¿HABÍA PLAYA BAJO LOS ADOQUINES?

MAYO DEL 68 EN EL RECUERDO

"Con esa cara, no me extraña que tenga problemas de tipo sexual, así que sumérjase en el agua, le irá muy bien". Le espetó a un estudiante alemán el Ministro de Juventud francés durante la inauguración de la piscina del gimnasio de la Universidad de Nanterre. El alumno le criticaba que no tratase en un libro blanco sobre los jóvenes los problemas sexuales de estos. Poco podía el Ministro imaginar que, entre los muros de esa universidad, se estaba gestando lo que treinta años después es recordado como una de las últimas revoluciones del siglo. Y menos aún que aquel universitario, Daniel Cohn-Bendit, conocido como Dani el rojo, se convertiría en el líder de los estudiantes durante el mayo francés.

Dani el Rojo

MAYO DEL 68

1 Fiesta del Trabajo. Decenas de miles de personas se manifiestan desde la Bastilla.

2 Las aulas de Nanterre son ocupadas.

3 La policía cierra las puertas de la Sorbona y detiene a más de 600 estudiantes varones.

4 El gobierno confía que la prensa ahogue los tumultos, pero todos los periódicos los comentan.

5 Cuatro estudiantes son condenados a dos meses de cárcel.

6 15.000 estudiantes se dirigen a la Sorbona gritando "liberad a nuestros camaradas".

7 Nace Action, periódico de la insurrección estudiantil, que agota sus 6.000 ejemplares en dos horas.

8 Desfile pacífico por el Barrio Latino, que se disuelve a las 21:00 H. Parece que la revolución perece.

9 Cohn-Bendit: "No es momento para disputas de camarillas, sino para averiguar si queremos luchar o no".

10 Huelga general de Secundaria. El Barrio Latino es un campo de batalla. A las 5:30 H. cae la última barricada.

11 Pompidou, primer ministro, habla: "El Tribunal de apelación podrá, conforme a la ley, estatuir sobre las peticiones de liberación presentadas por los estudiantes".

12 Día de reposo.

13 ¡La Sorbona ha sido ocupada! "¡La imaginación al poder!"

14 Miterrand dirige el debate de moción de censura: "¿Qué han hecho por la Universidad?".

15 Los estudiantes toman el Teatro Odeón.

16 Obreros de la Renault ocupan la fábrica y secuestran al director.

17 La Huelga se extiende por toda Francia.

18 Se ocupan los astilleros del Sena y se anuncian dos millones de huelguistas.

19 Una multitud recibe a Sartre: "Creía que estabais hartos de clases magistrales". Son ya seis millones de huelguistas.

20 Se raciona la gasolina y no hay correo, trenes, aviones, metro, ... ¿Diez millones de huelguistas?

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22 Otra manifestación por el Barrio Latino: "Todos somos judíos alemanes".

23 La Sorbona decide manifestarse. Comienza la lucha.

24 Muere un estudiante. Diez millones de huelguistas. De Gaulle plantea la reforma de la Universidad. Se talan más de cientotreinta árboles para barricadas. Los cócteles molotov llueven sobre las comisarías.

25 Pompidou negocia un aumento del 35% del salario mínimo y el 10% del conjunto de los salarios.

26 El Nobel Jacques Monod intercede otra vez en favor de los estudiantes.

27 El Secretario General de la CGT ratifica el acuerdo. Algunos de los trabajadores abuchean a sus representantes.

28 Dimite el Ministro de Educación.

29 De Gaulle huye de Francia, pero acaba regresando.

30 De Gaulle disuelve las Cortes. "Hoy disuelvo la Asamblea. La República no abdicará. El pueblo se recobrará. El progreso, la independencia y la paz triunfarán junto a la libertad".


La Universidad de Nanterre, a pocos kilómetros de París, se está convirtiendo, poco a poco, en un auténtico polvorín.Vietnam está en la mente de casi todos. Se habla cada vez más de sexo, sobre todo en las residencias universitarias. La expulsión de veintinueve estudiantes de una de ellas hace que el debate se radicalice. Los jóvenes buscan respuestas en una universidad arcaica, que no parece poder adaptarse a sus necesidades modernas. Se critica todo lo criticable. Interrumpir las clases se convierte en una costumbre. Un grupo de jóvenes izquierdistas, que serán conocidos como "los rabiosos", se erige en portavoz de estas inquietudes. La entrada en la Facultad por parte de la policía es tomada por los estudiantes como una afrenta y comienzan las primeras peleas. En los días iniciales de mayo, las aulas son ocupadas por los estudiantes. El Rector cierra la Facultad y somete al Consejo de Disciplina a ocho alumnos.

