Libre Albedrío  
                                     ¿Esclavitud?            ¿Libertad?

                                                               

Libre decisión de hacer lo que nos venga en gana?
Esto conlleva una responsabilidad social, cultural y espiritual, sobre la cual debemos responder como individuos y según sean nuestros actos, si éstos no están en concordancia armónica con las leyes sociales que el hombre crea y las naturales que rigen el universo de Dios, comienza a causar un desequilibrio interno o externo, que termina perjudicando al hombre mismo y revirtiendo esa supuesta "libertad" en Esclavitud.

Así el hombre, se transforma de "bebedor" en alcohólico, de "fumador" en enfermo de cáncer, de "chica alegre" en prostituta, de "jóven moderno y rebelde" en drogadicto y cadaver viviente, de "homosexual" en enfermo precipitado de sida, etc., se hace esclavo del vicio, del pecado y muere irremediablemente, sin conocer la verdad...

El hombre en su libre albedrío, tiene libertad para escoger caminos y siente paradójicamente dos deseos, "pues la carne tiene apetencias contrarias al Espíritu y el Espíritu contrarias a la carne" (Gal. 5,17).

El de la voluntad superficial o "Esclavitud", que está al servicio del egoísmo, "tengo ganas, no tengo ganas", donde la carne seduce al placer y la locura; y el hombre termina como esclavo del placer y del vicio.

Y la voluntad interior, del corazón, que está al servicio del amor, que lo induce a Libertad plena, que lo mueve a querer hacer la "Voluntad de Dios". Cuando el hombre elige este camino, cesan en él las angustias y el estrés, porque sabe que el problema, cualquiera que sea, lo ha dejado en las manos de Dios, El, todo lo puede y sabe el momento oportuno para todo, el problema siempre se resolverá, y como decía San Josemaría Escrivá: "Nunca pasa nada... y si pasa, qué importa!... y si importa, ¿qué pasa?", si estamos con Dios, estamos seguros, si Dios está con nosotros, quién contra nosotros, el hombre se convierte en parte activa de la voluntad de Dios, y sabe que en esa obediencia, en ese abandono total a su santa voluntad, logra la verdadera Libertad que lo hace sentir libre y unido al plan infinito de Dios.
 

                                                                                                                                                    Ledys Vallejo
                                                                                                                                                     Venezuela

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