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SALMONEIS
Hijo de Eolo y de Enaretes (este Eolo ha sido identificado a veces como el amo de los vientos, pero generalmente se
da tal título no a este, sino a su abuelo Eolo hijo de Poseidón y de Arné). Era hermano de Sísifo y de Atamás entre otros.
Salmoneis era sumamente orgulloso y construyó una carretera solada de bronce, por la que se paseaba sobre un carro con ruedas
de hierro arrastrando cadenas, y todo por imitar el fragor del trueno. Al mismo tiempo lanzaba a izquierda y derecha
antorchas encendidas cual si fueran rayos por creerse igual a Zeus.
Zeus terminó abrasándole con sus rayos y lo mando al Tártaros.
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SARON
Era un rey legendario de Trecene, que había levantado al borde del mar un templo a Artemís, tan suntuoso que a causa de él, el golfo de Trecene fue llamado golfo de Foibé (epíteto de Artemís).
Sarón era un cazador empedernido, tan apasionado que un día en que una cierva a la que perseguía se tiró al mar para escapar, el se tiró detrás y tanto nadó, que llegó un momento en que falto de fuerzas se ahogó sin alcanzar a la cierva.
Su cuerpo traido por las olas fue recogido no lejos del templo de Artemís y como era el rey de la región el golfo volvió a cambiar de nombre y en adelante fue y sigue siendo el golfo de Sarónica.
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SARPEDÓN
Era hijo de Zeus y de Europa, hermano de Minos y de Radamantos.
Después de pelearse con Minos, a causa de su amado Mileto, pasó de Creta a Asia Menor acompañado de Mileto. Se estableció
en Licia, en la región de Miletos, donde fue rey y puso a la región el nombre de su amado.
Hay un segundo personaje con este mismo nombre que era un jefe licio que luchó en la guerra de Troya combatiendo
al lado de los troyanos. Se le suponía hijo de Zeus y de Laodamia y murió a manos de Patroclo.
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LOS SÁTIROS Y LOS SILENOS
Los sátiros eran demonios de las montañas griegas y solo griegas, con la parte inferior del cuerpo en forma de cabra
y una pezuña bífida.
Los sátiros eran ardientes y lascivos genios de los bosques y las montañas y se humanizaron cuando Atenas los elevó a
personajes poéticos, dando su nombre a un género de drama, pero primitivamente eran simples demonios de la naturaleza
agreste.
El prototipo de sátiros fue Marsias. En el cortejo de Dionisos entraron también en Atenas en el siglo VI.
Los Silenos eran de origen asiático y eran genios machos de fuentes y ríos. La parte inferior de su cuerpo tenía forma
de caballo y su pezuña era entera como la de los caballos.
El prototipo de Silenos fué el que les dio el nombre: Sileno, que fue padre adoptivo de Dionisos.
Luego cambió su representación, y los Silenos pasaron a imaginarse como un hombre gordo y jovial con cara ancha,
orejas de cerdo, cabeza calva, vientre panzudo y montado sobre un burro.
El arte romano solía hacerle llevar sobre la espalda un atributo especial: un odre.
En Roma faunos y silvanos fueron lo que sátiros y silenos en Grecia, divinidades campestres menores. La personalidad de
Faunus, acabó por disolverse en una multitud de ellos, y la del dios Silvanus ya había empezado a tomar un aspecto
múltiple, cuando la mitología griega fue introducida en Italia y acabó por identificarse con Pan.
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SELENE
Era la personificación de la Luna, hija de los titanes Hiperión y Teia y hermana de Eos y de Helios.
Era también llamada Mene (de men=mes), cuando en vez de como una mujer hermosa se
la consideraba como el astro que se transformaba en el transcurso del mes.
En la Iliada y la Odisea no era aún considerada una divinidad, rango que no adquirió hasta la Teogonía de Hesiodo.
Su nombre venía de Selas (brillo, luz brillante). Un himno homérico la hacía aparecer resplandeciente, llevada por grandes
alas y coronada de oro. Tras haberse bañado en el
río Océanos ascendía al cielo llevada en su carro del que tiraban dos corceles, luego bajaba hacia el horizonte
terrestre por donde saldría enseguida la cuadriga del sol.
Empezó a ser representada mediante una media luna o una joven con una media luna sobre la cabeza, poniendo su figura
frente a la de Helios. En la época clásica su figura fue
absorbida por Artemís.