Desde entonces, la lucha pasa a la Sorbona. El día tres la policía la asalta y cierra sus puertas. Es la chispa que enciende el fuego. Cerca de quinientos estudiantes son detenidos, y una multitud se manifiesta reclamando su libertad. La primera manifestación, el primer adoquín, no ha sido planeado por nadie. Es lo que se conoce como el "Milagro del 68". Desde ese momento, las luchas por el Barrio Latino se convierten en algo común. La toma de la Sorbona, del teatro Odeón y del edificio de la Bolsa; la falta de alimentos o los 10 millones de huelguistas que hay en Francia a finales de mes no son más que una muestra del clima que reina durante aquella primavera de 1968, que llevó a De Gaulle a huir de Francia durante unas horas y a disolver la Asamblea más tarde. Pero, ¿Qué hay detrás de mayo del 68?...


"LA IMAGINACION AL PODER"

En el fenómeno de Mayo del 68 confluyen varios movimientos. Aunque se puede hablar de antiautoritarismo, también aparecen una tradición revolucionaria francesa, movimientos feministas crecientes, determinada izquierda anticomunista... Mayo del 68 quiso crear una nueva sociedad más justa, más igualitaria, en la que valores como la libertad sexual o el trato entre padres e hijos se consideraban un valor a reivindicar. Se actuaba contraculturalmente, con unas alternativas distintas en lo político, lo cultural, lo musical, etc. Se buscaba una ruptura total con todo el sistema burgués, entendiendo por burgués lo tradicional. Diez años después, Cohn-Bendit explicaba: "el hecho de salir a la calle y protestar era una forma de expresar la necesidad de una sociedad distinta, el descubrimiento de que el viejo mundo no se sostenía por ninguna parte". Era un gran movimiento contracultural más que revolucionario, porque este último tiene intención de tomar el poder, mientras que en París no hubo ningún ánimo de hacerlo. A pesar de que las imágenes del Barrio Latino eran tremendas, con los estudiantes levantando el adoquinado y lanzándoselo a la policía, fue una revolución sin muertos. Algo que lo ha marcado para la historia y que no tendría nada que ver con lo que pasó unos meses después en la Plaza de las Tres Culturas, de Méjico. Nos referimos a la matanza de Tlatelolco, en la que hubo 325 muertos, tras entrar el ejército en el campus.

Según el profesor de psiquiatría José Ángel Macías, "con el mayo del 68 se trataba de pedir lo imposible. Fue un movimiento romántico que se nutrió de otra serie de movimientos que estaban ahí, como el hippie, el feminista, y de cierto hastío hacia la izquierda marxista, que había decepcionado".

El Catedrático de Historia Medieval, Julio Valdeón, coincide con este planteamiento y añade: "la ideología del 68 es muy compleja porque incluso va más allá de la oficial de los partidos de la izquierda y los rebasa. Quería romper con la sociedad de consumo y tenía mucho de demócrata, de utópica, con un carácter abierto, espontáneo".

Se recuperaron otra vez con frescura los ideales de la revolución francesa: igualdad, libertad y fraternidad. Hubo una gran preocupación humanista. Se habló de una revolución cultural, y en cierto grado lo fue, pero la verdad es que fue más bien un levantamiento lleno de preocupaciones sociales. París fue el sitio adecuado para que surgiese esta reacción, una reacción que, según el profesor de Derecho Penal, Ambrosio Madrigal, residente en París durante 1969 y 70, "fue en realidad una algarada muy fuerte de grupos políticos izquierdistas, sindicales y obreros, sin ninguna dirección. Para mí el momento más álgido se produjo en los dos años posteriores al 68, porque entonces hubo una eclosión en París impresionante con debates a todas horas. Se discutía con una pasión enorme, sobre todo de relaciones entre las personas: con la familia, con los padres... Mucha gente se planteaba abiertamente que en realidad no quería a sus progenitores o que les odiaban. Había un intento de comunicar los sentimientos de culpabilidad que genera una cultura represiva. Lo que significa Mayo del 68 es un proceso de catarsis".


