Un poco de Historia:

Los canarios de hoy son bisnietos mayoritariamente de aquellos amasigh (bereberes) que vinieron del continente africano cercano y que durante al menos 20 siglos habitaron en solitario estos siete roques del Atlántico. Son nietos de los que alzados se refugiaron en las cumbres durante varias generaciones para no sucumbir a la situación que se generó tras la conquista, pero también de los que por razones de supervivencia se localizaron en las proximidades de los núcleos de población creados por los conquistadores españoles, los llamados Reales. Son nietos de los llamados magos o maúros, esos que silenciosamente resistieron en campos y ciudades controladas por la cultura oficial españolista, la de la espada y la de la cruz; de esos que durante siglos siguieron manteniendo su actividades y sus prácticas agrícolas y ganaderas hasta bien entrados en el siglo XX; de esos que se acercaban a los núcleos poblacionales españoles para intercambiar productos pero que no se integraron plenamente nunca en sus comunidades. Los condicionamientos geográficos, económicos, políticos, históricos y educativos más globlales, han ido imprimiendo un determinado sello de comportamiento a su identidad, a su ser, al ser canario.

Evidentemente el primero de ellos, el histórico, es de gran importancia para entender muchas de las conductas y comportamientos de un segmento importante de la sociedad canaria. Nos referimos al sello histórico que dejó su primera estampación de sangre y represión en la época de la conquista europea. Ese primer sello deja la primera huella de miedo, de cambio brusco, de imposición de costumbres, de modelo de relaciones interpersonales en los primeros canarios. El borde del sello lo remarcaría luego la práctica feudal de los colonos, el caciquismo salvaje de los nuevos ricos que anidaron después y así durante siglos. Esto, quieran o no reconocerlo los prohombres de la Canarias maquillada de hoy, se metió en el tuétano del alma y la conciencia canaria.

Se recriminan al canario de hoy conductas como su bajo concepto de sí mismo, su baja motivación de logro, su tendencia a desplazar la agresividad hacia sus adentros, su resignación ante lo que sucede de malo a su alrededor.¿Cómo no iba a ser así, después de siglos de represiones experimentadas, heredadas u oídas y transmitidas de generación en generación?¿Es que se podía ser de otra forma después de lo vivido por bisabuelos, abuelos y padres?. ¿Es que quieren quitar lógica a lo que diagnosticado para un individuo particular arrojaría una respuesta empírica indudable?.

El canario ha vivido siglos con etiquetas colocadas por quienes ejercían una relación de poder sobre él que desde luego no era la justa. En Actas recogidas en el Cabildo de Tenerife recién terminada la conquista de esa isla, se decía textualmente en referencia a los antepasados canarios "son holgazanes y no aplicados a ningún servicio e industria ni trabajo, salvo algunos andar tras las cabras...". Curioso que cinco siglos después les oigamos términos como "aplatanados" o afirmaciones como "los canarios no quieren trabajar", " están pocos cualificados" a sus ojos y a los de muchos paisanos que ven y velan por ellos.

Dicen de los canarios que les falta espíritu e iniciativa de empresa. ¿Se puede tener esa cualidad cuando no se han tenido las relaciones de poder suficientes para imponer las líneas en que nos interesaba desarrollarnos, cuando eran otros los que decidían qué, cuando y cómo, cuando las alternativas que dejaban sus experimentos de monocultivo se saldaban con la emigración de miles de los compatriotas canarios?.¿Qué consideración del espíritu de empresa puede tener quien históricamente ha trabajado las tierras de otro, ha sufrido en soledad sirocos, sequías, expolios o crisis estructurales, para volver a empezar, para volver a la misma secuencia?. ¿Por qué los canarios de América si levantaron y levantan empresas y proyectos?.

Más de cinco siglos después de la conquista y todavía a principios de este siglo que acaba, había un 90% de analfabetismo formal (3) entre los canarios y ahora a finales, todavía más de un 50% sólo tiene estudios primarios. ¿Saben cuales son las actitudes que genera la falta de conocimientos académicos y sistematizados, el analfabetismo funcional, el saberse menos preparado, el creerse menos que otros, el que observa como mejor al que habla "en peninsular"?. La ingenuidad, el recelo, el retraimiento, un afán por copiar lo foráneo porque se cree mejor, moderno, culto, son frutos de esa dictadura de la ignorancia que tantos años ha durado y lastrado a generaciones enteras de canarios.

Los condicionamientos ya argumentados refuerzan esas actitudes tan propias de los canarios ante la realidad que les atenaza. Ser escépticos en grado sumo, hartos de tanta promesa, de tanta frustración ("deja ver", "si Dios quiere" ..), ser maestros en la capacidad para adaptarse a las condiciones más adversas ("y que vamos a ser mi hijo"), ser punteros en enfermedades psicosomáticas, esa queja silenciosa que procede del alma canaria y que le deriva dolores corporales donde sólo hay un no saber canalizar las emociones que lo atenazan.

 

NOTA: Esta un poco liado pero así es la historia. Si no os gusta lo escribís vosotros.