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Fitch Bajó Riesgo Soberano Internacional de Venezuela a "CCC+" Ratings |
15/1/2003 |
Fitch Ratings, Nueva York-Londres: Fitch Ratings bajó la clasificación de riesgo de los instrumentos de deuda de la República Bolivariana de Venezuela a largo plazo denominados en moneda extranjera desde "B" a "CCC+". Además, la clasificación de los títulos emitidos a largo plazo y expresados en moneda local (Bolivar venezolano) se bajó desde "B" a "CCC" y el riesgo de los documentos de deuda expresados en moneda extranjera a corto plazo desde "B" a "C". Estas reclasificaciones reflejan las presiones existentes sobre las finanzas públicas y sobre las reservas internacionales debido a la grave interrupción económica, especialmente en el sector energético. Lo anterior, como resultado de la huelga nacional. La tendencia de la clasificación se mantiene negativa. Durante el último mes se deterioró de manera significativa la perspectiva financiera de corto plazo del gobierno de Venezuela, teniendo en cuenta la pérdida de ingresos de hasta US$30 millones diarios, como consecuencia de la huelga nacional, que se extendió al sector energético. La reciente pérdida de ingresos por concepto del petróleo, combinada con la disminución en la recaudación tributaria -por partidas ajenas al petróleo- podría traerle al gobierno dificultades financieras tan pronto como en marzo del presente año. Fitch estima que el gobierno podría enfrentar una brecha en su financiamiento de hasta un 7% del PIB en el presente año, la cual las autoridades tendrán que reducir disminuyendo el déficit, asegurando financiamiento adicional, o llevando a cabo intercambios de deuda adicionales. En caso que la economía no retorne a la normalidad, se efectúe un ajuste fiscal o se consiga un apoyo financiero internacional de relevancia (el cual probablemente requeriría mejoras en el entorno político, así como también implementar sólidas políticas macroeconómicas), el gobierno de Venezuela podría resultar enfrentado a un agobiante canje de deuda con instituciones domésticas, o incluso a una moratoria de gran parte de sus obligaciones. Aunque la capacidad que posee Venezuela para poder cumplir con sus compromisos internacionales se vislumbra como favorable en relación con otras economías clasificadas de manera similar, su aptitud para servir sus próximas obligaciones podría estar limitada debido a las restricciones que posee actualmente en sus flujos de fondos. Al respecto, las reservas internacionales que posee Venezuela en la actualidad ascienden a US$14 mil millones (incluyendo los activos del fondo de estabilización macroeconómico, FIEM) que se comparan con US$4.3 mil millones por concepto del servicio de su deuda externa. De manera adicional, la razón de liquidez internacional de Venezuela es actualmente de 148% (excluyendo los activos del FIEM), cifra que excede ampliamente la mediana del 104% que muestran los países clasificados en 'B/C/D'. Sin embargo, el indicador señalado podría caer fácilmente bajo el 100% hacia fines de año, dependiendo de la duración de la huelga. Estimando la pérdida de ingresos por concepto de la detención en las exportaciones de petróleo, la proyección del superávit en cuenta corriente para el año 2003 de Venezuela podría aún cubrir hasta la mitad de sus amortizaciones con el exterior y el saldo de su deuda externa de corto plazo para este año, lo cual Fitch estima en cerca de US$6.6 mil millones. A pesar de lo señalado anteriormente, la capacidad del gobierno para cumplir con sus compromisos financieros se ha visto forzada de manera creciente, lo cual a la postre podría afectar su voluntad de seguir haciéndolo. En medio de la crisis política actual, en diciembre del 2002 las autoridades de Venezuela efectuaron aproximadamente US$798.8 millones en pagos por concepto de bonos contraidos en el exterior. Sin embargo, los pagos de bonos al exterior para el primer trimestre del año 2003 totalizan otros US$831.7 millones, venciendo la mayoría en el mes de marzo: Estos, junto con importantes vencimientos de bonos domésticos en los próximos meses, podrían poner a prueba en el corto plazo la voluntad que posee ese país para cumplir con sus compromisos. En caso que la crisis política actual se resuelva de manera pacífica, democrática y amparada por la Constitución, en conjunto con una reanudación de la actividad económica y de las exportaciones de petróleo, podría estabilizarse en definitiva la solvencia de la economía de Venezuela. En este sentido, las futuras mejoras en la clasificación de riesgo van a depender de cuán viables resulten ser las soluciones que se adopten para afrontar la crisis política, se reanuden las exportaciones de petróleo a niveles coherentes con un nivel sustentable para las finanzas públicas, mejore la estructura normativa macroeconómica por parte del gobierno, y se reanude el acceso a los mercados financieros domésticos e internacionales. En breve estará disponible un comentario en el cual Fitch analiza en detalle la crisis actual. Contactos: Theresa Paiz Fredel 1-212-908-0534, Roger M. Scher 1-212-908-0240, Nueva York, Richard Fox +44 (0)20 7417 4357, Londres. Relaciones Públicas: Matt Burkhard 1-212-908-0540, Nueva York. |