Los Oblatos de María Inmculada deberán reformar su propia vida tanto pensonal como comunitaria. Debe preguntarse cuales son las injusticias más escandalosas a su alrededor: dureza con relacion a los extranjeros, despreocupaciones ante los problemas del tercer mundo, rechazo de tal o cual grupo social. y lo que él mismo puede y debe hacer para promover la justicia en tal caso. |
El oblato como sacerdote, religioso y misionero de los pobres, debe trabajar en la promoción de la justicia. Dada la situción en el mundo actual, ese deber se impone más que nunca y toca a los responsables del Instituto, especialmente al Gobierno General, sensibilizar a los Oblatos sobre ese deber |
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San Eugenio de Mazenod, Fundador de los Misioneros Oblatos de María |