LAS SALIDAS DE EMERGENCIA EN EDIFICACIONES DE USO PUBLICO.
En una carta que me dirigió hace tiempo un visitante de Proyecto Abedul, me planteó una consulta sobre los sistemas que
existen en edificios e infraestructuras de uso público para la evacuación en caso de incendio o
emergencia, los cuales puedan ser accesibles para personas
con movilidad reducida.
El asunto me ha hecho meditar y cuestionarme la necesidad de realizar un artículo sobre esta materia, precisamente
para reivindicar que se cumplan estas medidas, al no haber logrado encontrar a penas edificaciones que cumplan dichas
necesidades, desconociendo así mismo si existen normativas que contemplen estas situaciones.
Hace un tiempo conocí la noticia de que se concedió un premio notorio a un arquitecto de fama internacional por la construcción
de su último rascacielos. Pero dicha noticia en cambio contrastaba con la opinión de un
especialista de las fuerzas de seguridad y protección civíl cuando cierto día, durante la emisión de un documental por televisión,
en el
que se sobrevolaba en un helicóptero la ciudad y dicho edificio: Comentó que a pesar de la
gran altura de dicha torre y de ser una moderna construcción, le sorprendía que no contase con un
helipuerto en su azotea, algo muy práctico para facilitar una evacuación en caso de emergencia y con lo que cuentan
numerosos edificios de estas características con una altura inferior y construidos con anterioridad.
A mi realmente también me sorprendió conocer esta carencia porque me parece que es algo fundamental
en este tipo de edificios de gran altura. Estamos ya en pleno siglo XXI, en el cual hace años se decía que viviríamos
en capsulas espaciales, que seríamos seres muy avanzados y modernos tecnológicamente.
Pero resulta que por el contrario, aún no hemos sido capaces de dar soluciones a muchas de estas cuestiones tan elementales. Les voy a exponer varios ejemplos que he vivido personalmente:
A partir de mi experiencia como persona con movilidad reducida (usuario de silla de ruedas);
he vivido y observado situaciones en grandes edificios que pusieron en evidencia este problema. La
primera de ellas, fue un simulacro en la escuela donde estudiaba cuando debido a mi enfermedad, aún no utilizaba silla de ruedas
pero ya caminaba con dificultad. Viéndome obligado a salir desde una tercera planta por una estrecha escalinata metálica
posterior que existía para casos de emergencia y que se encontraba en el exterior del edificio voladiza al aire.
Debido a mi discapacidad y a la fuerte inclinación de la escalinata, tuve que descender marcha atrás, con dificultad y
en una situación de bastante riesgo pues la protección mediante barandillas era mínima, esto fue en los años 80.
En otra ocasión, trabajando en uno de los edificios mas modernos de Madrid
(Zona Azca del Paseo de la Castellana) en las oficinas de una empresa constructora, cierto día dieron un aviso de
amenaza de bomba porque encontraron un artefacto sospechoso en una escalera. Mandaron desalojar el edificio hasta la
llegada de los artificieros de la policía.
Lo primero que inutilizaron fueron los ascensores, mientras que todo el mundo corría alocadamente
en tropel hacia las salidas de mergencia, que únicamente eran escaleras. Vista la
compleja situación, opté por arriesgar y quedarme en la planta ante el temor de ser arrollado por las escaleras.
Finalmente la amenaza resulto ser obra de algún insensato que dejó una caja precintada con cables en la escalera,
pero podía no haber sido así y haber resultado algo peor. Sirva el ejemplo para reflejar una situación de
imposibilidad de evacuar.
Durante una visita de trabajo a otro edificio de oficinas,
observé una cuarta planta que disponía de un sistema de evacuación de emergencia,
consistente en un tubo hinchable diseñado para lanzarse por él desde una ventana por el
exterior del edificio hasta alcanzar la misma calle. Todo podría ser valido también para alguien
con movilidad reducida, si no fuera porque dicho sistema estaba instalado sobre una ventana a 1.20 mts de altura,
a la que se accedía por una escalinata metálica de imposible acceso para una persona con una silla
de ruedas.
Hace dos años, siendo usuario de silla de ruedas, asistí a una entrevista con un miembro de la
corporación municipal en el Ayuntamiento de mi ciudad (que padece movilidad reducida y camina con muletas) en uno de los
diversos edificios que posee dicho consistorio. Aunque podía haber sido cualquier otro edificio de cualquier otra
administración.
El día de la entrevista, sin saberlo, me encontré de improviso con un simulacro de evacuación del edificio que estaba
previsto. Por ello, estando en plena entrevista en el despacho de esta persona discapacitada,
el personal de seguridad nos aviso de que se iba a hacer un simulacro de evacuación, invitándonos minutos antes de
comenzar a desalojar por el ascensor, ya que instantes después cortarían los ascensores y no podríamos bajar.
De este modo, salimos antes que los demás, evitando el lío que podía haberse formado, pues los organizadores tampoco
contaban con que en aquel momento hubiese allí en el edificio una persona con silla de ruedas.
De cualquier modo, quedó claro que este aviso no hubiese sido posible en una situación real.
Lamentablemente, el edificio no estaba pensado para evacuar a personas con movilidad reducida y mas lamentable
aún fue observar que ni los mismos organizadores del evento se habían planteado una situación así.
Las personas con movilidad reducida en estos casos encontramos "siempre" salidas de emergencia mediante escaleras
en todo tipo de edificios, locales comerciales e infraestructuras civiles (túneles para automóviles, metro, etc..).
"Desconozco si otras importantes obras e infraestructuras de uso público "sean civíles o de edificación"
poseen salidas de emergencia mediante amplias rampas". Supongo que no, y soy consciente de que a veces esto no
siempre es posible. No culpo a nadie pero si pongo una alerta para que se comience a pensar en el problema.
Es momento de que la administración, científicos, colegios oficiales de arquitectos, ingenieros,
responsables de protección civíl, políticos y mandatarios responsables de crear y mejorar las normativas de la edificación etc..,
se pongan manos a la obra para diseñar sistemas y crear una normativa estricta de obligado cumplimiento que contemple y aporte
soluciónes a estas necesidades, no solo en las nuevas edificaciones que en lo sucesivo se vayan construyendo,
sino también aplicable a las ya existentes a fin de garantizar que ante un caso de emergencia, las personas
con movilidad reducida podamos tener una vía de evacuación "accesible" al igual que el resto de ciudadanos,
sin como ocurre actualmente "tener la certeza de que nos quedaremos atrapados irremediablemente sin ninguna
posibilidad de salida". Sistemas mediante rampas en vez de escaleras, plataformas hidráulicas de descenso,
ascensores exteriores presurizados, etc…
Pero no se si ello será posible a corto plazo cuando se observa que aún hoy y a pesar de las normativas,
se continúan incluso construyendo “tozudamente” barreras arquitectónicas para el acceso
común a todo tipo de edificios.
“Como verán, a pesar de estar en el 2009, aún queda mucho para llegar a ese futuro que en los años 80 imaginábamos
para principios del siglo XXI”. "A veces, observando estas cosas, pareciera que vamos para atras".
Enrique G Blanco. 2009.
NECESIDAD DE SISTEMAS DE EVACUACION "SIN BARRERAS" PARA PERSONAS CON MOVILIDAD REDUCIDA.
Técnico especialista en edificación y obra civil.
Usuario de silla de ruedas y autor del Proyecto Pedagógico Social Abedul.