Universidad Yacambú

Maestría en Gerencia de las Finanzas y de los Negocios

Materia: Gerencia Estratégica

Profesor: Christian Fossa Andersen

Participante: Román A. Alaña B.

Cinta hacia abajo: Las 7S EL MODELO DE MCKINSEY
 

 

 

 


Las ideas fundamentales del modelo de las 7S provienen de un estudio a las organizaciones exitosas de Estados Unidos y Japón, realizado por la consultora Mckinsey a comienzo de la década de los ochenta.

El estudio tuvo su origen en la admiración (por no decir inquietud) que despertó entre los círculos empresariales y académicos el notable desempeño de las empresas japonesas. En este contexto, las 7S es un modelo que permite analizar y mejorar la efectividad de una organización. La efectividad de una empresa depende de siete variables denominada las 7S, por su denominación en inglés. Estas son:

 

ESTRATEGIA (Strategy):

Un coherente conjunto de acciones que apunten a lograr una ventaja sustancial sobre la competencia.


ESTRUCTURA (Structure):

El Organigrama, descripciones de funciones.


SISTEMAS (Systems):

Procedimientos para lograr un adecuado seguimiento de todo.


ESTILOS (Styles):

El comportamiento de la gerencia, incluyendo lo que la gerencia demuestra y que considera importante.


STAFF:

 La gente, sus personalidades.


DESTREZAS (Skills):

Las capacidades que una organización posee en conjunto.


VALORES COMPARTIDOS (Shared Values):

 Los valores que determinan la cultura de la organización.

 

El mundo occidental ha intentado mejorar la efectividad, concentrándose en los tres primeros factores (variables duras).

  • Strategic
  • System
  • Skills

Los cambios más probables que haría una empresa occidental para su mejoramiento se limitan a modificar su estructura, a diseñar y aplicar una nueva estrategia y a mejorar los sistemas de control. Este énfasis produce una organización rígida y lenta.

En contraste con las organizaciones japonesas, que a los tres primeros factores suman las variables blandas:

  • System
  • Skills
  • Staff
  • Style

El modelo postula que los cambios en la eficacia organizacional, son consecuencia de la interacción de múltiples factores, muchos de los cuales no son obvios y otros que no son considerados por los modelos tradicionales.

 

1.                                      La existencia de una multiplicidad de factores que influyen en la viabilidad de una organización.

 

2.                                      No basta con la sola identificación de esta diversidad de factores. Lo más importante es la combinación que se logra entre ellos para optimizar los resultados.

 

3.                                      La forma esquemática del modelo, más cerca de una red de relaciones y más lejos de una estructura piramidal, determina que a priori ninguno de los factores es más relevante para mejorar la eficacia organizacional. La importancia relativa de cada variable dependerá de las condiciones de tiempo y espacio.

 

 

 

 

 

Cinta hacia abajo: EL MODELO PORTER
 

 

 

 

 


El punto de vista de Porter es que existen cinco fuerzas que determinan las consecuencias de rentabilidad a largo plazo de un mercado o de algún segmento de éste. La idea es que la corporación debe evaluar sus objetivos y recursos frente a éstas cinco fuerzas que rigen la competencia industrial:

 

1.              Amenaza de entrada de nuevos competidores

El mercado o el segmento no es atractivo dependiendo de si las barreras de entrada son fáciles o no de franquear por nuevos participantes que puedan llegar con nuevos recursos y capacidades para apoderarse de una porción del mercado.

 

2.              La rivalidad entre los competidores

Para un corporación será más difícil competir en un mercado o en uno de sus segmentos donde los competidores estén muy bien posicionados, sean muy numerosos y los costos fijos sean altos, pues constantemente estará enfrentada a guerras de precios, campañas publicitarias agresivas, promociones y entrada de nuevos productos.

 

3.              Poder de negociación de los proveedores

Un mercado o segmento del mercado no será atractivo cuando los proveedores estén muy bien organizados gremialmente, tengan fuertes recursos y puedan imponer sus condiciones de precio y tamaño del pedido. La situación será aún más complicada si los insumos que suministran son claves para nosotros, no tienen sustitutos o son pocos y de alto costo. La situación será aun más crítica si al proveedor le conviene estratégicamente integrarse hacia adelante.

 

4.              Poder de negociación de los compradores

Un mercado o segmento no será atractivo cuando los clientes están muy bien organizados, el producto tiene varios o muchos sustitutos, el producto no es muy diferenciado o es de bajo costo para el cliente, lo que permite que pueda hacer sustituciones por igual o a muy bajo costo. A mayor organización de los compradores mayores serán sus exigencias en materia de reducción de precios, de mayor calidad y servicios y por consiguiente la corporación tendrá una disminución en los márgenes de utilidad. La situación se hace más crítica si a las organizaciones de compradores les conviene estratégicamente integrarse hacia atrás.

