La conducción de un vehículo por personas con discapacidad,
una necesidad que posibilita el derecho a la movilidad.
Problemática social.
Las personas que padecen una discapacidad física que implica movilidad reducida son por lógica quienes tienen una necesidad mayor
de contar con un medio de transporte mecánico que les posibilite el desplazamiento que por sus propios medios naturales no pueden
realizar. Por tanto este tipo de personas son las que deberían de tener en la sociedad mas facilidades a su alcance para este logro,
cosa contraria a lo que ocurre en la realidad pues son precisamente las personas con discapacidad quienes encuentran mas obstáculos
en este sentido.
Se podría comenzar a enumerar los obstáculos en primer lugar por la carencia de diseños de automóviles que tengan en cuenta la
accesibilidad de estas personas, por ejemplo de quienes utilizan una silla de ruedas. Por otro lado el desorbitado precio que tiene
para estas personas el hecho de adecuar un vehículo bien sea para su conducción o para simplemente poder entrar a su interior, cosa
que no es compensada nunca ni en el mejor de los casos porque las ayudas y subvenciones no logran nunca cubrir la totalidad del
elevado precio de tales adecuaciones. También podemos mencionar la escasez de auto escuelas dotadas de vehículos debidamente
acondicionados «con la tecnología mas moderna» para la enseñanza especial de personas con discapacidad.
Pero lo mas importante son los grandes impedimentos y trabas que en ocasiones ponen las autoridades responsables de circulación y
seguridad vial en numerosos lugares para permitir a las personas con movilidad reducida conducir un automóvil, muy especialmente
a quienes por su tipo de limitación requieren adaptaciones especiales diferentes a las comunes.
La industria mundial mas avanzada posee una amplia gama de sistemas de conducción de alta tecnología capaces de posibilitar la
conducción de un vehículo por este tipo de personas sea cual sea su limitación de movilidad, pero tristemente en muchos lugares
se trata de ignorar esta posibilidad a pesar de que ya es una realidad en numerosos países como USA, Reino Unido, Italia, Suecia, etc…
Así mismo ocurre debido a la falta de unas homologaciones que nunca acaban de hacerse realidad o incluso también a la existencia
de mentalidades conservadoras y de algún modo retrógradas que ocultan con hipocresía una clara discriminación y xenofobia que es
causa de una injustificada e intolerable exclusión social impropia en un Estado de Derecho.
Continuando de tal manera poniendo
barreras a esta posibilidad para quienes padecen movilidad reducida y desean o necesitan adquirir un automóvil cuando justamente
por el contrario es el sector de la sociedad que mas lo necesita.
Enrique G Blanco.
P.D: Si desean conocer detalles de modernos sistemas para conducir pueden visitar esta web:
Febrero de 2007. Proyecto Abedul.
http://www.oocities.org/es/proyectoabedul/joystick.htm
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