Su culto fue uno de los más antiguos y populares en Grecia sobretodo en la Arcadia donde se la adoraba en las grutas.
Perdió importancia en la época clásica, para quedar relegado a un culto privado. Pindaro dice que era invocada por
los enamorados y que en las prácticas mágicas tampoco
fue olvidada ni ella ni sus amores con Zeus, Pan y Endimión (a quién se dice que dio cincuenta hijas, que eran las
cincuenta lunas que se sucedían entre cada una de las fiestas de Olimpia).
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SEMELE
Era, según la tradición tebana, hija de Cadmo (hijo de Agenor rey de Tiro y hermano de Europa) y de Harmonía
(hija de Zeus y de Electra y hermana de Iasión y Dárdanos).
Amada por Zeus tuvo con él al dios Dionisos.
Hera le sugirió la idea desdichada de que se empeñase en ver a su amado en toda su grandeza.
Como Zeus en un momento de pasión le había prometido concederle todo cuanto le pidiese, no tuvo más remedio que
cumplir su promesa y mostrarse a la infeliz Semele rodeado de rayos. Semele murió achicharrada.
Cuando Dionisos más tarde ganó el ser divinizado a fuerza de hazañas, bajó a los infiernos a sacar de él a su madre
y se la llevó al Olimpo donde en adelante vivió, y para despistar a Hera fue llamada Tíone.
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SIBILA
Era el nombre de una sacerdotisa de Delfos, encargada de dar a conocer los oráculos de Apolo. La denominación se hizo
extensiva a todas las sacerdotisas que profetizaban.
Todo lo que se refiere a las Sibilas
tiene un carácter enigmático.
Ni Homero ni Hesiodo hablan de las Sibilas y su nombre se menciona por primera vez a fines del siglo VI A.C. Es Heráclito
el primero en informar de ellas.
Se creía que eran originarias de Asia donde Apolo tenía numerosos oráculos y sustituyeron a las antiguas Pitias.
Una de las Sibilas más famosas fue la de Cumas, que escribía sus sentencias en hojas de palmeras, se llamaba Amaltes y se
cuenta que ofreció a Tarquino por un determinado precio nueve libros de
profecías sobre los destinos de Roma. Como el rey se negó a comprarlos la Sibila quemó tres libros y repitió la misma
oferta para los seis restantes. Tarquino se negó de nuevo y la Sibila quemó otros tres. Finalmente el rey compró los
tres que quedaban y la Sibila desapareció para siempre.
Los libros sibilinos estaban guardados en una urna de piedra en el templo de Júpiter Capitolino. No se mostraban a nadie
y sólo se consultaban en circunstancias extraordinarias por un sacerdote preparado a tal efecto.
Los libros desaparecieron en la guerra civil que terminó con la dictadura de Sila. El Senado romano dispuso la compilación
de otros nuevos que se pusieron en el mismo lugar hasta que Augusto los trasladó al templo de Apolo.
La colección conocida de los libros sibilinos data del año 138 D.C. y fue escrita por un cristiano de nombre ignorado,
esta formada por fragmentos de antiguos oráculos, nociones conservadas por la tradición y pasajes del Antiguo Testamento.
Los versos más antiguos conservados son anteriores a Cristo en 200 años. Como los códices sibilinos fueron quemados por
Estilicón en el siglo V, lo que nos ha llegado carece de autenticidad.
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SILENOS
Era el nombre genérico de los Silenos, era asimismo el nombre de un personaje que se decía educó a Dionisos.
Las tradiciones sobre su genealogía eran diversas, su padre fue según la fuente que leamos Hermes o Pan. Su madre una ninfa, o se decía nacido de la sangre de Ouranos cuando fue mutilado por Cronos.
Este Silenos tenía una gran sabiduría, pero como Proteus, era avaro de ella y no la comunicaba a otro más que por la fuerza.
Midas le capturó una vez.
Silenos era muy feo, chato, barrigudo, los labios muy gruesos, la mirada de toro, estaba siempre borracho y montaba un asno.
Fue padre del centauro Folos, cuya madre sería una de las ninfas de los fresnos (nacidas de Gea y la sangre de Ouranos). Otras leyendas le hacían padre de Apolo Nomios (el Apolo pastor).
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LAS SIRENAS
Fueron mencionadas por primera vez en la Odisea.
