PORTELL (l'edat
dels metalls i els ibers) |
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ÈPOCA |
REFERÈNCIA
BIBLIOGRÀFICA *Els documents que trobeu escrits en blau són els que s'han afegit a la secció recentment. |
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3000 aC - 146 aC aprox. | Edat dels Metalls |
Després del Neolític comença l'Edat dels Metalls. Primer l'Edat del Coure, després l'Edat del Bronze i més tard l'Edat del Ferro. [DEVOS W. & GEIVERS R. |
2000 aC - 1150 aC aprox. | Edat del Bronze |
En el llibre "Maestrazgo, laberinto de silencio", Montserrat Martínez diu: "Cuando llega la extensa etapa que denominamos Edad de Bronce (2000/1900-1600 a 1500-1150 a.C.) comprobamos el progresivo desarrollo de unas formas de vida que intensificarán la sedentarización y la consiguiente ocupación estable del territorio. Se realizarán prácticas agrícolas, pero con una ganadería donde la transhumancia estacional será muy importante. Conocerán el aprovechamiento de rastrojos y barbechos para los animales y se alimentarán de ovicápridos, cerdos y bovinos. En definitiva, practicaban unas actividades propias de una economía de subsistencia, sin acumulación de excedentes. Esta evolución es más temprana e intensa en las tierras bajas y en las hoyas, donde el medio geográfico y la relación con otras comunidades facilitará el desarrollo más rápido de las técnicas agrícolas, aunque sin arrebatar la primacía a la actividad ganadera de toda la zona." [MARTÍNEZ GONZÁLEZ, Montserrat. Maestrazgo, laberinto de silencio. Capítulo: La prehistoria y la antigüedad. pàg. 41. Parque Cultural del Maestrazgo. Plan de Dinamización Turística del Maestrazgo. Teruel. 2003] |
En el catàleg de jaciments de la Conselleria de Cultura apareixen diversos jaciments de Portell. Un d'ells és el Poblat del Turó de la Barcella, del Bronze. "Assentament menut localitzat en una situació geogràfica molt bona, en una terrassa que penja sobre la Rambla de Sellumbres, al marge esquerre del congost format per la Roca Roja i la Roca Parda. Conserva restes de possibles estructures arquitectòniques, molt arrasades per la forta erosió. Malgrat les seues reduïdes dimensions, té una notable quantitat de material ceràmic no tornejat, destacant les decoracions plàstiques amb cordons digitats, incisos i impresos. També ha proporcionat un conjunt lític i amb diverses peces retocades." [Pilar Ulloa Chamorro. Web de la Conselleria] |
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En el catàleg de jaciments de la Conselleria de Cultura apareixen diversos jaciments de Portell. Un d'ells és el Poblat del Masico la Penya, de cronologia indeterminada entre el Bronze i medieval. Segurament es deuen referir a Portell el Vell. "Situat en un morrot de roca, protegit pels dos costat per cingles, la qual cosa permet que el lloc siga fàcil de defendre. Presenta una molt bona visibilitat. Pel que fa al material trobat podem dir que almenys ha estat ocupat en dos períodes, el més antic del bronze i posteriorment en època medieval. Un dels punts que cal destacar són els amuntegaments de pedres que es poden veure pel cim del morrot. Sembla que aquestes pedres devien pertànyer a antigues estructures, molt probablement a una muralla, pero després d'aquestes han sigut reaprofitades per a altres construccions més modernes. Actualment al cim del morrot, quasi no queden restes materials i aquestes les trobem en els vessants. Es pot apreciar clarament un únic lloc d'accés que, normalment, deuria estar protegit per una muralla. A més dels fragments ceràmics del bronze i medievals, també trobem fragments de sílex. Cal destacar la presència de la Font de la Cova d'Antolà prop d'aquest jaciment." [Marta Segura Ortí. Web de la Conselleria] |
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Fidel Puig, en el seu llibret sobre l'Angresola, es fa ressó d'unes troballes registrades al seu poble: "24. HALLAZGO SIN PROCEDENCIA CONCRETA II. También en 1923, P. Bosch cita un hacha plana de bronce conservada entonces en el Museo Arqueológico de Madrid (Bosch, 1923, p. 45). Recogida por A. Beltrán en 1955 (Beltrán Martínez, 1955, p. 26, Lám. 9 g.), aparece incluida en el estudio de L. Monteagudo publicado en 1977 (Monteagudo, 1977, p.100, nº 612, Lám. 33, y Atrian y otros, 1980, p. 166, nº 318). Mide 8 cm. de alto y actualmente se conserva en el Museo Arqueológico Nacional. Se trata de un hacha argaroide, que este autor clasifica en el Grupo 9, variante AI, llamada de Ballybeg, con una cronologia aproximada de 1700-1500. 25. HALLAZGO SIN PROCEDENCIA CONCRETA III. Entre las piezas procedentes de la colección Vilanova existentes en el Museo Arqueológico de Nacional (Adquisiciones, 1947, p. 36, Lám. 4, 1), hay un hacha de apéndices laterales cuyas medidas son 16,5 cm. de alto por 4 cm. de ancho. L. Monteagudo la clasifica en el Grupo 20, tipo A, llamado de Teruel, característico del Bronce Final, con una cronología aproximada de 800-600 (Monteagudo, 1977, p. 139, nº 823, Lám. 50, y Atrian y otros, 1980, p. 166, nº 318). 