La
finalización del presente siglo que profundiza las características
del perfil de una sociedad de consumo nos ofrece la posibilidad de
aportar desde nuestro rol de clientes una acción que si se
transforma en un componente más de nuestra cultura , va a brindarnos
un mejor nivel de vida.
Esta posibilidad está basada en
ejercer en plenitud toda la importancia que en la actualidad tiene
para cualquier tipo de empresa tener clientes
satisfechos.
Tengamos siempre presente que
"una empresa sin clientes no existe", por lo que nuestro rol
de clientes ha comenzado a ser para aquellas empresas que pretendan
mantenerse en el mercado, el fin último de sus esfuerzos , en una
palabra las empresas deberán aprender , si nosotros ejercemos a
fondo el rol de clientes, que dentro del organigrama general de las
mismas "el que posee la máxima jerarquía es el cliente
".
Son muchísimas las ocasiones
donde no se nos vende sino que compramos; al vivir inmersos en esta
sociedad de consumo donde todo el aspecto publicitario nos bombardea
permanentemente , donde se nos crean necesidades, donde nos pasamos
acumulando cosas que muchas veces no alcanzamos a gozar porque
quedan pasadas de moda, nos encontramos que al ir a comprar no se
nos trata con el respeto y la honestidad que nos
corresponde.
Todo lo referido al manejo
publicitario de los objetos es verdaderamente impresionante .Cuando
vemos que se apelan a reflotar necesidades insatisfechas que a nivel
psicológico nos pulsan permanentemente, si logramos adoptar una
posición crítica vamos a poder apreciar "cuántas cosas no nos
hacen falta para vivir".
Ese permanente manoseo que se
ejerce sobre los clientes deberá ser pulido a fondo por aquellas
empresas que realmente pretendan mantener su liderazgo en un mercado
que cada día es más competitivo, donde el que se detiene posee
grandes posibilidades de desaparecer, donde la falta de creatividad
en todo lo relativo a satisfacer al cliente la irá desplazando,
donde la inexistencia de un proceso de mejora continua la forzará a
ir reduciéndose hasta desaparecer , etc. etc.
Para comprender lo expuesto ,
habrá que apelar un poco a nuestra memoria y seguramente volveremos
a tener presente cuando en aquel restaurante nos encontramos con
falta de limpieza, falta de cortesía por parte del mozo que nos
atendió , exagerada espera para luego tratar de degustar una comida
mal cocinada o desprolijamente presentada; seguramente recordaremos
cuando luego de haber comprado un aparato electrodoméstico y haber
tenido algún inconveniente en su funcionamiento el comerciante se
quitaba totalmente la responsabilidad de encima y nos enviaba a un
taller que pretendía asumir el rol de "service oficial" y donde no
se nos brindaba una solución definitiva hasta tanto no se venciera
la garantía; nos recordaremos de un determinado sanatorio donde
tuvimos que pasar jornadas angustiantes junto a un familiar querido
y al finalizar todo el episodio tuvimos que agregar a nuestro
problema uno adicional relacionado con la atención recibida, etc
etc,. y así podríamos seguir enumerando muchísimas situaciones donde
como clientes hemos sido despreciados , manoseados como si no
fuéramos el eslabón mas importante que posee cualquier empresa,
ya que vuelvo a insistir si una empresa no posee clientes , no
existe.
Ultimamente todos podemos
apreciar como abundan los concursos tanto en programas televisivos
como en revistas , donde se obsequian desde pequeños premios hasta
automóviles y grandes sumas de dinero. Toda esta maquinaria
publicitaria tan dadivosa llama poderosamente la atención y nos
debería forzar a tomar una posición crítica y dudosa ante tantos
regalos. Uno de los programas muy vistos en televisión mostró hace
muy poco tiempo como fabrican personajes y casos en la TV. Así fue
que se descubrió que una persona con diferentes nombres y maquillada
en forma muy especial participaba de diferentes programas donde
representaba papeles diferentes , con lo que quedó demostrado que
detrás de las cámaras nada se improvisa y todo tiene una meta final,
lograr elevar el famoso "rating". Otro manoseo al cliente se provoca
cuando en varios programas televisivos en aras de lograr elevar el
nivel deaudiencia, se hace hasta apología del consumo de drogas y se
explota un caso, que debe ser esclarecido y definido por la
justicia, como una novedad y un verdadero estilo de vida que pueden
alcanzar las personas que logren acceder a una forma de vida similar
a las protagonistas que gracias a ciertos periodistas logran
alcanzar el rango de "VIP".