"ESPAÑA ESTABA FUERA DE EUROPA"

"Estabamos fuera de Europa en todos los sentidos.La situación aquí era completamente distinta", comenta Jose Ángel Macías. La poca información mínimamente objetiva que llegaba por aquel entonces lo hacía a través de los diarios "Informaciones" o "Madrid". El artículo publicado por el director de este último, Calvo Serer, titulado "Retirarse a tiempo, no al general de Gaulle" le costó el cierre. Decía que con los acontecimientos que se estaban produciendo "lo que ha quedado claro es la incompatibilidad de un gobierno personal o autoritario con la mentalidad democrática de nuestra época". Mientras, "ABC" y "La Vanguardia" daban una versión de los hechos que los limitaba a un movimiento de subversión, apoyado por el comunismo internacional "ya sea castrista, maoísta, guevarista o simplemente anarquista" (ABC).

En nuestro país había un movimiento estudiantil, que tenía una trayectoria anterior, y que no hay que confundir con el mayo francés. Aquí, una reacción a gran escala no se produciría hasta seis o siete años después, con grandes manifestaciones e importantes acontecimientos, como el cierre de la Universidad de Valladolid , en 1975. Todos los entrevistados coinciden en esto. El profesor Madrigal afirma que en España no se notó ninguna repercusión: "el mayo francés tiene su equivalencia con lo que aquí se llamó la apertura democrática".

Hasta entonces había algunas manifestaciones y reuniones, pero muy reducidas. Hay que tener en cuenta que en aquella época la Universidad era minoritaria; el número de universitarios respecto a la población era muy reducido. El gran cambio en la sociedad española no se producirá hasta mediados de los 70, y sobre todo en los 80, a pesar de que ya a mediados de los 60, como observa Haro Tecglen, los cuartos de los estudiantes empezaban a empapelarse con fotos del Ché, de los Beatles... y se comenzaban a leer publicaciones como "Cuadernos para el diálogo", "Triunfo", las obras de Marx, Marcuse, Camus o Sartre, los libros de bolsillo -que proliferaban como hongos- o la riqueza editorial de "Ruedo Ibérico", que publicaba libros sobre la realidad española y que entraban clandestinamente en nuestro país.

Sin embargo, la gran mayoría de la población estaba ilusionada con las posibilidades de progreso que ofrecía el desarrollismo y gozaba con el éxito de Massiel en el festival de Eurovisión y con las victorias del Real Madrid en la Copa de Europa, ajenos a lo que pasaba en Francia.

Todo cambiaría con la crisis económica de principios de los 70 y los primeros síntomas de debilidad del Régimen. En 1968, el mayo francés dio al movimiento estudiantil español una dimensión cultural como nunca había tenido ni ha vuelto a tener hasta ahora. Se pasó, de una movilización más que nada espontánea y deseosa de luchar contra la dictadura de Franco, a una serie de reuniones y encuentros relacionados con el afán de ampliar la formación cultural. Fue entonces cuando se empezaron a dar a conocer algunos artistas españoles, como Paco Ibáñez o la Nova Cançó, con Raimón a la cabeza, que con su tema "Diguen no" simbolizaba el sentido de lo que para ellos debía ser el mayo español. Y es que, mientras enFrancia se luchaba por cambiar la sociedad, en España había una brega constante por conseguir,paso a paso, mayores esferas en las libertades individuales, como el derecho de asociación, de

libre expresión, la legalidad de los partidos políticos... No obstante, dentro del movimiento estudiantil, que había empezado en nuestro país en los años 60, el 68 puede considerarse como el momento en el que se ven los primeros indicios de radicalismo. Es entonces cuando aparecen los primeros líderes como un elemento emblemático del movimiento estudiantil, a pesar de que éste nunca se llegó a articular a nivel nacional, sino que estuvo muy atomizado. Asimismo, aumenta de forma sensible la intervención pública en la Universidad y, en concreto, en la de Madrid, Barcelona, Sevilla, Oviedo, Santiago, Málaga, Valencia y Valladolid, produciéndose enfrentamientos constantes.

Se inicia un nuevo método de protesta estudiantil, las sentadas. La primera tuvo lugar en febrero, en la Facultad de Derecho de la capital. El 14 de Marzo se produce el desalojo del edificio central de la Universidad de Santiago y el 28 el cierre indefinido de la de Madrid y la dimisión del Ministro de Educación, Lora Tamayo. Con el final del año el movimiento estudiantil se va adueñando de la calle. En los actos más importantes, protagonizados por los estudiantes en Barcelona, miles de universitarios levantan barricadas y se enfrentan con la policía, sobre todo en la Facultad de Medicina, el uno de diciembre.


