El fútbol, su mundo

 

- Dices que caso de entrenar sólo lo harías con chavales muy jóvenes, porque a partir de la edad juvenil las cosas empiezan a tomar un cariz que ya no te gusta. ¿No será que el fútbol se ha salido demasiado de sus cauces?.

    - Efectivamente, llega un momento en el que no sabes ni donde estás ni que es lo que está pasando; se encuentra todo tan revuelto y en unas proporciones tan gigantescas que aunque tú estás dentro de ese mundo lo encuentras todo extraño y complicado.

- ¿En alguno de esos momentos de desánimo has pensado en abandonar?.

    - Sólo una vez, en la temporada 1.967-68, en la que jugaba con el Ensidesa en Tercera División, como extremo izquierdo. Había sido internacional juvenil y ello hubiera debido acreditar que me encontraba en un buen momento. Sin embargo, todo me salía mal y no daba una a derechas; así, me sucedía lo mismo un partido tras otro, y me desmoralicé totalmente hasta el punto de querer abandonar la práctica del fútbol. Soy un hombre que me desmoralizo bastante fácilmente y en esos momentos bajos necesito mucho apoyo. En aquella ocasión, si no llega a ser por mis padres es muy posible que me hubiese retirado.

- ¿Volverías a ser futbolista?.

    - Sí, sin duda alguna. Es lo que mejor sé hacer y lo que más me gusta. Excepto en la ocasión en que acabamos de comentar, no he pensado en retirarme nunca más en toda mi carrera, incluso te diré que si tuviese la vida resuelta y no necesitase dinero, no me importaría jugar sin cobrar, puesto que es toda mi vida.

- Hablemos un poco de la estructura del fútbol. ¿Existe democracia en las altas esferas federativas?.

    - Hay de todo. Es una pregunta delicada en la que habrían muchas cosas que puntualizar y muchas matizaciones que tener en cuenta y en las que es mejor no entrar.

- Ello implica, por tanto, que no hay una auténtica democracia federativa pues, caso de existir, se podría hablar tranquilamente sin miedo a medidas represivas. ¿No es cierto?.

    - Prefiero no opinar al respecto y mantener lo que acabo de decir, hay de todo.

- ¿Han cambiado las cosas, deportivamente hablando, desde que en España existe democracia o, por el contrario, todo sigue similar a como estaba con la dictadura?.

    - La verdad es que todo sigue de una forma parecida y puede no decirse que hayan cambiado demasiado las estructuras, pero olvidemos este tema del que no me gusta hablar.

- Tan solo una última pregunta al respecto. Hace unos años, cuando todavía no existía la Asociación de Futbolistas Españoles (A.F.E)., habías afirmado que tal vez una asociación de todos los jugadores - idea impulsada por José Angel Iribar - ayudaría a que se realizase un dialogo entre las partes. Ahora que la A.F.E. es ya un hecho. ¿Han cambiado las cosas?.

    - Desgraciadamente no han variado mucho. Se están intentando arreglar muchas discrepancias, pero he de reconocer que las cosas van por bastante mal camino porque no nos entendemos los jugadores con la gente de arriba, puesto que tanto unos como otros van siempre con mentiras por delante, y así es imposible entenderse y el que sale perjudicado con ello es el fútbol.

- ¿Qué opinas de los árbitros, juzgan a todos los equipos por igual?.

    - Arbitrar es, sin duda alguna, lo más difícil del fútbol. Es evidente que muchas veces cometen errores, pero también los cometemos los jugadores, hay que pensar que ellos han de tomar decisiones, a veces trascendentales, en décimas de segundo.

- ¿Crees que es lógico que ni siquiera el capitán de un equipo puede dialogar con el colegiado?.

    - Esta cuestión está muy relacionada con la violencia en nuestro fútbol. Dicen que el fútbol español es el más violento de Europa, la gente se extraña de que a principios de temporada hayan pasado ya muchos jugadores por el quirófano, pues bien, la solución la tienen los árbitros con su mano con las tarjetas. Para mi es lo que peor se emplea en el fútbol español, las tarjetas están horriblemente mal enseñadas porque es muy frecuente que te den un patadón tremendo que te deja medio muerto, tu levantas los brazos, y el árbitro te enseña la tarjeta a ti por gesticular, y al otro no le dice nada. Es más, hay entradas por las que debería enseñarse directamente la tarjeta roja, porque igual te hacen una entrada durísima y al infractor le enseña sólo la tarjeta amarilla, y muchas veces ni eso, sino que lo amonestan verbalmente. Entonces, a la siguiente ocasión le muestran la amarilla y a la tercera la roja, pero en aquellos momentos el jugador víctima de las entradas ya no está tampoco en condiciones de seguir jugando. Sin embargo, la culpa no es toda del jugador, puesto que si das una patada, pitan falta y se acabó. En cambio, si agarras al contrario o coges el balón con la mano, te enseñan cartulina amarilla. ¿Qué estas haciendo? pues indirectamente están obligando a los jugadores a dar patadas, cuando se les escape cualquier integrante del equipo contrario.

- ¿Cuál ha sido el marcaje más duro que has tenido en tu carrera?.

    - Afortunadamente ninguno. En este sentido he de comentar que he tenido mucha suerte, porque puedo afirmar que marcaje con mala intención no he recibido ni uno, lo que me ha ayudado a no tener ninguna lesión grave.

- Si mal no recuero, si tuviste uno el 16 de febrero de 1.972 en Hull (Inglaterra), jugando con la Selección Española contra Irlanda del Norte, en el estadio Boothferry Park, donde el ambiente era extrañamente denso.

    - En efecto, recibí un codazo en la cara mal intencionado, pero de eso hace ya mucho tiempo. Sin embargo, por lo que respecta al fútbol español, nunca he recibido un marcaje con la intención de hacer daño.

- Volviendo con el tema arbitral, ¿todos los colegiados actúan más o menos igual, o falta homogeneidad de criterios?.

    - Hay una falta de homogeneidad total. El caso de las tarjetas que te acabo de citar es un ejemplo bien significativo de ello: unos árbitros las enseñan de una manera, otros de otra y el resultado es un desmadre con lo que no hay quien se aclare. Evidentemente ello beneficia también más a unos equipos que a otros, según su forma habitual de juego, y es una pena.

- ¿Favorecen o han favorecido alguna vez, lo árbitros al Real Madrid?.

    - No. Yo creo en la honradez de los árbitros, quienes igual se pueden equivocar a favor o en contra de un equipo, en un momento determinado, pero nunca realizándolo a propósito.

- ¿Crees entones que es mera casualidad que siempre parezca que se hayan equivocado los árbitros en contra de aquellos equipos que le hacían una competencia más directa en la lucha por el título al Real Madrid; por citar los tres ejemplos más recientes: Atlético de Madrid, en la temporada 80-81, Real Sociedad 79-80 y Sporting de Gijón 78-79.?

    - No lo sé. Es muy hablar de este tema, pero yo quiero creer que los árbitros no salen premeditadamente a equivocarse a favor de unos o de otros, se equivocan porque tiene que hacerlo, dado que son humanos y su labor es la más difícil e ingrata, pero no se les puede decir nada, porque también nos equivocamos los jugadores.

- No crees que tienden a favorecer a los equipos grandes, en general?.

    - Tal vez sí que favorezcan un poco a los equipos grandes, pero vamos yo creo que cuando saltan al terreno de juego lo hacen con la voluntad de ser lo más objetivos posible.