Urbano y dulce revuelo suscitando fresca brisa para sazón de sonrisa que agosta el ardor del suelo; pues si aquel mudo señuelo de caña y papel, pasivo al curvo desmayo estivo, aún queda, brusca delicia, la que abre tu caricia, oh ventilador cautivo.
Urbano y dulce revuelo suscitando fresca brisa para sazón de sonrisa que agosta el ardor del suelo; pues si aquel mudo señuelo de caña y papel, pasivo al curvo desmayo estivo, aún queda, brusca delicia, la que abre tu caricia, oh ventilador cautivo.
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