Ayer y hoy: Saverio y el viejo proyector

Carlos Saverio tenia en 1999, 83 años. Cuando tenia 12 era el chocolatinero del cine. "Yo vendia golosinas. Fue antes de que se mudara adonde esta ahora, cuando habia un solo proyector y tenian que parar la pelicula para cambiar el rollo.
En ese momento pasaba yo con la caja de golosinas colgada del cuello, ofreciendo chocolates y caramelos", recuerda el ferroviario jubilado que tenia hasta ese momento 4 nietos y 4 bisnietos.

Su familia se habia mudado al barrio un año antes y su padre le armo la caja de madera con una cinta de cortina. Alli llevaba pastillas de goma, galletitas dulces, chocolatines envueltos en papel plateado y caramelos de colores que el publico consumia mientras una chica tocaba el piano a un costado de la sala.

"En esa epoca habia mucha gente de trabajo pero nunca le faltaba unos centavos para comprar golosinas en el cine", rememora Saverio, tras confesar que "ahora, cuando voy al cine me duermo. Es que soy muy inquieto y no aguanto estar sentado tanto tiempo".