Introducción:
El entorno industrial con
el que comienza este siglo se caracteriza por la
competitividad, la velocidad de los cambios y la inestabilidad de la
demanda. Ello se debe, en buena medida, al aumento de las exigencias
de los clientes en mercados maduros, que requieren productos de
calidad que se ajusten a sus necesidades específicas, así como
entregas más frecuentes y rápidas. En la fabricación de este tipo de
productos, los sistemas de producción conocidos como JIT, JAT (Just In
Time, Justo A Tiempo) han tenido un auge sin precedentes. Así, después del éxito de las compañías
japonesas durante los años que siguieron a la crisis de los setenta,
investigadores y empresas de todo el mundo centraron su atención en
una forma de producción que hasta ese momento, se había considerado
vinculada con las tradiciones tanto culturales como sociales de
Japón y, por tanto, muy difícil de implantar en industrias no
japonesas.
Justo a Tiempo significa
no tener en ninguna parte de la planta o punto de venta, más materia
prima, sub-ensambles o producto terminado que el mínimo requerido
para una operación fluida.
La primera razón que está detrás de este concepto, es que puede
reducir inventarios, tiempos y costos de producción, así como
mejorar la calidad de los productos y servicios. El almacenamiento
es con frecuencia un enemigo oculto para una operación sana. Cuando
materia prima, sub-ensambles o producto terminado permanecen quietos
en cualquier parte, representan una parte del capital de la empresa
que NO está generando utilidades.
En esta investigación
bibliográfica se mostraran los conceptos básicos que sirven de apoyo
al JIT, así como sus principales expositores, modelos propuestos,
análisis crítico las conclusiones respectivas.. |