26. EL PUNTAL DEL MORO. Espolón rocoso que se prolonga hacia el Sur desde La Muela de la Iglesuela, sobre el Barranco de la Tosquilla, a unos 1.500 m. de altitud (Altaba, 1978, p. 41, y Atrian y otros, 1980, p. 167, nº 321). Su único acceso, por el Norte, aparece cortado por un alto montículo formado de piedras y barro, del que arrancan sendos muros laterales. El poblado se encuentra muy arrasado, apareciendo abundantes restos constructivos y cerámicos en las pronunciadas pendientes que descienden hacia el barranco, especialmente en la de poniente. La cerámica es la típica de la Edad del Bronce, fabricada a mano, reforzada con cordones aplicados y decoración a base de impresiones ungulares, etcétera. S. Gómez Bellot, que fue maestro de Vilafranca (Castellón) hacia 1970, encontró un pequeño brazalete de bronce, en forma de torques, actualmente perdido. Por sus características, presecia de objetos metálicos, etcétera, podría tratarse de un poblado de momentos avanzados de la Edad de Bronce. 27. LA PEÑA DEL MORRÓN. Es una prolongación en forma de espolón rocoso de La Muela de la Iglesuela, que se levanta sobre el pueblo a una altitud aproximada de 1.440 m. Está orientada hacia el Este y en su extremo se encuentra una gran cruz (Cuenta la tradición que San Jaime, persiguiendo a los moros ,saltó con su caballo desde este lugar hasta las proximidades de la Ermita del Cid, donde se conservan las herraduras de su montura marcadas en una roca. Es una leyenda que hay que incluir en otras del mismo género, origen de topónimos como <<El Salto del Caballo>>). Se conservan restos de un montículo que corta transversalmente el acceso desde el Oeste, y también sobre el camino que desde el pueblo asciende por la ladera norte. En su parte sur se ven restos de algunas construcciones muy destruidas, entre las que pueden recogerse algunos fragmentos cerámicos fabricados a mano y otros típicamente ibéricos. Pieza destacable es una placa hembra de un broche de cinturón de garfios, partida, de poco más de 1 mm. de grosor, con cuatro aberturas bordeadas por una cenefa decorada con pequeños puntos, y dos agujeros en los extremos para los remaches de sujeción (fig. 9 [hi ha un dibuix de com seria aquesa peça, en la pàgina 27]). Dadas las características del lugar, es posible la existencia de un primer asentamiento de la Edad de Bronce, sobre el que más tarde se levantaría el poblado ibérico. 28. LA MONOTA. Pequeño montículo situado en esta partida, sobre el Barranco de las Mulas, en el banco calizo. Su altura es cercana a los 2 m., y presenta algunas remociones furtivas en uno de sus lados. No se encuentran restos cerámicos. Dada las escasas condiciones defensivas del lugar y la aparente inexistencia de restos constructivos que pudieran permitir su identificación con una fortificación turriforme, es probable que se trate de un túmulo funerario. 29. LOS CABEZOS. En la ladera SE de esta loma, no lejos del Mas de las Lomas, a poco más de 1.300 m. de altitud, se conservan los restos de una torre de planta redondeada, construida con grandes bloques de piedras. Junto a ella parecen existir restos de una pequeña estructura adosada. Se trata de una construcción aislada. Podría tratarse de una fortificación turriforme perteneciente a la Edad del Bronce. 33. LA CUEVA DE LA BONIFACIA. Situada en la margen derecha del Barranco del Cid, ya en las cercanías de La Rambla de las Truchas y frente al Morrón del Cid, a unos 1.120 m. de altitud, junto a otras pequeñas cavidades y abrigos que se abren en el banco calizo. Es un abrigo de unos 15 m. de profundidad, cuya boca mide unos 50 m. de ancho por 4 de alto. Conocida desde hace años (Obarty y Garay, 1978, pp. 28-29; Altaba, 197 8, p. 41, y Atrian y otros, 1980, p. 167, nº 320), en su interior se encontraron restos óseos y cerámicos pertenecientes a la Edad del Bronce. La cerámica está fabricada a mano, con la superficie alisada, reforzada con cordones aplicados y decoración a base de impresiones ungulares y digitales. [PUIG IZQUIERDO, Fidel
Alejo. La Iglesuela del Cid y su ermita. Datos geográficos e históricos.
pàg. 25-29.
Imprenta Ferrando. Alcañiz. 1991 |
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1300 aC - 800 aC | Edat del Ferro |
"Europa en la primera Edad del Hierro. En los últimos siglos siglos de la Edad del Bronce se había desarrollado en Europa central la <<cultura de los campos de urnas>>, así denominada porque sus ritos funerarios implicaban la incineración y el entierro de las cenizas en urnas. Es probable que sus creadores fueran los antepasados de grupos indoeuropeos, como los celtas, los eslavos, los itálicos y los ilirios. Luego, en el siglo IX a.C., surgió la <<cultura de Hallstatt>>, llamada también primera Edad del Hierro porque coincide con la introducción de este metal en Europa. Se piensa que algunos de los pueblos de la cultura de Hallstatt eran de lengua celta." I afegeix: "Hispania prerromana. Se sabe poco sobre los pueblos que habitaban la península Ibérica antes de la conquista romana. En las costas mediterráneas, en las que la influencia púnica (fenicia) y griega contribuyó al desarrollo de la civilización, se hablaba la lengua ibera, conocida por algunas inscripciones." [AVILÉS FARRÉ, Juan y
otros. |
