1. El arte es un puente tendido por unos seres —los artistas— a otros seres. Es en la mirada de éstos donde la obra de arte se realiza, se recrea.

2. Mirar es revivir una experiencia, la del artista; compartir un momento de diálogo íntimo con algo que invade los sentidos y llega al intelecto. Hay que abrirse a esa posibilidad.

3. A menudo se escucha: "Yo de arte no entiendo nada". No suele decirse lo mismo frente a una novela, un tango, una sinfonía, una película. Y no hay que entender. Hay que sentir.

4. El contacto con la obra es a través de los sentidos. Lo demás viene por añadidura. Pero, por sobre todo, no que hay que tenerle un miedo reverencial. El arte no muerde.

5. Como escribió un teórico y pintor, Maurice Denis, antes que una batalla, una puesta de sol o una escena de amor, un cuadro es una serie de formas y colores dispuestas en orden.

6. Toda obra de arte es, ante todo, un conjunto de relaciones formales. Lo que el artista nos quiere decir, lo hace a través de esas relaciones. Ese es su lenguaje, su código.

7. Hoy, las artes visuales han incorporado disciplinas y recursos, incluso sonidos, olores, desechos. El arte es construcción y es juego. Y es perturbador. Hay que dejarse asombrar.

8. Una muestra como arteBA tiene una oferta ilimitada. Hay grandes individualidades, corrientes estéticas, movimientos pictóricos. Cada uno debe tomar lo que es afín a su sensibilidad.

9. En esta muestra, saber discernir, seleccionar y, en determinado punto, parar, es lo más aconsejable. Lo mejor es llevar en la memoria emotiva una obra, una imagen. Con eso basta.

10. Escribió Oscar Wilde que "todo arte es completamente inútil" y que "la única excusa para hacer cosas inútiles es que uno las admire intensamente". La obra, entonces, se completa cuando se realiza en el espectador. Y entonces sí, se vuelve útil.

Alba Piotto, Clarin, Sábado 13 de julio de 2002