Según
la Cepal
Los
barrios carenciados reproducen
la pobreza en los jóvenes del conurbano
LA
PLATA, 13 AGO (AIBA). La pobreza del espacio público y la cultura
de la calle se convirtieron en uno de los principales factores de exclusión
social en los barrios marginados del conurbano bonaerense, según
un estudio de la Comisión Económica para América
Latina y el Caribe (Cepal).
El
documento advierte que los conglomerados urbanos pueden transformarse
en una "muralla social" al reproducir condiciones de vida, relaciones
sociales y experiencias poco enriquecedoras, que llevan a la paralización
del crecimiento económico y productivo de los actores que atraviesan
esa realidad.
"La
pobreza del espacio público hace a los jóvenes aún
más pobres", revela el artículo, que también
plantea a la cultura de la calle como "un poderoso factor de exclusión".
El
ministro de Trabajo de la Provincia, Roberto Mouillerón, aseguró
a AIBA Noticias que "la solución a esta problemática
es insertar a los jóvenes en el sistema educativo y a partir de
esto recrear en ellos la cultura del trabajo".
"Hay
una cultura instalada en las familias marginales, que por más de
una década quizás están en situaciones laborales
precarias o directamente no tiene trabajo", explicó el funcionario.
Según
el estudio realizado por la Cepal en dos barrios carenciados de Lanús
y Florencio Varela, los jóvenes que controlan las esquinas en esos
lugares "no estudian, no trabajan (o lo hacen esporádicamente),
pasan la mayor parte del tiempo juntos en la calle conversando, peleando,
tomando alcohol, consumiendo drogas y, en ocasiones, involucrándose
en pequeñas actividades delictivas".
Para
la Comisión Económica, la fragmentación de los espacios
públicos resulta evidente en el caso de los jóvenes: "mientras
los shoppings o centros comerciales y otros espacios cerrados han sido
ocupados por sectores de clases medias y altas, para los grupos populares
la calle aparece como el único espacio accesible, disponible para
la conquista".
El
ministro de Trabajo, en ese sentido, diferenció la situación
de los jóvenes pobres que habitan en el Gran Buenos Aires y los
del interior de la Provincia, donde "es más sencillo combatir
este problema".
"En
el sistema económico de las familias que viven en zonas rurales,
todo el mundo está acostumbrado a trabajar", indicó
Mouillerón, quien, de todos modos, precisó que la "gran
falencia es la falta de educación superior y, en algunos casos,
media".
"El
gran desafío de la clase política argentina es dar una solución
a esta problemática social que involucra a los más jóvenes,
por eso desde el Gobierno intentamos recrear la cultura del trabajo con
planes y proyectos productivos destinados no sólo al crecimiento
económico, sino personal de las personas", explicó.
(AIBA) |