En el llibre "Maestrazgo, laberinto de silencio", Montserrat Martínez diu: "La evolución hacia una ocupación del territorio más densa, selectiva y compleja, denotando un mejor conocimiento del espacio y de los potenciales recursos, a la vez de una necesidad de control, se comprueba en los asentamientos de la última etapa del Bronce (grandes estancias rectangulares -posiblemente para guardar ganado- con graandes mampuestos en las paredes y presencia de fortificaciones, en Los Olmos, La Mata, Castellote y Guadalopillo, que tienen que ver más con un control del territorio que con una necesidad defensiva, pues en la zona norte del territorio abundan los establecimientos del Bronce en media ladera, sin protección natural. Todo esto, junto con la presencia de molinos abarquillados, exponente de la actividad agrícola que desarrollan, avalan la hipótesis de una intensificación en la ocupación del suelo, derivada de un desarrollo global de los pobladores. Finalmente, otro indicador de esta evolución es la abundancia de concentraciones tumulares -enterramientos bajo túmulos de piedra-, tanto en la fase final del Bronce como en la siguiente del Hierro I, encontrados en las áreas citadas anteriormente y en las estribaciones norte de la Sierra Palomita. La evolución anterior se comprueba también en la zona alta o meridional. Así lo indican, no solamente las formaciones tumulares aludidas de Sierra Palomita sino también los numerosos hallazgos localizados siempre que se realizan prospecciones intensivas, como las llevadas a cabo en Mosqueruela o en la zona de Galve. Por otra parte, el dualismo entre los pobladores de las tierras más bajas, donde la agricultura se intensifica y las tierras ganaderas, más altas, se irá desdibujando progresivamente hacia un tipo mixto de actividad, aunque primen uno de los factores sobre los otros." I afegeix: "Muchos de los yacimientos de la Edad del Bronce presentan un nivel de cerámica superficial y débil, correspondiente a la etapa ibérica, concretamente a la fase denominada ibérico antiguo, sin presentar materiales de la fase previa al ibérico, es decir, de la etapa conocida como Hierro I. En otros yacimientos, por el contrario, sí aparecen materiales del denominado Hierro I. Todo ello denota que no es fácil delimitar la transición de la etapa del Bronce final a la del Hierro I en la zona que nos ocupa; que es evidente el carácter conservador y retardatario de los materiales cerámicos de los poblados y que se produjo una ocupación selectiva del territorio, con la consiguiente desaparición de unos asentamientos, la creación de otros núcleos y la continuidad de muchos de los anteriores. Esta transformación se llevó a cabo durante los siglos VII y VI a.C., sobre todo a partir del 700 a.C., cuando se incrementa en el Bajo Aragón el número de yacimientos arqueológicos correspondientes a la Etapa Hierro I. [...] Es curioso el que todos ellos son puntos de comunicación claves entre los valles y en alguno de ellos se han encontrado materiales interesantes, como la cabeza de carnero, perteneciente al asa de una vasija, de Valdelosmiros. También ahora tenemos que destacar la presencia de la explotación metalúrgica, patente en la mina de Valdelastra (Castellote), en las escorias de la Centenera (Los Olmos), o en el conjunto excavado por el profesor Burillo en Villardecastillo (La Mata de los Olmos). ¿Qué elementos dinamizaron la transformación de la zona a lo largo del siglo VI a.C.? No cabe duda que fue la confluencia de los factores externos -la influencia de la cultura de los Campos de Urnas- y la evolución propia, interna, de las comunidades de la zona. [...] Coexisten pacíficamente grupos de población autóctona y otros pertenecientes a corrientes externas. Con estos elementos se reorganiza la vida colectiva de las cuencas de los ríos a lo largo de todo el siglo VI a.C. y se preparan las bases para las transformaciones culturales que se iniciarán en la centuria posterior. A partir del siglo V a.C., asistimos a un abandono de la ocupación de muchos yacimientos y a una reestructuración del poblamiento de las cuencas de los ríos. En el área Norte de la zona se comprueba que aparecen nuevas estructuras defensivas -la circular, por ejemplo de La Solana de Los Olmos. [...] Se trasladan los yacimientos a otros más bajos y accesibles a las zonas [...] Posiblemente se relacione con la presencia de nuevos grupos transpirenaicos. Para estudiar esta fase es interesante el nivel IV del Cabezo de La Guardia, de Alcorisa, donde conviven materiales a torno, de la fase ibérica antigua y plena, con la cerámica de tradición de la Primera Etapa del Hierro. En su estudio, hay que tener en cuenta la tesis del profesor Ruiz Zapatero, quien eleva los orígenes de la iberización de la comarca a unas fechas anteriores a las habitualmente admitidas. La iberización significa una intensificación de los intercambios comerciales, con la presencia de materiales foráneos, como los fragmentos de una posible stemless o kylix griego, del siglo IV a.C. en La Guardia de Alcorisa, o de otros materiales importados en el Morrón del Cid, de la Iglesuela, y la consiguiente aculturación [procés de canvi cultural] de los pobladores indígenas, por los contactos mantenidos con el mundo clásico mediterráneo. La presencia del torno en la fabricación de las cerámicas, la mejora en las técnicas agrícolas; la incorporación de elementos culturales del mundo grecolatino y el avance cualitativo de la complejidad cultural, son los elementos que definen el concepto de iberización o de mundo ibérico. Este proceso de iberización se verá cortado bruscamente por la conquista romana." [MARTÍNEZ GONZÁLEZ, Montserrat. Maestrazgo, laberinto de silencio. Capítulo: La prehistoria y la antigüedad. pàg. 41. Parque Cultural del Maestrazgo. Plan de Dinamización Turística del Maestrazgo. Teruel. 2003] |
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Fidel Puig, en el seu llibret sobre l'Angresola, diu: "Perteneciente a la I Edad del Hierro fue el hallazgo de un hacha plana, con muñones diminutos y lados casi paralelos." [PUIG IZQUIERDO, Fidel
Alejo. La Iglesuela del Cid y su ermita. Datos geográficos e históricos.
pàg. 14.
