los demás hagan automáticamente sin necesidad
de pedírselo tu.
16. Ley del ensueño: Todo lo que nos imaginemos siempre es mucho
más glorioso y brillante que la realidad.
17. Ley de la cascada de las ofertas de empleo: O no nos ofrecen trabajo,
o de pronto nos ofrecen varios a la vez de manera que no sepamos cual coger.
18. Ley del atasco en inicio: Dado un plan excelente, de pasos simples
bien trazados, al empezar a llevarlo a cabo, uno de los primeros pasos,
que en teoría tendría que ser trivial, se complica de manera
extraordinaria debido a circunstancias absurdas haciendo que se pierda
una gran cantidad de esfuerzo y recursos nada más que para resolver
ese primer paso.
19. Ley del fallo de un plan por pieza suelta: Dado un gran plan ejecutado
de manera excelente, pero que uno sólo de sus pasos se hizo de manera
más o menos despreocupada o se dejó un poco al azar creyendo
que el resto ya era suficiente, todo el plan se viene a bajo sólo
por ese pequeño paso.
20. Ley de la creencia infortunada: Si algo no nos quedó claro
y suponemos como funciona por deducción, no funciona así.
21. Ley de la insatisfacion informativa: Nunca quedará del todo
claro como funciona una cosa. Si además se trata de un asunto burocrático,
aún quedará menos claro. Corolario: Cuando creamos saber
y haber acertado con como funciona una cosa, algún día cambiará
sin avisar pillándonos fuera de juego. Vale para supuestas "constantes"
como: Precios, paradas de autobús, claúsulas de contratos,
renegociacion de condiciones, documentos a aportar, destinos de aviones,
orden de trámites, y un larguísimo etcétera.
22. Leyes informáticas:
- Justo después de comprarnos el ordenador
último modelo, vemos en otra tienda un modelo con más prestaciones
y más barato.
- Un programa construido para ser compilado nunca
pasa a la primera el exámen sintáctico.
- Idem, Una vez pasado el
exámen sintáctico, no pasa el exámen semántico.
- Pasados todos todos los
exámenes, no hará lo que queríamos.
- No importa lo bien que esté escrito el
manual del lenguaje de programación, para ver lo que hace una instrucción
es siempre inevitable construir un programa sólo para ver como funciona.
- Idem, para ver si una combinación de instrucciones
que nos hemos inventado funciona, es preciso construir un programa específico
para ella.
- Intentar recordar una instruccion de memoria siempre
hará que nos equivoquemos o en la sintaxis o en el número
de parámetros o en el tipo de estos.
- En los lenguajes donde las instrucciones no se
separan simplemente por un return, se nos olvidará poner el punto
y coma, o las llaves, o lo que sea.
- Todo programa hecho (¡Por fin!) por uno,
se encontrará con que existe una versión hecha por otro que
es más rápida y que ocupa menos memoria, con un código
más sencillo, más estable y con más funciones y una
apariencia estética mejor.
- Generalmente, el algoritmo más sencillo
ideado para resolver un problema tiene que hacer frente a tantas excepciones
que se vuelve tremendamente complicado.
- Cuando por necesidad de simplicidad hemos cambiado
el nombre de alguna funcion o procedimiento, siempre habrá algun
lugar del programa que siga usando el nombre antiguo. Lo mismo sucede para
variables.
- Deshechado un programa en el que nos entretuvimos
largo tiempo creándolo porque después nos pareció
que no sería de posterior utilidad, y habiéndolo borrado,
nos encontramos con que hay una aplicación para la que habría
venido de perlas.