Preocupado en rescatar lo nuestro, el arquitecto Pablo Sánchez Elía crea ámbitos sencillos, que se adaptan bien a la identidad de sus ocupantes. En sus edificios se aplican, sobre todo, los volúmenes puros, techos planos, revoques texturados, aberturas que se elevan hasta el cielo raso, materiales nobles y ambientes paradójicamente intimistas dentro de una arquitectura monumental. “Crecí rodeado de una arquitectura clásica, en un marco de belleza.

El despojo actual de mis trabajos es una síntesis de aquel estilo de principios del siglo XX.” Vivir mejor, recuperando el lujo del espacio y poniendo el énfasis en lograr un diálogo entre el interior y el exterior de las viviendas, es una de las propuestas de Sánchez Elía, cultor de lo argentino. Piedra, madera o mármol son usados en sus construcciones con sencillez y pureza: “La esencia misma del material hace que la arquitectura no necesite de cosmética”, confirma. Como testimonio de esta postura está la bodega en forma de pirámide, íntegramente hecha en piedra del lugar y revoques cementicios, que edificó en Mendoza. Cree que la crisis argentina es una buena oportunidad para mirar hacia adentro: “Tenemos una enorme riqueza de materiales. Las maderas del Sur, la piedra del Norte, el ladrillo cocido de La Pampa, el mármol de la Cordillera, las maderas misioneras... Son más que suficientes para prescindir de la tecnología importada y volver a la materia prima y el artesanado locales”, afirma.

Pensada para cocinar. Alrededor de un gran fuego, la cocina no queda aislada del resto de la casa como es lo usual. El amplio espacio con isla y banquetas invita a los huéspedes a participar y circular en torno mientras se prepara la comida

El living es un espacio cuadrado de 8 m x 8 m, que cuenta con una respuesta a su escala en el equipamiento (Laura O). El desdibujamiento del límite entre el interior y el exterior se acentúa a través de la carpintería corrediza embutida

En el baño, para resolver el espacio del agua, se colocó un material natural como el mármol. Fue ideado como un ámbito más para compartir en familia La escalera, despegada del muro, para separar los planos y darles independencia a las formas. Este efecto se potencia con el derrame de luz cenital

En el dormitorio, idénticos tonos y materiales que en el resto de la casa. Dominan las líneas sencillas y puras del resto de la vivienda, con cortinas transparentes y cama de madera con baldaquino

La Nacion, 19 de mayo de 2002