Imprenta Ferrando. Alcañiz. 1991 |
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500 aC aprox. | Ibers |
Quina llengua es parlava per les nostre terres en aquells moments? Trobem un mapa esquemàtic en el que se'ns posa en la frontera entre les llengües indoeuropees, amb barreja d'altre llengues (des del que ara és la plana de Castelló fins a tot Portugal i les dues Castelles i Extremadura) i el que anomena com "altres llengues" (a la vall de l'Ebre fins Astúries, País Vasc i Pirineus, a més d'Andalusia i fins al sud del País Valencià). Al peu de mapa diu el següent: "Áreas lingüísticas. Este mapa representa la distribución de las principales lenguas a comienzos del primer milenio a.C. Puede observarse el predominiode dos familias, la indoeuropea y la afro-asiática, esta última dividida en dos ramas: camítica y semítica. La difusión adquirida por las lenguas indoeuropeas se debió a las migraciones de pueblos originarios probablemente de las estepas eurasiáticas que, en los tres últimos milenios a.C., se extendieron por una amplia zona comprendida entre el Atlántico y el Ganges. Las lenguas preindoeuropeas de Europa, como el etrusco, el ligur y el ibero, se extinguieron todas, a excepción del vasco. Lo mismo ocurrió con diversas lenguas no semíticas de Asia occidental, como el elamita." [AVILÉS FARRÉ, Juan y
otros. |
VI-I aC | Ibers |
Per a comprendre com eren els antics pobladors, no només d'aquestes terres, sinó de la península ibérica en general, abans de la tremenda revolució, a tots els nivells, que va suposar la romanització, tenim la sort de que ens haja arribat fins als nostres dies l'obra d'un geógraf grec anomenat Estrabó. Així, en el llibre tercer dels 17 que formen la seva enciclopèdia Geographiká, està dedicat a la nostra península. Estrabó va nàixer per l'any 64 aC i va morir allà pel 20 dC, i sembla que mai va estar per la nostra península i que el que diu dels ibers ho treu de fonts anteriors, sobretot de Posidoni, les obres de qui, per desgràcia, s'han perdut. Sobre els ibers, Estrabó destaca l'absència de cultius de cereals com el blat, que no bevien vi i que portaven els cabells molt llargs. Ahí us posem algun petit fragment: "Todos los montañeses son austeros, beben normalmente agua, duermen en el suelo y dejan que el cabello les llegue muy abajo, como mujeres, pero luchan ciñéndose la frente con una banda. Comen principalmente chivos [...] Los montañeses, durante dos tercios del año, se alimentan de bellotas de encina, triturándolas y luego moliéndolas y fabricando con ellas un pan que se conserva un tiempo [...]" Aquesta era l'Europa que coneixia Estrabó (per cert, és també curiós vore el seu mapamundi): [transcrit de la web:
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VI-I aC | Ibers |
En la "Historia de Aquí" de Forges també se tracta, de forma amena, aquesta part de la historia anterió als romans, basant-se en els escrits d'Estrabó. Entre altres coses, diu: "Los Íberos son muy guerreros, son Petastas (soldados de a pie), usan la jabalina, la honda, y el puñal. La infantería lucha junto a la caballería. Dos guerreros montan el mismo caballo, uno se baja y combate a pie. Los caballos saben ponerse de rodillas cuando se les ordena [...] Las mujeres trabajan la tierra y paren en el mismo campo, bajo un árbol y luego siguen trabajando [...] El esposo es el que dota a la mujer y son las hijas quienes heredan y eligen las esposas para sus hermanos [...] Tales costumbres apuntan a una ginecocracia que no puede llamarse civilizada [...] Algunas mujeres se ponen sobre la cabeza una varilla de un pie de altura, alrededor de la cual entrelazan los cabellos y luego los cubren con su velo negro (¿describe una peineta?) [...] Arrojan desde lo alto de las rocas a los condenados a muerte, lapidan a los parricidas y exponen a los enfermos en los caminos, para que puedan recibir los consejos de los viajeros que hayan tenido la misma enfermedad [...] (Casi todos los pueblos de Iberia se sirven de la escritura) la cual no es uniforme, porque no hablan los habitantes las mismas lenguas (y también es corriente el uso de monedas) [...] Los más cultos de los Íberos son los Turdetanos (Tartesios) [...] Los Turdetanos tienen muchos ríos salados (marismas del Guadalquivir) por lo que han desarrollado la industria del salazón [...] En la Turdetania no hay animales dañinos a excepción de las liebres que es una plaga que afecta a toda la península [...] Los montañeses Cántabros son sobrios. No beben más que agua y duermen en el suelo. Llevan los cabellos largos, pero cuando combaten se los recogen con una banda [...] Se alimentan dos tercios del año con bellotas y cuando tienen vino -pocas veces- se lo beben rápidamente en festines familiares. [transcrit de la web:
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VI-I aC | Ibers |
En el catàleg de jaciments de la Conselleria de Cultura apareixen diversos jaciments de Portell. Un d'ells és el Torrelló, assentament en altura, d'adscripció Ibèrica. A la mateixa zona tenim dos topònims que es diuen "Torrejó", el "Torrejó del mas de Valentí" i el "Torrejó del mas de Marianet". "Està situat en el vessant NE de la Mola de Toni, al nord de la població. El jaciment s'alça a una altura aproximada de 1060 metres i adopta la forma d'un alt monticle. És un petit jaciment ibèric amb una fortificació turriforme, al voltant de la qual es troben alguns fragments de ceràmica d'aquesta època. Possiblement degueren existir algunes construccions adossades a la fortificació però en l'actualitat no resulten visibles." [Ferran Arasa i Gil. Web de la Conselleria] |
VI-I aC |
