Pero para comenzar, deberíamos definir qué es la
inteligencia competitiva. Hay varias definiciones en el
mercado. Para explicarla de forma simple, utilizaremos
la de Leonard Fuld: "la capacidad de analizar la
información de tal forma que permita tomar una decisión
adecuada para alcanzar los objetivos de la compañía";
esta definición podría ser complementada con esta otra:
"a selección, recolección, interpretación y distribución
de información que tiene importancia estratégica".
Efectivamente, uno de los principales problemas que
atraviesan muchas organizaciones es que no usan en forma
inteligente la información disponible, por lo general
porque la tienen desperdigada por la empresa y no
cuentan con un sistema inteligente que la reúna para
poder tomar decisiones.
Un claro ejemplo de un mal uso, o un uso limitado de
la información, lo proporciona una práctica muy común en
cualquier entidad empresaria: Hoy en día vemos las
empresas concentradas en optimizar su share de mercado,
dejando de lado análisis tan fundamentales como
comprender en conjunto el comportamiento de diferentes
variables: qué acciones se han efectuado, qué
rentabilidad se ha alcanzado y cómo se combina esa
información con las acciones que al mismo tiempo estuvo
manejando la competencia.
Tener en la mira sólo el share de mercado
implica tener una mirada cortoplacista y muy acotada del
verdadero comportamiento de este. Para comprender
cabalmente el escenario en el que se desarrolla un
mercado, y por lo tanto evaluar cada una de nuestras
acciones en función del condicionamiento que este ejerce
sobre la empresa, es importante conocer otras variables:
saber cómo evoluciona, qué pasa con otras categorías
sustitutas, qué pasa con los diferentes canales
(supermercados, almacenes, minimercados, autoservicios),
e incluso qué ha pasado en otros países que tienen
características similares. (Otro error es sólo mirar el
share que una empresa tiene en supermercados; eso no
quiere decir que no haya que verlo, pero no es la única
información que se tiene en cuenta para tomar
decisiones.)
Habitualmente, nos encontramos con muchas empresas
que no saben realmente cómo hacer uso de esa
información, pero una sintética guía de sugerencias
puede ayudar.
¿Cómo tener éxito
usando la inteligencia
competitiva?
Una de las claves para tener éxito en estos
emprendimientos es la capacitación en inteligencia
competitiva, el uso de distintas fuentes: internas y
externas, pública, comprando
información/consultoría.
Ejemplos de fuentes de
información que deben alimentar el sistema de
inteligencia competitiva:
o empleados, especialmente los que están en contacto
regular con los clientes;
o encuestas telefónica y
personales con clientes;
o bases de datos de
información;
o consultoras;
o fuentes
secundarias;
o información pública: muchas veces la
información que necesitamos está en el mercado y no
tiene un costo significativo; diarios, revistas
especializadas, cámaras;
o competencia;
o
balances.
Componentes importantes que se deben
considerar:
o precios;
o cambios en el
mercado;
o nuevos productos;
o
joint-ventures;
o alianzas estratégicas;
o planes
de expansión;
o desarrollos tecnológicos;
o visión
de la empresa;
o adaptación al cambio;
o
imagen;
o necesidades de los clientes;
o
canales.
La inteligencia competitiva debe ser una actividad
permanente. En caso de no tener una práctica habitual y
continua, rápidamente se puede perder la visión de lo
que está pasando en el mercado.
Otros de los puntos clave es creer que sólo una sola
persona o un grupo es el que va a llevar a cabo el
proceso de inteligencia competitiva. Obviamente, eso no
da resultados. La clave, ante todo, es el compromiso de
toda la empresa, comenzando por la alta dirección. Todos
los integrantes de la empresa suman a este proceso: los
vendedores, los compradores, la telefonista, el cadete
que entrega al cliente, marketing y cada una de las
áreas o personas que, de alguna manera, suman al proceso
con una efectiva comunicación a sus gerentes para
alimentar este sistema, que es el que les va a dar una
diferencia competitiva en el mercado.
¿Cuáles son los principales beneficios de la
inteligencia competitiva? Con ella el management puede
comenzar a tomar decisiones de corto, mediano y largo
plazos, incorporando toda esta información al
planeamiento estratégico de la organización. Lo más
importante es que a toda la información con que contemos
le agreguemos nuestro valor, que es el saber usarla , ya
con sólo contar con información no lograremos
resultados.
Para comenzar con el proceso, es clave identificar
qué se quiere y a dónde planea la empresa ir; luego,
entender qué información se puede comprar en el mercado
y cómo se la incorpora a toda la información que se
obtiene por otras fuentes, para que sea fácilmente
accesible en su conjunto para la toma de decisiones.
Las empresas que aprendan a hacer uso de la
información serán las que marcarán diferencias y podrán
perdurar en mercados cada vez más competitivos.
Amílcar Pérez
Líderes del Tercer Milenio
(c)Clarín y MERCADO