Para los griegos eran demonios marinos, mitad mujer, mitad pájaro. Atraían con su canto a los navegantes y cuando estos se acercaban para escuchar mejor, el barco se rompía entre los escollos y ellas bajaban a devorar sus cadáveres.
Un oráculo predijo que el día que cruzase un navío sin hacerlas caso morirían, lo que sucedió al lograrlo Ulises. Desesperadas
se arrojaron al mar y se ahogaron.
Se las conocía por distintos nombres, algunos de los mas comunes, que no los únicos, fueron Partenopea, Leucosia y Ligia.
Sobre su origen hay varias leyendas. Ovidio dice que en un principio no tenían alas (en la Odisea eran dos luego su número
creció hasta cuatro), y que eran compañeras de Perséfone. Cuando esta fue raptada por Hades, pidieron alas a los otros dioses para buscarla por tierra y por mar.
Otra tradición cuenta que fue Demeter quien las transformó, como castigo por dejar que su hija fuese raptada.
Otra afirma, que fue Afrodita por haberse estas vanagloriado de despreciar los placeres del amor. Y aún otra asegura que
fueron las Musas las que por querer competir con ellas en el canto, las convirtieron en pájaros.
En cuanto al lugar de su residencia. Unos decían que estaba en el mar de Italia. Se cuenta que cuando Partenopea murió, sus restos fueron a parar a una playa de la actual Nápoles, cuyo nombre primitivo fue el de la Sirena. Otra leyenda cuenta que también se cruzaron en el camino de los Argonautas cuando buscaban el Vellocino de oro, situando pues su residencia en el extremo opuesto del Mediterráneo. En esta leyenda fue el mismo Orfeo quien con su canto se impuso al canto de las Sirenas.
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SIRINGA
Era una ninfa de la Arcadia que desdeñaba a cuantos faunos, sátiros y silenos la pretendían, y que se dedicaba a cazar con un arco de cuerno.
El dios Pan la encontró un día en que Siringa bajaba del monte Liceo, la vio y al punto se enamoró de ella lanzándose en su persecución.
Siringa en su huida llegó al arroyo Ladón y allí suplicó a sus hermanas las ninfas que la socorrieran. Estas conmovidas la convirtieron en cañas y cuando Pan llegó al lugar no pudo más que abrazar a un puñado de canutillos huecos en los que Siringa se había convertido, y cuyo rumor le agradó tanto que desde ese momento decidió adaptar sus armonías musicales a ellos, y construir con ellos un nuevo instrumento, una flauta que llevó el nombre de la
ninfa: Siringa.
Se contaba que cerca de Éfeso se encontraba situada la gruta en la que Pan había dejado la primera Siringa o flauta de nueve tubos,
así es que la muchacha que afirmaba ser virgen era encerrada en aquella gruta, y si era verdad que lo era, la siringa dejaba
oír sus melodías, tras lo cual la puerta se abría sola y la joven aparecía coronada de ramas de pino. Caso contrario se oían gritos fúnebres y cuando se abría la puerta la joven había desaparecido.
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SIRIO
Es la estrella más brillante de la constelación del Can Menor (en el hemisferio austral está por debajo y a la izquierda de Orión al borde de la Vía Láctea).
Era un astro funesto porque aparecía en el crepúsculo matutino en lo más fuerte de la canícula (palabra que salió de Can). Es decir cuando más fuerte eran los calores y cuando según Hesiodo: "la piel del hombre está seca a causa del calor y los perros son más facilmente presa de la rabia".
Como tales calamidades se atribuían al astro, este era considerado funesto.
y al asimilar a Sirio con un perro rabioso, el nombre del animal acabó por pasar a toda la constelación.
El protector de los humanos contra Sirio era Aristaios.
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SÍSIFO
Personaje de una leyenda Corintia, la cual le consideraba fundador de Efira ciudad que luego se llamó Corinto, y de la
que fue rey.
No era un dios del mar, pero estaba unido a este elemento por medio de su hijo Glaucos. Se decía que era hijo de Eolo y
hermano entre otros de Atamas y Salmoneis. Su mejor título fue pasar por el más astuto de los hombres y el menos
escrupuloso,
por saber aprovecharse de los dioses e incluso engañarlos. Su leyenda cuenta lo siguiente:
Zeus raptó a Egina hija del dios río Asopos, que se puso a buscar a su hija, y fue Sísifo quien le dijo a Asopos quien
había sido el raptor, para que Asopos le concediera un manantial en la Acrópolis de la ciudad que había
fundado: Corinto.