En el catàleg de jaciments de la Conselleria de Cultura apareixen diversos jaciments de Portell. Un d'ells és la llometa del corral de Pau, lloc d'habitació d'adscripció Ibèrica. Està pel que coneixem com "la Tarabina". "Està situat en una llometa de suaus vessants i poca alçada, protegida pel NE per una cinglera d'escassa altura, a una altitud de 1072 metres, eming d'una cruïlla de camins. El terreny està parcel·lat i actualmente erm. A la vora del jaciment es conserven les ruïnes d'un antic mas i diverses casetes de pastor. La ceràmica ibèrica és poc abundant, trobant-se alguns fragments de sílex i sigil·lata. Per les seues característiques deu tractar-se d'un jaciment d'escassa extensió." [Ferran Arasa i Gil. Web de la Conselleria] |
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El llingüista Coromines, parlant de Olocau del Rei i de la seva etimologia ens diu que l'actual frontera llingüística d'aquestes terres coincidiria amb l'antiga frontera entre celtes i ibers, amb la qual cosa, estaríem nosaltres dintre del domini iber: "L'etimologia última de l'OLCADE>'Olocau' [el] de Morella [recordem que hi ha un altre Olocau a València] l'hem de veure en el nom de la gran tribu iberoromana dels OLCADES, ja molt anomenada pels Antics, des d'abans de la 2ª . Guerra Púnica [...] que ocupava des de l'extrem SE. de la prov. de Guadalajara fins a la de Cuenca. Entre altres, es creu que del nom d'una part de llur regió -OLCADIA- ve el nom de l'Alcarria castellana, passant per una forma arabitzada 'Alqária'. Bosch Gimpera m'acabà d'il·lustrar amb una amable carta [...] <<Es creu que eren celtes i, que poblaren tota la prov. de Cuenca i arribaven a la de València per Sta. Cruz de Moya, Otiel [deu voler dir Utiel], Requena i Cofrentes, des d'on s'infiltraren en diverses direccions, pel Sud fins a Bèlgida i àdhuc Oliva, i altres>>. Ara bé, és cert i ben sabut que també s'infiltraven més al Nord: els de SEGOBRIGA (Sogorb) eren celtes així mateix, i com a tals, atacaren els ibers saguntins (els 'Olcades' figuren entre els mercenaris d'Anníbal). Però també més al Nord, com observa Mz.Pi. (Did., ed. major pp.204.3 i 481.35): en particular la <<Laguna de 'Gallocanta'>> resulta d'alteració (per etim. pop. que hi ficà una G- espúria), de 'Allucant' (amb variant 'Alucant') en el mss. del Fuero de Molina (princ. S.XIII), resultant també de OLCADE, està situada en el límit entre les prov. de Guadalajara i Saragossa amb la de Terol, en plena àrea cèltica, que ha donat altres celtismes toponímics, com 'Sigüenza', 'Sisamón', 'Combala', 'Huélamo'. Doncs aquesta infiltració, prolongat-se un poc més cap a l'Est devia arribar fins a 'Alucad' = 'Olocau' del Rei. En efecte com han observat Mz.Pi. [Menéndez Pidal] i molts, la frontera lingüística catalano-aragonesa coincideix amb el límit entre celtes i ibers. I justament 'Olocau'<OLCADE rebria el nom pel fet de ser l'últim punt dels OLCADES cap a llevant." [COROMINES, Joan. Onomasticon Cataloniae. Volum VI. p.33. Curial Edicions Catalanes.Barcelona, 1996.] Continuant amb el mateix tema, Sarthou Carreres ens diu: "Aunque los íberos poblaban toda la costa del Mediterraneo, los celtíberos del interior ocuparon parte de nuestro territorio, aproximándose á las playas por las cuencas del río de Segorbe. Briga (población), es la moderna Segóbriga, cuyo nombre proclama su origen celtíbero, y según Plinio el joven, en ella comenzaba la 'Celtiberia'. el 'Mons Idubeda' de los romanos (sierra de Espadán), servía de largo castillo y apropósito baluarte á tan guerrillero pueblo. Los 'ilercavones' se extendían, dando nombre á su región, desde más allá del Ebro hasta el Mijares; y desde este río al Jucar, los edetanos. Según Plinio y Ptolomeo, entre los dos primeros ríos se extendía la Ilergavonia ó Ilercavonia. Remontando el Ebro, llegaban hasta Xerta. La divisoria de las actuales diócesis de Tortosa y Tarragona separaba esta región de otra llamada Cosetania. Por la parte de Aragón, pasaba la raya entre Cantavieja y Mosqueruela [...]" [SARTHOU CARRERES, Carles. Geografía general del Reino de Valencia: Provincia de Castellón. p.156. Barcelona. Ed. Alberto Martín. 1913; edició de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Castellón. Sant Vicenç dels Horts (Barcelona). 1989] |
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Sarthou Carreres parla dels orígens d'algun dels pobles de Castelló i el nostre ens diu que és d'origen llatí: "De origen ibérico están en Ilercavonia ó Ilergavonia, aparte de Dertosa, Sigarra, Adeba y Cartago Vetus, que excedían de los límites de nuestra moderna provincia, las siguientes tres ciudades [...]: 'Bisgargis' (ó sea la moderna Forcall), 'Theana' (actual La Jana) y 'Thiar-Julia' (hoy Trayguera). Pero además de estas ciudades del geógrafo Ptolomeo, existían otras que marca el Itinerario de Antonino, como escalas de la vía romana que atravesaba la Ilercavonia, y entre ellas nos interesan Intíbilis, Ildum y Spelaci. Festo Avieno, al describir nuestras costas cercanas á Chersoneso (Peñíscola), menciona á Ibera, Hemeroscopium, Sicana, Tyris ó Tyriche, Hystra, Hylactes, Serrana y otras. También pertenecen á orígenes íberos, la antigua Segóbriga (hoy Segorbe), y algunas otras poblaciones que ya no existen. De origen griego han llegado hasta nuestros tiempos Artana, Eslida, Onda y otros poblados reducidos hoy á vetustas masías ó caseríos sin importancia. El origen primitivo de la capital de la provincia, no fué otro que un castillo, fundado por los griegos jonios al parecer. El Sr. Bellver, cita también como de origen primitivo, entre otras, las problaciones siguientes: Laxeta (Jérica), además de Segóbriga en la parte celtibérica; á Alcimen ó Afrodisio (Almenara), Arctalias ó Aretalias (Artana), Brigiana ó Busrisana (Burriana), Orunda ó Sepelaco (Onda), y Bechí en la parte Edetania; y á Bisgargis e Intíbilis ya citadas, Tiriche (Tirig), Chersoneso ó Akra-Leuka (Peñíscola), Orospeda (Oropeda), además de Theana ya citada y los desaparecidos Hilactes y Castalia, en la Ilercavonia. De origen latino quedaron en nuestro mapa, recordando la dominación romana, entre otros poblados desaparecidos, como Quadraginta, Mirabet, Siguerra, Ateca, Adeba y otros, los actuales pueblos de Begís (Bergis ó Bélgidis), Viver (Vivarium), Eslida (Oleastrum