NICOLA MAI
Ser un buen líder es más fácil de lo que parece (1)
A lo largo de mi experiencia en consultoría y
formación en desarrollo organizacional y habilidades directivas he podido
constatar que todavía hoy se encuentra muy extendida la idea de que para ser un
buen líder hay que nacer con determinadas habilidades. FALSO.
Como demuestran las numerosas investigaciones en el ámbito de la psicología y
el desarrollo profesional y las actuales teorías de management y liderazgo , la
clave no está en factores innatos, sino en las competencias emocionales, que
son competencias susceptibles de ser desarrolladas en la medida en que se desee
realmente. Por tanto, para llegar a ser un buen líder lo único que hace falta
es DESEAR SER UN BUEN LÍDER.
Así que, permitidme que, aunque ser un buen líder no
tiene nada de fácil, haya titulado así este artículo, puesto que la intención
que persigue es hacerlo accesible a través de tener en cuenta 5 pautas.
1. PARA LIDERAR, LO BÁSICO ES TRANSMITIR A LOS DEMÁS
CONFIANZA Y SINCERIDAD.
La confianza es la base de un clima motivador y positivo. Desde la confianza y
la sinceridad es más fácil que las personas se desarrollen y aumente el
potencial y el rendimiento a largo plazo.
2. EMPATÍA E INFLUENCIA.
Puesto que liderazgo implica influir en el comportamiento de los demás, la
empatía y la influencia son competencias clave.
3. IDENTIFICAR EL ESTILO DE LIDERAZGO MÁS ADECUADO A
LA SITUACIÓN.
Si tomamos a Goleman, Boyatzis y McKee (2002), podemos hablar de cuatro estilos
de liderazgo resonante, es decir, estilos que generan un clima positivo, y dos
disonantes, o estilos que provocan energía negativa.
Situaciones en las que cada estilo es más efectivo:
4. FLEXIBILIDAD DE ESTILOS.
Por tanto, puesto que cada estilo, incluso los disonantes, tienen su utilidad,
la clave está en la flexibilidad de estilos. Para saber qué estilo es el más
adecuado partiremos de una buena lectura de la situación.
Todos tenemos tendencias. La flexibilidad, la
capacidad para adaptarse o cambiar a partir de una correcta lectura para ir más
allá de la tendencia, es lo que todo directivo debería desarrollar para ser
efectivo.
Pero la trampa está en que muchas veces creemos hacer una buena lectura de la
situación obviando lo evidente, los resultados y el feed-back que nos devuelve
el entorno. Cuando esto ocurre, podemos reconocerlo si, a pesar de los intentos
por adaptarnos, no conseguimos más que sentir que vamos de aquí para allá sin
obtener resultados satisfactorios o bien, todo lo contrario, manteniéndonos
firmes e inflexibles en nuestro modo de actuar, haciendo “más de lo mismo” la
situación o los resultados no hacen más que empeorar.
Por ello, saber leer la situación es también un aprendizaje.
5. DESARROLLAR LAS COMPETENCIAS NECESARIAS.
Conseguimos ser mejores líderes en la medida en que desarrollamos nuestras
competencias emocionales, nuestra inteligencia emocional . A partir de
identificar el estilo o estilos propios dominantes, podemos trazar un plan de
aprendizaje que nos permita desarrollar las competencias necesarias para
ejercer los otros estilos y así lograr la flexibilidad necesaria que nos convierta
en unos líderes más eficaces.
Competencias en las que se basa cada estilo de
liderazgo para ser efectivo:
Podemos desarrollar estás competencias a través de la
propia observación, del feed-back de colegas y subordinados, de lecturas, de
asistencia a talleres de liderazgo emocional, o, todavía mejor, asistiendo a un
proceso de coaching.
“El coaching es una
herramienta que ayuda a las personas a crecer profesionalmente de cara a lograr
su satisfacción y la de la organización. Es un espacio conversacional
planificado, individuo-individuo y confidencial, donde se facilitan nuevas
lecturas y percepciones, se propicia la transformación permanente y se genera
sabiduría”.
“Un proceso de coaching revisa las creencias limitadoras, incrementa
competencias, introduce herramientas de trabajo y facilita el cambio de
hábitos, promoviendo que el profesional asuma nuevos retos desde la
satisfacción de sentirse en un estado de flujo y activación”. (Cris Bolívar,
2001).
“En el interior de cada uno se halla la semilla de
nuestro futuro”. Cris Bolívar.