Se cuenta que Zeus lo fulminó con su rayo mandándole a los Infiernos. donde le impuso el castigo de subir eternamente una
roca enorme por la vertiente de una montaña, roca que al llegar arriba volvía a caer por la pendiente arrastrada por su
propio peso, obligando al pobre condenado a recomenzar el trabajo de subirla.
Otra versión dice que Zeus envió a Sísifo, a Tánatos (genio de la muerte), para que le ajustara las cuentas de su parte,
pero que Sísifo anticipándose logró encadenar a Tánatos con tal habilidad que le impidió todo movimiento.
Con ello los hombres empezaron a no morirse, lo que obligó a Zeus a intervenir de nuevo para obligar a Sísifo a que
liberara a Tánatos.
Una vez libre al primero al que se llevó fue a Sísifo. Pero este que lo había previsto había hecho prometer a su esposa
que le enterraría sin concederle las honras fúnebres acostumbradas, y cuando llegó a los infiernos, Hades le preguntó
que porque no llegaba a su reino como era debido.
Sísifo empezó a quejarse de la impiedad de su mujer, y tan bién lo hizo que Hades le concedió volver a la tierra a dar
a su mujer un correctivo y una vez dado volver enseguida.
Sísifo una vez vuelto a la vida no se preocupó como era lógico de volver al infierno y llegó a disfrutar según se
afirmaba de una edad avanzada.
Cuando murió de nuevo le fue impuesto el castigo mencionado para no darle tiempo a urdir otra nueva estrategia para volver
a la vida.
Otra leyenda daba como causa de este castigo el que Sísifo odiaba a su hermana Salmoneis. Preguntó al oráculo como podría
vengarse de un enemigo sin decir ni el nombre del enemigo ni el parentesco que le unía.
Apolo contestó en su oráculo que le vengarían los hijos de Tiro, que era sobrina suya e hija de Salmoneis. Sísifo se
las arregló para convertirse en amante de Tiro y tuvo con ella dos gemelos. Pero cuando Tiro se enteró de lo que había
dicho el oráculo,
mató a los recién nacidos. La leyenda está incompleta y no se sabe lo que hizo Sísifo, pero la parte que se conservó le
menciona ya castigado con la peña a causa de su impiedad.
Su esposa era Merope, una de la siete Pleyades que por haberse casado con este mortal brillaba menos que sus otras
hermanas.
A veces se le hacía padre de Ulises, suponiendo que la madre de Ulises Anticlea, antes de casarse con Laertes, había
pasado una noche con Sísifo, lo que había arreglado el propio padre de Anticlea, Autólicos, que deseaba tener un nieto
de un hombre con tantos recursos como Sísifo.
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STIX
Es la que en español se denomina Estigia, vuelta
laguna para poder hacerla femenina.
Era el río de los infiernos, hijo según algunos de Océanos y Tetis y según otros de Nix y Erebos, y casada con Pallas.
Para penetrar en la última morada, las almas tenían que atravesar primero el Stix y luego los otros
ríos infernales.
Ayudó a Zeus, en unión de sus hijos Zelos, Nike, Cratos y Bia, en la lucha entre los Olímpicos y los Gigantes y Zeus en
recompensa le concedió el ser garante de los juramentos solemnes pronunciados por los dioses.
Castigos terribles recaían sobre aquel dios que no respetara estos juramentos: durante un año quedaba privado del
néctar y la ambrosia; luego durante nueve años era apartado de los dioses sin poder participar en sus festines ni
en sus consejos. Sus aguas eran llevadas por Iris al Olimpo para que sobre ella se jurara.
Sus aguas también volvían invulnerables a los que se bañaban en ellas, por eso Tetis metió Aquiles y su hijo quedó
invulnerable en todo su cuerpo menos en el talón.
La tradición más antigua colocaba a este río en la parte más salvaje de Grecia, en la Arcadia, al pie de los montes
Aroanios, no lejos de la ciudad de Nonacris. Hoy como entonces hay allí un paraje tétrico, una garganta estrecha que
de pronto se cierra por un amontonamiento de rocas; de la cresta superior sale un hilo de agua negra que cae sin
ruido por la muralla de granito y que desaparece al llegar abajo. Hoy este
río es conocido como Mevro Nero= Agua Negra. ¿que podía ser, sino el nacimiento de Stix?.
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