Edetanie), Castro (Castrum. En el valle de Uxó (Urso), Ribesalbes (Ribes-Albe), Villavieja de Nules (Nubles), Ludiente (Intam), Borriol (Burriol), Cabanes (Ildo ó Ildum), Costur (Costus ó Costum), Rosell (Rosellum), Castellfort (Castellum-forte), Ares (Arae), Cervera (Serna ó Sevaria), Zurita (Sórsita), Portell (Portella), Forcall, Chilches y otros. Toga y otros poblados son de origen godo. [...] de origen árabe, [...] la Querola, [...] Benicarló y Benilaroz (Vinaroz), dependientes de Peñíscola; Barcella y mas de Estellés, convertido hoyt en el pueblo de San Jorge, [...] Benimalefa (castillo de Villamalefa), [...] Cullar (Culla), con Benafigos y Molinell; Benasal, Villar de Canes, Torre d'En Besora, Albocàcer, Sarratella y Cuevas de Aben-Roma (hoy de Vinromá, Salsadella y Catí; Salvasoria y Llacoba (caseríos de Morella); [...] Val de Ibarra (Vallibona). Y en fin, los árabes poblaron también en su época las alturas nevadas y casi inaccesibles del Norte de esta provincia, con muchos pueblecillos como Beni-Hazá (Puebla de Benifasar), cuyo castillo amparaba á Fredes, Bochar (Bojar), Corachar, Ballestar y Bel; Herbés, Herbeset, Olcaf (Olocáu), Castell de Cabres, Chiva de Morella, Palanques, Cabañil (Villores), Ortells, La Mata, Todolella, Sarañana, Cinchtorres y Arboledas [vol dir Albaredas?]. Al fijar los Sres. Cacho y Bellver estos ciento setenta grupos habitados de abolengo musulmán, tuvieron presentes las indicaciones respectivas de Beuter, Viciana, Diago, Escolano, Estada, Cabanilles, Mares, Madoz, Miralles del Imperial, Mundina, Segura y Barreda y otras fuentes de estudio. [**CALDRIA REVISAR LES OBRES DE TOTS ELLS**] La Reconquista produjo el natural movimiento en las poblaciones de la provincia. Alguna se despueblan hasta desaparecer. Otras nacen de nueva fundación, como Villarreal, por ejemplo, á principios del siglo XIII; y otras, en fin, bajan del monte al llano ante los augurios de paz, como Castellón al palmeral de Burriana y Nules desde la Villavieja." [SARTHOU CARRERES, Carles. Geografía general del Reino de Valencia: Provincia de Castellón. P.146-151. Barcelona. Ed. Alberto Martín. 1913; edició de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Castellón. Sant Vicenç dels Horts (Barcelona). 1989] |
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En el fantàstic llibre, "Maestrazgo, laberinto de silencio" trobem un grapat d'articles de diversos camps, com ara la història de les nostres terres veïnes. En la seua introducció planteja un parell de dubtes arrossegats tradicionalments pels historiadors: <<Ha transcurrido mucho tiempo desde que el renacentista valenciano P.A. Beuter se preguntaba si Cantavieja era la "Cartago Vetus" que Ptolomeo ubicaba en territorio de la tribu ibérica ilercavona. [...] Así, Boix, Segura y Cuervo, polemizaban sobre si Osicerda, esa población que Ptolomeo no sitúa con precisión, estaba en tierras de Mosqueruela - de ahí la curiosidad de la existencia en este pueblo de un enclave con este nombre->> [MARTÍNEZ GONZÁLEZ, Montserrat. Maestrazgo, laberinto de silencio. Capítulo: La prehistoria y la antigüedad. pàg. 41-44. Parque Cultural del Maestrazgo. Plan de Dinamización Turística del Maestrazgo. Teruel. 2003] |
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sVIII-VII aC |
"Entre els segles VIII-VII aC, comença l'explotació sistemàtica de caràcter mercantil de les costes del País Valencià per part dels fenicis, els quals probablement utilitzaren bases de caràcter permanent en el nostre litoral. Alguna d'aquestes, com ara la que possiblement existia en la desembocadura del Segura, servi de focus d'irradiació d'elements fenicis als pobladors del bronze final [...]. Hi ha ací una assimilació ràpida d'algunes noves tecnologies de producció de ceràmiques. Trobem imitacions indígenes de ceràmiques púniques, primerament fetes a mà i després amb la tècnica del torn. Cal pensar que, de manera similar a aquest exemple, la penetració tecnològica degué produir-se en molts altres aspectes: estris agraris, elements nous d'albarderia i fusteria, elements d'ornamentació, etc. Al costat de la penetració de caràcter material, estaria la de caràcter estrictament sociològic, nous costums i sobretot nous valors." [GIL-MASCARELL, Milagro. Història del País Valencià. Capítol 1: "Prehistòria i Antiguitat". p.31. Papers bàsics 3 i 4. Eliseu Climent, Editor. València. 1992.] |
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575 aC |
"La caiguda de Tir el 575 aC inicia el declivi de l'hegemonia fenícia en la Mediterrània. Els fenicis són substituïts de manera gradual pels grecs en clara competència amb els cartaginesos." [GIL-MASCARELL, Milagro. Història del País Valencià. Capítol 1: "Prehistòria i Antiguitat". p.31. Papers bàsics 3 i 4. Eliseu Climent, Editor. València. 1992.] |
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500 aC aprox. |
"Fin del periodo tartésico. Desarrollo de la
Cultura Ibérica (escritura propia). Celtíberos-Celtas". I afegeix un mapa de "Minas y cecas en la época prerromana". Per la nostra zona no apareix cap mina, i de llocs per a acunyar moneda, la ceca de Cese (Tarragona), la de Sagunt i la de Saitabi (Xàtiva) [DEVOS W. & GEIVERS R. |
