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Nestor
Kirschner: Por qué desciende en las encuestas
Durante el último mes se produjo la caída más pronunciada
en la imagen del Presidente. Un análisis del Indice de Confianza
en el Gobierno, que elabora la Universidad Di Tella, permite observar
que el descenso es mayor en Buenos Aires. Los encuestadores explican los
motivos de la declinación
Tanto la imagen personal del presidente Néstor Kirchner como la
percepción social sobre su gestión de gobierno han experimentado
una importante disminución con respecto a los viejos meses dorados
que vivió el primer mandatario en su relación con la opinión
pública.
El
mejor indicador es el Indice de Confianza en el Gobierno (ICG), que todos
los meses miden la Escuela de Gobierno de la Universidad Torcuato Di Tella
y la consultora Catterberg y Asociados, y que en agosto marcó una
caída del 17%.
Este
índice se presenta en forma de una escala que puede variar entre
un mínimo de cero y un máximo de cinco puntos. El ICG relevado
entre el 8 y el 12 de agosto le otorgó al gobierno nacional un
valor de 2,07 contra el 2,49 de julio y el 2,68 de junio.
Las
diferencias son más notables aún si se toman los valores
registrados el año último. En agosto de 2003, la confianza
en el Gobierno ascendía a 3,20 puntos y un mes antes llegó
a su pico de 3,26 puntos.
El
del mes actual es, consecuentemente, el valor más bajo de toda
la gestión de Kirchner, aunque se encuentra por arriba del promedio
de toda la serie, que se comenzó a medir en las postrimerías
del gobierno de Fernando de la Rúa.
El
ICG consta de cinco preguntas que forman parte de una encuesta y que miden
la percepción de la población en varios campos. Esos ítem
son los siguientes: evaluación general; preocupación por
el interés general; eficiencia en la administración del
gasto público; honestidad de los funcionarios; capacidad para resolver
los problemas del país.
La
encuesta se realiza en forma telefónica entre 800 personas mayores
de 18 años de la Capital Federal, el Gran Buenos Aires, el Gran
Córdoba, Rosario, el Gran Mendoza y el Gran Tucumán. La
muestra es aleatoria, polietápica, estratificada por zonas para
la selección de las características y números telefónicos
y por cuotas de edad y de sexo para la selección del entrevistado.
Tiene un error estadístico del 3,5%.
El
estudio de la Universidad Torcuato Di Tella, cuyo responsable es Sergio
Berensztein, destaca que todas las variables que integran el ICG cayeron
significativamente, aunque hubo variaciones relativas que revelan un desgaste
desigual en la confianza en el Gobierno.
El
atributo que genera mayor confianza en la población es la capacidad
del gobierno kirchnerista para resolver problemas. Así, el 59%
de los entrevistados opina que el Gobierno está resolviendo los
problemas del país o sabe cómo hacerlo, pero necesita tiempo;
un 12% menos que el mes anterior.
El
43% de los ciudadanos consultados cree que la mayoría de los integrantes
del Gobierno son honestos, un 10% menos que un mes atrás.
El
38% de la población hace una evaluación general positiva
de la administración Kirchner, esto es, un 21% menos que en julio.
El
34% considera que se administra el gasto público con cierto grado
de eficiencia, lo cual indica una caída del 24% respecto del mes
anterior. Finalmente, el 33% de los encuestados sostiene que se gobierna
en beneficio del interés general, lo cual implica un 18% menos
que en julio.
Los
habitantes del interior del país confían más en la
gestión gubernamental que quienes viven en el área metropolitana.
En las provincias, el ICG ascendió en agosto a 2,41 puntos -un
7% menos que en julio-; en cambio, en el Gran Buenos Aires, cayó
en el mismo período de 2,45 puntos a 1,81, una disminución
del 26%. En la Capital Federal también decreció, aunque
algo menos: pasó de 2,35 a 2,04, un 13% menos.
La
confianza en el Gobierno es menor entre las mujeres que entre los hombres.
Las primeras le otorgaron un puntaje de 1,97, con un descenso del 14%
respecto del mes último, mientras que los hombres le dieron 2,19,
marcando una caída en el mes del 19%.
Durante
el mes que está por terminar, los jóvenes se manifestaron
como el segmento que más confía en el Gobierno. Sin embargo,
también entre ellos el nivel de confianza descendió. Pasó
de 2,45 puntos a 2,14 puntos, con una caída del 12%. Entre las
personas de edad intermedia (30 a 50 años), la confianza disminuyó
un 19%, pasando el índice de 2,59 a 2,09. Por último, entre
los mayores (51 a 80 años), el ICG descendió un 17%, de
2,40 puntos a 1,99.
