Nadie sabrá que tú y yo concluimos
este pacto inocente
con sangre y lodo y la arañada cal de las paredes,
ante un testigo no identificado,
para traicionarlo todo,
para vender uno a uno los principios más sacros,
para pasar a gatas la frontera
que indignos nos haría de todas las miradas.
Y tú, piedra de escándalo,
y tú, desnudo,
y tú, bajo los árboles.
Y la longeva lógica acabada,
roto el considerando,
sin significación el signo,
la mente sana in corpore insepulto
y el ministro litúrgico sin atreverse a deponer las armas
en las gradas aéreas
del dios que alegra nuestra juventud.
               (
geocities.com/es/poetasporlapaz)                   (
geocities.com/es)