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Parlant de l'escritura ibèrica, al poble veí de l'Angresola se'n va trobar una molt interessant que estava a l'ermita del Cid: <<La lápida que contiene la inscripción íbera estuvo muchos años colocada en la puerta de un pajar situado al poniente de la ermita, hasta el año 1880, en que, gracias a las gestiones practicadas por don J. Salvador y Benedicto con el dueño del edificio, se consiguió colocarla dentro de la iglesia, y así se halla a cubierto de una destrucción por parte de manos imperitas. Dentro de la iglesia, y frene a la puerta de entrada, existe una copia pintada de la misma. [...] En 1928, don Jaime Solsona aportaba la siguiente traducción de dicha figura. [...] "Dicha lápida, con caracteres ibéricos de influencia fenicia en algunas de sus siglas traducidas dice: "LOS CIUDADANOS DE ILDUN (Cabanes) Y ESGLE (Iglesuela) AL DIOS DEL FUEGO (es decir, al Sol)">> En canvi, en el mateix llibre, trobem una altra traducció, aquesta de A. Ventura Conejero, i que diria: "YO SOY LKONUUKEI, TUMBA DE ILDUBELES". I ens dona la transcripció de com sonarien aquests signes ibèrics: "I CON N... KE I... I // I L DU BE L E S E BA N". També ens diu com era aquesta pedra: <<Se trata de una piedra negra de 50 por 50 cm., empotrada en la pared. La parte inscrita es una tercera parte central de 50 por 20 cm. Está completa y su conservación es muy buena y las letras muy claras. Las dos líneas se hallan enmarcadas en tres líneas horizontales. Fue publicada por Aemilius Hübner, en su 'Momenta lingüae Ibericae' (Berlín. 1983 Cap. XV), junto con otra que hoy ya no aparece allí, que estaba fragmentada. [...] Caso de leerlo como Hübner, sería: "I KO N... KE I". >> I afegeix, parlant de les relacions entre ibers i romans: <<En 1928, don Jaime Solsona aportaba estos datos históricos. "Iglesuela fue la antigua ESGLEN de la región de los ILERCAVONES, cuya capital fue HIBERIA, cerca de la desembocadura del Ebro y que algunos autores emplazan en la actual Amposta, y que por las tablas de PTOLOMEO y los estudios de ESTRABÓN y POMPONIO MELA en la confección de la geografía hispana coinciden exactamente con la actual Tortosa, la DERTOSA de los romanos. Iglesuela fue en aquellos tiempos un castro ibérico situado en lo alto del monte llamado TEBA, donde se halla la ermita de Ntra. Sra. del Cid, en donde vivía el JAUNA rodeado de sus SAUDURIOS. Cuando los griegos focenses fundaron Sagunto y diversas poblaciones del litoral levantino, hicieron incursiones por toda la región del río IDUBERDA (Mijares) y por toda la serranía de donde nace, para atraerse a los habitantes del país en sus transacciones comerciales, y por la mayor civilización que los griegos tenían les enseñaron los refinamientos de una vida más cómoda, ya que los íberos se dedicaban al pastoreo y a guerrear, siendo de carácter indomable y en región eminentemente montañosa, a propósito para una defensa fácil contra toda clase de invasores, ya que eran amantes de su sagrada independencia. Con el trato con los griegos y con fenicios después, elevaron el grado de su civilización, recibiendo influencias orientales de ellos, incluso en la teogonía. Fueron adoradores del Sol y en sus luchas se unían con los otros castros para mejorar la defensa. Demostración de ella fue la derrota sufrida por Amilcar Barca en los llanos de Cabanes, en el cual durante las Guerras Púnicas, el procónsul Lucio Metelo Marcio, aliado con los íberos de estos contornos, derrotó al general cartaginés, elevando en conmemoración de este hecho, en el sito llamado PRAT DE L'ARC, a 2 Km de Cabanes un arco triunfal. Cabanes fue la íbera ILDUN, y sus habitantes, en unión de ESGLEN (Iglesuela), también conmemoraron el hecho, dedicando una ofrenda al dios del fuego (el Sol), como se demuestra en la lápida que grabaron existente en la ermita de Ntra. Sra. del Cid, donde tenían el templo al Sol, servido por vestales, y a donde acudían a ofrendar en peregrinación todos los habitantes de los castros de la región ILERCAVONA." (...) [i més tard, sorprenent afegeix com qui no vol] "La señalada con el número 1 [la ibérica] llevaba una estatua que no sería la única, seguramente".>> (més dades en l'apartat dedicat als romans) <<Continuando con la publicacion de "Estudios turolenses sobre las inscripciones ibéricas y romanas en Iglesuela del Cid", A. Ventura Conejero nos dice: "La ermita del Cid se levanta sobre una muela elevada sobre contorno y de superficie plana. Todo tiene las características de haber sido un importante yacimiento iberorromano, lugar cristianizado posteriormente. Pudo haber sido una "villa" propiedad del Proculus que se cita repetidamente en las inscripciones que veremos.>> (més dades en l'apartat dedicat als romans) <<[De lo que dicen las lápidas romanas encontradas] se deduce la importancia arqueológica del lugar. Existió allí un poblamiento ibérico, como muestran las tres inscripciones encontradas. Después, una villa perteneciente a la familia Domicia, emparentada después con la Aelia, castro romano. Aún en época árabe y cristiana estuvo el lugar habitado. Existió, sin duda, un castillo, que en un momento determinado se relacionó con el Cid. La Iglesuela adjunta dio nombre al pueblo, que después se trasladó al otro lado del barranco, donde está actualmente.>> I continua dient Fidel: <<Reiterando sobre las inscripciones ibéricas, además de algunas inscritas en trozos de cerámica, sobre piedra, en estos momentos yo he podido encontrar cuatro, a saber: 1) La principal dentro de la ermita [és de la que hem estat parlant fins ara]; 2) Al entrar a la iglesia, a mano derecha, hay una pila que se utiliza para agua bendita. Está muy bien labrada y su base o columna que la mantiene posee una breve inscripción; 3) En una piedra, al entrar al atrio de casa del ermitaño, a la izquierda, y a unos dos metros de altura, es de caliza gris; 4) Y, entrando en el patio por la verja principal, a su derecha arriba, junto al garfio, en piedra sillar tostada [figures 1, 13, 12 i 11, respectivament]>> [PUIG IZQUIERDO, Fidel
Alejo. La Iglesuela del Cid y su ermita. Datos geográficos e históricos.
pàg. 14-22.
Imprenta Ferrando. Alcañiz. 1991 I més endavant, fa referència a una sèrie de jaciments del seu poble, que hem transcrit ací, cadascun en la secció cronològica corresponent. D'aquesta època, a part d'alguns on també hi ha restes del bronze o anteriors, tenim aquesta desconcertant troballa esporàdica: "38. LAS LOMAS. En esta partida se encontró hace años una moneda ibérica de plata, posiblemente un denario de Bolscan, que fue vendida por su propietario." [PUIG IZQUIERDO, Fidel
Alejo. La Iglesuela del Cid y su ermita. Datos geográficos e históricos.
pàg. 29.