VALLADOLID: EL ENCIERRO EN MEDICINA

Dos hitos pueden resumir la lucha vallisoletana por las libertades dentro del movimiento estudiantil. El principal fue el cierre de la Universidad en 1975, menos conocido, aunque también muy importante, fue el encierro de 24 horas que se produjo en los últimos días de abril de 1969 en el Aula Magna de la Facultad de Medicina, tomada por los estudiantes. Fue un hecho importante, no tanto por la incidencia real que pudo tener, sino por ser la primera muestra de respuesta colectiva en la que participaron estudiantes de todos los centros.

Según el profesor Macías, que intervino en el encierro, "hasta se organizó un sistema de intendencia para distribuir bocadillos... Recuerdo bastante vino, quizá para evitar el miedo, porque el edificio estaba cercado por lo grises, las fuerzas de orden público, y temíamos que en cualquier momento pudieran entrar". Esta acción, que reclamaba la puesta en libertad de los representantes estudiantiles, detenidos precautoriamente con motivo de la celebración del uno de mayo, supuso una inflexión tremenda, tanto en la participación como en las operaciones de lucha, ya que se toma un centro de una Universidad, que parecía intocable y participan hasta 500 estudiantes. La mañana siguiente, y ante los avisos de las fuerzas de orden público, la Facultad fue desalojada pacíficamente.Pero no nos engañemos, mayo del 68 no tuvo apenas repercusión efectiva en nuestra Universidad. El Catedrático de Geografía Fernando Manero lo resume así: "en Valladolid hubo mucho debate y mucha movida cultural, pero en círculos muy reducidos. La madurez política era floja y no dejó apenas huella. Lo que había era un sentimiento general de deseo de libertad, pero sin que eso fraguase luego en estrategias claras y definidas más allá de encerrarse en la Facultad de Medicina, concentrarse en la Plaza Mayor el día 1 de Mayo o asistir a un concierto de Paco Ibáñez en Palencia". Mayo sólo incidió sobre una minoría muy concienciada políticamente. Está claro que no había ni en España ni en Valladolid suficientes condiciones para que el movimiento tuviese una madurez teórica superior. Tenía mucho de voluntarismo y de deseo, pero fallaba a la hora de las estrategias y de la razón.


¿HABÍA PLAYA BAJO LOS ADOQUINES?

Cuando Sartre preguntó a Cohn-Bendit qué esperaba conseguir de la revolución, éste le contestó: "tomar el poder, quizá, cambiar a la sociedad burguesa nunca". Sin embargo, muchas cosas nunca volverán a ser lo que eran antes de mayo del 68: el papel de las mujeres, la relación entre padres e hijos, el trato entre profesores y estudiantes... Tal vez sea hoy, 30 años después, cuando el 68 se vea como un recuerdo libre de mistificaciones y de falsos entusiasmos.

Se ve como el fin de una época y el comienzo de otra. Termina la situación de estabilidad y conformismo que se crea en el panorama europeo inmediatamente después de de la Segunda Guerra Mundial y se inicia una etapa en la que los movimientos sociales cobran protagonismo. Posiblememte el mundo, y Europa en particular, hubieran sido distintos si no fuera por Mayo del 68. Esto se debe a que, en palabras de Fernando Manero, produjo dos cosas: en primer lugar, una mayor sensibilidad hacia la realidad social, hacia los costos sociales del crecimiento, y en segundo lugar una ampliación de los horizontes desde el punto de vista cultural. Es indudable que la Universidad, desde entonces, ha cambiado, aunque quizá no tanto. Para Julio Valdeón, menos de lo que parece: "ha cambiado en el sentido de que ahora participan los alumnos en la elección de los órganos de dirección de la Universidad y de los departamentos, aunque buena parte de las reformas no sólo universitarias sino educativas que se producen en Europa en los 70 son consecuencia de mayo del 68".

El Catedrático de Historia Contemporánea Celso Almuiña se muestra más nostálgico, "creo que sin el 68, como símbolo, la sociedad hubiera sido de otro modo. La solidaridad, la preocupación por los problemas y no sé si de alguna forma el ecologismo (junto con el pacifismo o la objeción de conciencia) son una herencia del 68. Fue un paso importante para la mujer". José Angel Macías es tajante: "en lo cultural, ahora estamos peor, aunque sí que se ha mejorado desde el punto de vista de las enseñanzas técnicas". Es notorio que, como foro crítico, las aulas presentan ahora un aspecto deplorable. Hoy no hay voces críticas en la Universidad."¿Dónde están los Aranguren?", se pregunta Macías.,"para mi la Universidad ahora es más conservadora", afirma Almuiña, "empezando desde abajo, por los alumnos. Creo que hay más insolidaridad y "yoismo". Me da mucha pena cuando ahora sólo vota un 15%. Para nosotros ese era un objetivo número uno".

