Avanza
un proyecto en el Congreso Los desocupados podrían jubilarse a
los 60 años
La iniciativa favorece a unas 25.000 personas; se requerirá tener
30 años de aportes
La
jubilación anticipada estaría abierta por dos años
El mínimo por percibir sería de 300 pesos
También habría un beneficio proporcional para quienes aportaron
durante 20 años
Varios
miles de desempleados con 30 años de aportes jubilatorios y escasas
posibilidades de reinsertarse en el mercado laboral, pero que aún
no cumplieron la edad reglamentaria para obtener el beneficio, podrían
acceder a una jubilación anticipada en hasta cinco años
gracias a un proyecto de ley que avanza por estos días en el Congreso
Nacional.
La
semana pasada, la Comisión de Previsión y Seguridad Social
de la Cámara de Diputados, que preside el justicialista Angel Baltuzzi
(Santa Fe), dio dictamen favorable al proyecto de ley que da la posibilidad
de jubilarse a aquellos hombres mayores de 60 años y mujeres de
más de 55, siempre que acrediten 30 años de aportes y estén
desocupados.
Aún
falta precisar la fecha a partir desde la cual comenzaría a regir
este beneficio, lo que podría generar el despido anticipado de
empleados en condiciones de jubilarse bajo las nuevas condiciones. Este
punto será precisado en el tratamiento legislativo de la ley.
La
norma atravesó el último filtro que le faltaba antes de
estar en condiciones de ser tratada en el recinto: la Comisión
de Presupuesto y Hacienda de la Cámara baja. Además, fuentes
parlamentarias afirmaron que su aprobación en la próxima
sesión (prevista para el miércoles) está descontada,
ya que el tema cuenta con el visto bueno del ministro de Economía,
Roberto Lavagna, y del titular de la Anses, Sergio Massa.
Según
el proyecto, la jubilación anticipada se crea en forma excepcional
y por el término de dos años. No podrán percibirla
quienes cuenten con algún beneficio previsional en el orden nacional,
provincial o municipal. El monto por percibir no sería menor a
los 300 pesos, y quienes estén cobrando una pensión graciable
deberán optar por uno de los dos beneficios. El dictamen incorpora
además la figura de “prestación proporcional”,
por la cual aquellos afiliados que acrediten la edad jubilatoria y un
mínimo de 20 años de aportes podrán percibir un haber
a calcularse según lo aportado. Según estimaciones previas
del organismo previsional, entre 20.000 y 25.000 hombres y mujeres de
todo el país estarían en condiciones de percibir la jubilación
anticipada, que equivaldría al 50% del haber que les correspondería
al alcanzar la edad reglamentaria (65 años para los hombres y 60
para las mujeres). A ellos se sumarían los beneficiarios de la
prestación proporcional.
Satisfacción
El dictamen, firmado por unanimidad, unificó los proyectos presentados
por 12 legisladores de distintas bancadas en la Comisión de Previsión.
“La pronta aprobación de este tema dará una solución
a una franja de la población que habiendo hecho sus aportes tiene
dificultades para insertarse”, dijo Baltuzzi a LA NACION.
Según
el legislador, “desde hace muchos meses venimos trabajando en este
tema, porque entendemos el sufrimiento de muchos trabajadores que aportaron
durante toda su vida, muchos de ellos en empresas públicas, y debían
esperar hasta cinco años para tener su jubilación”.
Por
su parte, la diputada Elda Agüero (PJ-Buenos Aires), autora de uno
de los proyectos preliminares, agregó que “el sector de los
adultos en los años previos a su jubilación había
quedado desprotegido. Les daremos a todos ellos una buena noticia en la
próxima sesión de la Cámara”.
“Con
un mercado laboral con tan poca demanda, hay quienes encuentran una valla
insalvable si pasaron la barrera de los 50 años”, agregó
el diputado Alejandro Nieva (UCR-Jujuy), para quien “el Estado es
responsable por las nefastas políticas aplicadas en los últimos
años y tiene la obligación de remediar lo que se hizo mal”.
Para
mejorar y ampliar los alcances de esta medida, la Comisión de Previsión
ya estudia extender el beneficio sin límite de edad a aquellos
trabajadores que fueron despedidos de las empresas públicas privatizadas.
Otros,
como la diputada Agüero, proponen que se pague el beneficio a cambio
de una contraprestación en “transmisión de conocimientos”
por efectuarse en organismos públicos y organizaciones no gubernamentales.
Por Jaime Rosemberg, La Nacion, 6 de septiembre
de 2004 |