Imprenta Ferrando. Alcañiz. 1991 |
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348 aC |
"Cabo de Palos: límite entre las zonas púnica [Cartagineses] y griega (2º tratado entre Roma y Cartago)". I una mica més avall d'aquest cap és on es fundarà uns anys més tard la ciutat cartaginesa de Carthago Nova. [DEVOS W. & GEIVERS R. |
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264 aC - 146 aC |
En aquest anys és quan tenen lloc les tres Guerres Púniques entre els Cartaginesos i els Romans per tal de fer-se amb el control de la Mediterrània. Durant la Primera Guerra Púnica (264 aC - 241 aC), Cartago, després de perdre el control de les seues col·lònies en la península ibèrica a mans de règuls locals, Amilcar Barca es trasllada a Cadis i s'inicia la reconquesta i ho fa amb una política d'aliances. A una ciutat anomenada Hélice (Elx?) Amilcar és mort i derrotat. Asdrúbal funda Carthago Nova. Es signa el tractat de l'Ebre en el que els romans reconeixen la soberania de Cartago al sur de l'Ebre (226 aC). Més tard, mor Asdrúbal i li succeeix Aníbal. Sagunt signa una aliança amb Roma, cosa que li costarà un setge. La campanya d'Anibal el durà fins al Duero. S'acaba el 241 aC amb la victòria romana en les illes Égades (prop de Sicília). En la Segona Guerra Púnica (219 aC - 202 aC), Anibal sitia i conquista Sagunt, creua els Alps i invaeix Itàlia. S'acaba amb la victòria romana de Zama (al sud de Cartago, al nord d'Àfrica). La Tercera Guerra Púnica i definitiva (149 aC - 146 aC) acabarà amb la destrucció definitiva de Cartago. [DEVOS W. & GEIVERS R. |
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En el llibre "Maestrazgo, laberinto de silencio", Montserrat Martínez parla de la "crisi de finals del segle III a.C. i la romanització": "A finales del siglo III a.C. desaparecen numerosos yacimientos ibéricos del Bajo Aragón, como San Antonio de Calaceite, por citar uno de los más representativos. La crisis se relaciona con los enfrentamientos de Asdrúbal en el Ebro y el enfrentamiento, en el 206-205 a.C., con los ilergetes. En la zona de nuestro estudio se traduce la crisis con la aparición de nuevos elementos defensivos en los yacimientos [...]. Pasada la fase convulsa, se abre un período de tranquilidad en el que a un proceso iberizador todavía inconcluso se impone el elemento romanizador, lo que, según muchos autores, acentúa el carácter híbrido y complejo de las manifestaciones culturales de las áreas. La fase iberorromana que se inicia no supone una reorganización drástica del territorio, como ocurrió en los prolegómenos de la iberización, sino que se orienta más al cambio del modelo agrícola. Aparecen focos artesanales especializados [...] y también numerosos poblados-alquerías, dependientes de un núcleo central [...]. En las tierras altas, El Morrón del Cid (Iglesuela), Damaniu (Hinojosa de Jarque), El Palomar (Camarillas) son exponentes de ese desarrollo. En definitiva, se incrementa la población. Pero no es sencilla, a pesar de los testimonios arqueológicos que poseemos, una aproximación medida a la organización sociopolítica de la zona, cuando se carece de suficientes elementos escritos o de otras fuentes literarias más precisas y minuciosas que las clásicas existentes. Es difícil deducir de ellos las elaboraciones conceptuales necesarias para concretar, por ejemplo, la mentalidad de la gente. Para conseguir algo en este campo, tenemos que acudir a las decoraciones de los vasos, como el 'kalathos' de La Guardia, a las figuras votivas; a la extensión de las monedas en relación con las cecas que las emiten [...] Todos esos elementos nos hacen pensar que existe ya una intencionalidad relacionada con la toma de conciencia propia de pertenecer a grupos cohesionados. Las fuentes clásicas hablan de los sedetanos como tribu de los habitantes de esta zona, junto con una penetración en ángulo hacia el Maestrazgo de los ilercavones. pero los límites son imprecisos y definir un ámbito tribal es arriesgado, mientras que no se estudien globalmente los yacimientos por grandes áreas. En la fase segunda de la etapa ibero-romana, la información que nos suministran las fuentes clásicas, por ejemplo Ptolomeo, indican un proceso de jerarquización territorial en el que la ciudad preside la organización del territorio y la sociedad tribal se transforma en una sociedad estatal. Un momento clave en la historia antigua del territorio que nos ocupa viene dado con la presencia del romano Sertorio en el valle medio del Ebro (76-73 a.C.) y las guerras consiguientes. En este trienio, muchos yacimientos ibéricos desaparecerán, llegando la destrucción hasta Azaila y los yacimientos del Regallo, en Andorra. En la zona Norte del Parque Cultural del Mastrazgo no hemos constatado suficientemente esta presencia destructora, pero los habitantes de La Guardia, en Alcorisa, y Santa Flora, en Mas de las Matas, bajarán a las zonas llanas donde levantarán sus construcciones. La villa romana de La Guardia así nos lo atestigua. Con este proceso se comprueba que la iberización no pudo madurar plenamente y alcanzar sus máximos logros culturales, como ocurrió en otras áreas del mundo ibérico mediterráneo, pues su evolución se interrumpió con la imposición de los esquemas culturales de la cultura romana." En quant a la inscripció ibèrica de l'ermita del Cid diu: "En la lápida ibérica aparecen dos inscripciones. La de la parte superior, cuya transcripción es 'i.co.n..ce.iu.i.', corresponde a un antropónimo que se encuentra también en otros lugares, como en un vaso de Enserune (Francia) y en Saitabi (la actual játiva). La segunda inscripción, 'i.l.du.be.l.e.s.e.ba.n.', es también otro antropónimo muy abundante o frecuente en la epigrafía levantina. Se encuentra, por ejemplo en Sagunto. Se relaciona con la raíz beltz (negro). j. Untermann, un estudioso de la escritura ibérica, apunta la relación formal que tiene esta lápida con las formulaciones latinas." [MARTÍNEZ GONZÁLEZ, Montserrat. Maestrazgo, laberinto de silencio. Capítulo: La prehistoria y la antigüedad. pàg. 44-47. Parque Cultural del Maestrazgo. Plan de Dinamización Turística del Maestrazgo. Teruel. 2003] |