La preocupación de un ejecutivo hoy en día no puede estar concentrada en la perfomance financiera de su negocio. Probablemente, ese foco lo alejará de sus referencias estratégicas básicas, no pudiéndose explicar frustraciones cuyo origen no está contenido en tal dimensión. Es imperioso estar constantemente evaluando el desempeño de la empresa como un todo, el desempeño de sus líneas de negocios, así como la perfomance de sus ejecutivos claves en la perspectiva de la tendencia del largo plazo. Se debe poder contrastar el grado de alineamiento que pudiera existir entre el desempeño integral de la empresa y sus políticas, objetivos, marcos estratégicos y roles y funciones. "Si no puedes medirlo no puedes gestionarlo" El proceso de evaluación del desempeño en una empresa afecta muchísimo el comportamiento de las personas siendo común visualizar a las empresas motivando y midiendo la actuación sólo con indicadores financieros. Balanced scorecard conserva la dimensión financiera como un resumen crítico de la actuación gerencial, pero realza un conjunto de mediciones más generales e integrados, en un ambiente dimensional, que vincula al cliente actual, sus procesos internos, y sus empleados con el éxito financiero de largo plazo.