Entre
no pocos encuestadores y analistas hay coincidencia en que la caída
en la imagen del Gobierno es lógica, teniendo en cuenta los elevados
niveles que exhibían algunos sondeos hasta hace pocos meses. Por
cierto, no han faltado acusaciones mutuas entre los representantes de
las consultoras y sospechas sobre su trabajo. Las principales diferencias
entre los sondeos que medían la imagen de Kirchner surgieron al
cumplirse un año del ex gobernador santacruceño en la Casa
Rosada, en mayo último.
Por
entonces, mientras algunas encuestas, como las realizadas por la consultora
Equis, de Artemio López, y por Analogías, de Analía
del Franco, le otorgaban a Kirchner una imagen positiva que rondaba el
80%, otros sondeos, tales como los relevados por Carlos Fara y Asociados
y por Jorge Giacobbe, le asignaban al jefe del Estado una consideración
positiva inferior al 50%.
Las
suspicacias estuvieron y todavía están a la orden del día.
Días atrás, la revista Noticias dedicó varias páginas
a esa controversia y dio a entender que aquellas consultoras de opinión
pública contratadas por el Gobierno -Equis, Analogías y
OPSM, de Enrique Zuleta Puceiro- difundían resultados mucho más
favorables al Presidente.
Desde
luego, hay muchos trucos para manipular la información que brinda
una encuesta como posibilidades de favorecer o perjudicar al Gobierno
en función de cómo se efectúen las preguntas a los
encuestados. No es lo mismo preguntarle a la gente si está de acuerdo
o en desacuerdo con la gestión de Kirchner que pedirle que califique
su imagen como muy buena, buena, regular, mala o muy mala. Frente al primer
interrogante, en el Monitor de Tendencias Económicas y Sociales
de Zuleta Puceiro, el 78,7% se mostró de acuerdo con la gestión
presidencial; en cambio, ante la segunda pregunta, la imagen positiva
(muy buena o buena) de Kirchner sólo llegó al 68,9%.
Por
supuesto, al Gobierno le complacería que se preguntara de la primera
manera, porque esa metodología tiende a que mucha gente que tiene
una imagen regular de la gestión gubernamental termine ubicándose
dentro del segmento que está de acuerdo con Kirchner, ante la falta
de opciones.
El
lugar donde se efectúan los relevamientos también juega
un papel preponderante en la imagen del Gobierno. La Capital Federal y
el Gran Buenos Aires, al compás del agravamiento de los problemas
de inseguridad, son desde hace tiempo menos benignos con Kirchner que
los distritos del interior.
"Si
usted quiere ver a Kirchner con imagen inferior al 50% busque encuestados
en la Capital, en los dos cinturones del Gran Buenos Aires, en Rosario,
en Corrientes y en la ciudad de Mendoza", refirió Zuleta Puceiro,
a quien su último sondeo, realizado la semana última en
todo el país entre 1100 personas, le otorga al Presidente una imagen
positiva del 67%. Este dato contrasta con el de Catterberg y Asociados,
cuyo director, Eduardo Fidanza, afirma que la imagen positiva a nivel
nacional del primer mandatario descendió entre julio y agosto del
60 al 55%.
Para
Carlos Fara, el descenso en la imagen de Kirchner en la opinión
pública se relaciona con el hecho de que, a partir de marzo, los
problemas comenzaron a superar la capacidad de respuesta del Gobierno
y han resentido su liderazgo.
Según
algunos encuestadores sin relación contractual con el Gobierno,
la caída de su imagen aparece hoy sobredimensionada justamente
porque algunos de sus colegas exhibieron números muy elevados sobre
la percepción social de Kirchner que no se convalidaban en la realidad.
"Ahora les cuesta mucho más explicar cómo en tan poco
tiempo el Presidente pudo caer más de 20 puntos. La verdad es que
este año nunca llegó a tener 80% de imagen positiva, como
algunos le dieron", indicó un analista de opinión pública
que no le vende encuestas al Gobierno.
Según
la óptica de Zuleta Puceiro, las alzas y bajas en la imagen de
Kirchner continuarían. "La ecuación es simple: cuando
el Presidente gobierna, sube cinco puntos. Y cuando se dedica a hacer
política, baja cinco puntos".
Con
todo, y pese al nerviosismo que suelen mostrar algunos hombres del Gobierno
ante datos desfavorables, hay que decir que Kirchner continúa siendo
uno de los presidentes de América latina con mejor consideración
popular, tal vez sólo superado por el colombiano, Alvaro Uribe,
cuya imagen positiva ronda hoy el 75 por ciento.
Por Fernando Laborda, La Nacion, 29 de agosto de
2004 |