Todo lo anterior nos está
mostrando que este permanente bombardeo es necesario pararlo ,
filtrarlo , cuestionarlo y luego según nuestra capacidad de
interpretación tomarlo o dejarlo. El televisor posee una perilla que
nos permite cambiar de canal; el comercio o cualquier tipo de
servicio que se nos brinde deficientemente requiere que : hagamos
nuestra correspondiente queja, no utilicemos más dicho servicio y
además que nos transformemos en verdaderos propagandistas en contra
del mencionado servicio (sea un restaurante, un hotel, un sanatorio,
un banco, etc. etc.).
Sigue todavía existiendo en la
mentes de muchos de nuestros empresarios el lema que dice : " hay
que salir siempre ganando del negocio" ., dicho lema está
perimido , el mismo pertenece a un paradigma donde el cliente no
tiene cabida y es tomado como un elemento más del proceso productivo
o de ventas. El nuevo paradigma que se está imponiendo en todo el
mundo nos dice que no siempre se suele salir ganando del negocio y
el empresario debe aprender que muchas son las veces que puede
llegar a "perder", pero seguramente esa pérdida transitoria le dará
futuras ganancias porque el cliente saldrá satisfecho de su negocio,
volverá a comprar y además lo recomendará.
Las empresas que quieran
triunfar y aumentar sus ganancias deberán comenzar a organizar todo
su "servicio interno", deberán diseñar instrumentos que les permita
conocer que piensan sus clientes , qué necesitan, qué les agrada ,
qué les desagrada, en fin deberán preocuparse porque el servicio
post-venta adquiera la verdadera importancia de manera tal que
"los clientes vuelvan y lo recomienden.".
Hace poco tiempo fui partícipe
en este problema del manoseo que sufrimos permanentemente los
clientes :una importante empresa de la zona que vende productos
informáticos me vendió un producto que acusaba errores en mi
equipamiento, como conclusión el producto no me sirvió, y al
proponerle a la "empresa" su cambio por otro producto que pudiera
satisfacer mis necesidades no se me lo devolvió porque "Ud. ha
abierto la caja del producto" (palabras del vendedor), esto le evitó
a la "empresa" salir "perdiendo" de la venta no importando que el
cliente pierda su dinero en un producto que no pudo utilizar , desde
ya que me he convertido en un verdadero propagandista negativo de la
misma y pienso que lo que en principio le reportó "ganancias" dentro
de muy poco tiempo lo perderá con creces. Otro caso lo constituye
una importante empresa de telefonía celular que no prevé que las
pilas que poseen los teléfonos que ellos venden en algún momento se
van a agotar y por lo tanto los clientes van a necesitar poseer de
forma inmediata un repuesto, bueno, la casa que de alguna manera
asume la representación de dicha empresa en nuestra ciudad no posee
un stock mínimo y por lo tanto aquel que posea la mala suerte de que
se le termine la pila va a tener que esperar que sea pedido a
Buenos Aires y desde la gran capital , nos envíen el repuesto ,
o sea, deberemos seguir pagando gastos administrativos , etc. y no
poder utilizar como corresponde el aparato que nos vendieron. Estas
anécdotas están mostrando claramente qué poca importancia se le
otorga al personaje más importante que debe tener cualquier tipo de
empresa : el cliente.
Para concluir este simple
comentario podemos decir que en la medida que comencemos a exigir
que se nos cumpla con los servicios por los cuales pagamos, vamos a
ir logrando que toda nuestra sociedad mejore. Hace tiempo que en
otros países verdaderamente desarrollados, existe una norma , la ISO
9000 que da una posibilidad excelente para que cualquier empresa
tanto productiva como de servicios ,comience a trabajar a través de
la implementación de un sistema de calidad que al cumplirlo va a dar
como resultado que los clientes de esa empresa van a poder contar
con un producto de alta calidad, pero el cumplimiento de esta norma
no es todo lo suficiente para lograr la excelencia en el trato al
cliente, seguramente las empresas van a tener que capacitar a su
personal para que cuando se enfrente a sus clientes logre brindar un
trato cordial , respetuoso, logre manejar correctamente las técnicas
comunicativas, comprenda los problemas que plantea el cliente y a
través de su preparación le otorgue la correcta solución a sus
problemas.
Por último que las empresas
pongan en marcha lo indicado anteriormente se puede llegar a dar si
los ciudadanos comunes asumen plenamente su rol de clientes, y cada
vez que contratan o toman un servicio exigen que el mismo se les
brinde con la calidad que dicho servicio requiere, si esto no se
cumple deben hacer valer sus derechos como ciudadanos y apelar a
todos los medios legales a su alcance para que los servicios que han
contratado se cumplan en su totalidad y con la calidad prometida, de
no ser así seguiremos siendo manoseados , utilizados y
desvalorizados cuando en cualquier parte del mundo desarrollado los
clientes han pasado a ser en importancia los que fijan si una
empresa brinda un servicio de calidad o debe
desaparecer.