El Futuro del DataWarehouse
Es
indudable que las conferencias de usuarios que Oracle hace anualmente
son un muy buen indicio de en qué sentido se mueve el mercado de
tecnología de información ese año. Cada edición de la conferencia tiene
un tema central que acapara el discurso de casi todos los expositores y
que se refleja igualmente en las exposiciones de productos que siempre
acompañan a la conferencia. Recordar los temas centrales de estas
conferencias de los últimos años es casi como revisar la historia
reciente de la computación: e-business, CRM, ERP, network computer, etc.
Hace
aproximadamente cinco años, un lapso enorme en términos de tecnología,
tuve la oportunidad de asistir a la conferencia de usuarios de Oracle,
que en ese momento se llevó a cabo en la ciudad de Philadelphia, y el
tema central de ese año fue sin duda el Data Warehouse. Oracle quería
demostrar que la competitividad dependía de la capacidad de toma de
decisiones correctas basadas en información y no en intuición, y el
medio para alcanzar ese objetivo era contar con toda la información de
la empresa estructurada en un solo sitio (en base de datos Oracle, por
supuesto).
El show
de la semana fue la presentación de la primera base de datos Oracle de
más de un terabyte, que para una época en que incluso las grandes
corporaciones sólo manejaban unos pocos gigabytes, resultaba una cifra
descomunal (de hecho muchos tuvimos primero que averiguar exactamente
qué era un terabyte).
Ahora
bien, el Data Warehouse no empezó ahí. El término lleva dando vueltas
por lo menos diez años. Sin embargo, aunque la promesa del Data
Warehouse no ha logrado calar con la fuerza que todos esperábamos,
extrañamente tampoco ha sido descartada. Es uno de esos raros casos en
el mundo de la informática en que un tema se mantiene "en el congelador"
para ser retomado nuevamente con fuerza unos años después.
¿Por qué
la promesa de contar con un repositorio centralizado y organizado de
información para toma de decisiones no ha tenido mayor aceptación?, ¿por
qué son tan pocas las organizaciones que cuentan con un Data Warehouse?,
y más importante aún, ¿por qué no se ha desechado completamente el tema?
Trataremos de dar brevemente respuestas a estas preguntas, y contestar
una que es todavía más importante: ¿cómo tener éxito donde otros han
fallado?
Según un
estudio de Meta Group, Inc., las empresas norteamericanas gastaron
durante el año 1997 un promedio de $1,9 millones en proyectos de Data
Warehouse, pero según la opinión de los propios grupos de informática,
al menos el 50% de esos proyectos fallaron en alcanzar los resultados
deseados.
Sin
embargo, en mayor o menor grado, las empresas siguen invirtiendo en Data
Warehouse, porque los niveles directivos de las empresas necesitan una
herramienta de toma de decisiones que los ayude a manejar la creciente
cantidad de información que casi cualquier compañía maneja hoy en día, y
mientras no exista otra cosa, sencillamente los Data Warehouse hacen
falta.
Viendo
retrospectivamente los éxitos y los fracasos en proyectos de Data
Warehouse, hoy en día podemos tener algo de luz sobre lo que ha pasado.
Ha habido diversas razones y factores tecnológicos que pueden haber
influido en los resultados, pero sin duda alguna el factor clave de los
problemas que han experimentado estos proyectos es un factor
político.
El Tamaño
si Importa, decía el slogan de una famosa película, pues en Data
Warehouse también importa. El fracaso de muchos proyectos de esta
naturaleza se originó precisamente en lo ambicioso de los mismos.
Consolidar toda la información de una organización en una base de datos
es un proyecto extremadamente complejo que difícilmente puede dar
resultados a corto plazo, lo cual choca frontalmente con las necesidades
de los usuarios, que en este caso son los niveles altos de la gerencia
de la compañía. Y si un proyecto no muestra resultados a unos usuarios
ansiosos que además son los que lo financian, tienden a quedarse sin
presupuesto.
Hoy en
día son muchas las razones que hacen que tengan más sentido los Data
Warehouses: la capacidad de procesamiento de los equipos ha crecido
significativamente (según Gordon Moore, cofundador de Intel, la
capacidad de los procesadores se debe doblar cada 18 meses), permitiendo
el uso de herramientas de análisis cada vez más sofisticadas; la
aparición de suites de productos integrados (ERP) como Oracle, SAP,
Baan, PeopleSoft, etc. hacen más fácil el diseño de los Data Warehouses;
crisis económicas, como la crisis asiática, obligan a las empresas a ser
más eficientes y a reducir costos; los procesos de Globalización hacen
más importante la toma de decisiones con información consolidada de
muchos países y empresas; y la explosión de la Internet hace mucho más
sencillo de acceso a la información.
Sin
embargo, no se debe olvidar el pasado si no queremos cometer los mismos
errores. La clave del éxito de un proyecto de Data Warehouse es asegurar
los fondos para continuarlo, y eso sólo se logra entregando resultados
rápidamente. Fije el rumbo con claridad, pero divida su proyecto en
pequeños Data Marts que apoyen funciones específicas del negocio y que
se puedan "acoplar" en la medida que se construyen, y tendrá muchas más
probabilidades de éxito.
Carlos Marrero,
Presidente del Gropu FYC Sistemas