Hoy se forman los mejores físicos, los mejores médicos, economistas... y peores ciudadanos ¿No sigue estando el profesor subido a la tarima o sin levantarse de su silla dictando la clase y el alumno copiando los apuntes para luego reproducirlos literalmente en el examen? El mayo francés fue un movimiento esperanzador porque reveló que, sobre todo la gente joven, puede llegar a captar que el mundo en el que vivimos se basa en grandes hipocresías y en una evidente explotación de una parte del mundo por el otro. Las llamadas a la utopía son imprescindibles al ser humano aunque sean eso, utopías, y nunca vayamos a alcanzarlas.

Pablo Muro Montilla y María Martínez García


MAYO EN EL RECUERDO....


Nicolás y Obdulia, propietarios de alimentación Calvo

Unos amigos, que vivían en París, tenían un niño y no podían comprarle ni leche. Se morían de hambre porque estaban todas las tiendas cerradas.

Daban la gasolina racionada, así que me fui a una gasolinera, al menos veinte veces, para aprovisionarme por si había peligro y teníamos que venirnos a España. Creo que conseguí unos cincuenta litros en total, lo suficiente para poder llegar hasta la frontera.



FERNANDO MANERO, Catedrático de Geografía

Estudiante de 4º de Filosofía y Letras

Viví Mayo del 68 muy activamente, y uno de los acontecimientos que más recuerdo, aunque fue posterior, es el recital que dio Paco Ibáñez en Palencia. En Valladolid se había prohibido, y sin embargo el gobernador civil palentino lo autorizó, aunque con mucha vigilancia policial, porque se pensaba que iba a ser un fracaso. Finalmente ocurrió todo lo contrario, ya que se desplazaron diez autocares de Valladolid, para oírle.



JOSÉ ÁNGEL MACÍAS, Pofesor de Psiquiatría

Estudiante de 2º de Medicina

Recuerdo, el día del encierro en Medicina, a mucha gente durmiendo en el Aula Magna y que, periódicamente, se daba el último parte con los detenidos liberados. La sensación era que iban a asaltar el edificio de un momento a otro. Pero esa noche no entraron.

La sensación de que hubiese chicas quedándose toda la noche estaba muy mal vista entonces. Las críticas fueron de esta índole: "¿Qué harían?" ...Pues pasar un miedo horrible.



JULIO VALDEÓN, Catedrático de Historia Medieval

Profesor de la Universidad de Madrid

Tengo recuerdos de la actividad política de los sectores estudiantiles de oposición. Algunos alumnos eran muy combativos y hacían preguntas en clase, incluso para tratar de conectar una explicación histórica con el presente. Por ejemplo, si hablamos del feudalismo, me preguntaban ¿y esta situación de sometimiento del vasallo no es parecida a la que ocurre ahora?

Estuve en París con un amigo unos meses después de mayo, en el verano, y todavía estaban en pie muchas de las famosas pintadas. Eran frases originalísimas, pero utópicas, como "prohibido prohibir" o "¿para qué los profesores?"



CELSO ALMUIÑA, Catedrático de Historia Contemporánea

Estudiante de Filosofía y Letras

Creo que fue en el mes de mayo, pero quizá fue a finales de abril, cuando la Facultad de Filosofía hizo la primera huelga. Cierro los ojos y lo estoy viendo: estábamos en el aula Berruguete y era por la tarde. En la reunión los delegados acordaron ir a la huelga.

Recuerdo, sobre todo, una reunión en el 69, cuando estaba en quinto, porque nada más llegar a casa, después de terminada, me visitó la policía secreta. Estaba asustadísimo y ellos no hacían más que preguntarme por mis padres, mi familia , ...

También se puso de moda acabar con los tabúes y un profesor amigo mío me contó que un día llegó a clase, en Nanterre, y encima de su mesa había un joven con los pantalones bajados delante de todo el mundo, gritando: "¡ abajo los tabúes!". En ese momento, llegó una señorita, se quitó todo lo de arriba y se subió también a la mesa.