Frente
al deterioro de la educación
Para
mejorar la calidad de la educación pública es importante
establecer un sistema de capacitación docente racionalmente diseñado
y apoyado en fuertes estímulos.
Lamentablemente,
desde hace ya varios años ha ido sosteniéndose una mecánica
de actualización a través de cursillos aislados y esporádicos,
en muchos casos sin suficiente supervisión de contenidos. Mediante
estos cursos, los docentes obtienen puntos que mejoran su perfil profesional.
Como
experiencia alternativa, en la ciudad de Buenos Aires se está desarrollando
una forma de capacitación más integral. El Centro de Pedagogías
de Anticipación, de la Secretaria de Educación porteña,
ya cuenta con los primeros 258 maestros de primaria y profesores de secundaria
que alcanzaron el postítulo docente a través de una formación
especializada y organizada en ejes temáticos. Además, la
carga horaria y la continuidad de los estudios derivan en un mayor puntaje
para el cuadro de antecedentes del docente.
Habrá
que evaluar los resultados de esta experiencia y cómo impacta en
el rendimiento educativo, pero es necesario que desde la Nación
y desde cada una de las jurisdicciones provinciales se diseñen
instancias de capacitación docente que sean articuladas y tengan
una efectividad práctica directa y profunda.
Es
grave el deterioro de la calidad de la educación argentina, como
también es serio el deterioro de las condiciones docentes. Por
estas razones, la extensión de la educación profesional
debe integrarse a un proceso de revalorización y jerarquización
de los educadores, un paso imprescindible para que nuestras chicas y chicos
reciban una buena instrucción.
La
articulación de un sistema integral de capacitación docente
debe ser una prioridad para revertir el actual nivel de deterioro de la
educación y debe servir, también, para jerarquizar a los
propios educadores.
Editorial, diario Clarin, 12 de septiembre de 2004 |