 

5.              Amenaza de ingreso de productos sustitutos

Un mercado o segmento no es atractivo si existen productos sustitutos reales o potenciales. La situación se complica si los sustitutos están más avanzados tecnológicamente o pueden entrar a precios más bajos reduciendo los márgenes de utilidad de la corporación y de la industria.

 

 

 

 

Para éste tipo de modelo tradicional, la defensa consistía en construir barreras de entrada alrededor de una fortaleza que tuviera la corporación y que le permitiera, mediante la protección que le daba ésta ventaja competitiva, obtener utilidades que luego podía utilizar en investigación y desarrollo, para financiar una guerra de precios o para invertir en otros negocios.

 

Porter identificó seis barreras de entrada que podían usarse para crearle a la corporación una ventaja competitiva:

 

1.              Economías de Escala

Supone al que las posea, debido a que sus altos volúmenes le permiten reducir sus costos, dificultar a un nuevo competidor entrar con precios bajos. Hoy, por ejemplo, la caída de las barreras geográficas y la reducción del ciclo de vida de los productos, nos obliga a evaluar si la búsqueda de economías de escala en mercados locales nos resta flexibilidad y nos hace vulnerables frente a competidores más ágiles que operan globalmente.
 

2.              Diferenciación del Producto

Asume que si la corporación diferencia y posiciona fuertemente su producto, la compañía entrante debe hacer cuantiosas inversiones para reposicionar a su rival. Hoy la velocidad de copia con la que reaccionan los competidores o sus mejoras al producto existente buscando crear la percepción de una calidad más alta, erosionan ésta barrera.

 

3.              Inversiones de Capital

Considera que si la corporación tiene fuertes recursos financieros tendrá una mejor posición competitiva frente a competidores más pequeños, le permitirá sobrevivir más tiempo que éstos en una guerra de desgaste, invertir en activos que otras compañías no pueden hacer, tener un alcance global o ampliar el mercado nacional e influir sobre el poder político de los países o regiones donde operan.

Hoy en día en la mayoría de los países del mundo se han promulgado leyes antimonopólicas tratando por lo menos en teoría de evitar que las fuertes concentraciones de capital destruyan a los competidores más pequeños y más débiles. La creación de barreras competitivas mediante una fuerte concentración de recursos financieros es un arma muy poderosa si la corporación es flexible en la estrategia, ágil en sus movimientos tácticos y se ajusta a las leyes antimonopólicas.

 

No obstante su fuerza financiera, la corporación debe tener en cuenta que los pequeños competidores pueden formar alianzas o recurrir a estrategias de nichos. Aquí Sun Tzu nos advierte:

 

"Si se efectúa un ataque en la proporción de uno contra diez hay que comparar, en primer lugar, la sagacidad y la estrategia de los generales contendientes..."

 

4.              Desventaja en Costos independientemente de la Escala

Sería el caso cuando compañías establecidas en el mercado tienen ventajas en costos que no pueden ser emuladas por competidores potenciales independientemente de cual sea su tamaño y sus economías de escala. Esas ventajas podían ser las patentes, el control sobre fuentes de materias primas, la localización geográfica, los subsidios del gobierno, su curva de experiencia. Para utilizar ésta barrera la compañía dominante utiliza su ventaja en costos para invertir en campañas promocionales, en el rediseño del producto para evitar el ingreso de sustitutos o en nueva tecnología para evitar que la competencia cree un nicho.

 

5.              Acceso a los Canales de Distribución

En la medida que los canales de distribución para un producto estén bien atendidos por las firmas establecidas, los nuevos competidores deben convencer a los distribuidores que acepten sus productos mediante reducción de precios y aumento de márgenes de utilidad para el canal, compartir costos de promoción del distribuidor, comprometerse en mayores esfuerzos promocionales en el punto de venta, etc, lo que reducirá las utilidades de la compañía entrante. Cuando no es posible penetrar los canales de distribución existentes, la compañía entrante adquiere a su costo su propia estructura de distribución y aún puede crear nuevos sistemas de distribución y apropiarse de parte del mercado.

 

6.              Política Gubernamental

Las políticas gubernamentales pueden limitar o hasta impedir la entrada de nuevos competidores expidiendo leyes, normas y requisitos. Los gobiernos fijan, por ejemplo, normas sobre el control del medio ambiente o sobre los requisitos de calidad y seguridad de los productos que exigen grandes inversiones de capital o de sofisticación tecnológica y que además alertan a las compañías existentes sobre la llegada o las intenciones de potenciales contrincantes. Hoy la tendencia es a la desregularización, a la eliminación de subsidios y de barreras arancelarias, a concertar con los influyentes grupos de interés político y económico supranacionales y en general a navegar en un mismo océano económico donde los mercados financieros y los productos están cada vez más entrelazados.

La estrategia es incrementalmente dinámica. Las fuentes de ventajas tradicionales ya no proporcionan seguridad a largo plazo. Las barreras tradicionales de entrada al mercado están siendo abatidas por jugadores hábiles y rápidos. La fortaleza de una estrategia dada no está determinada por el movimiento inicial, sino por que tan bien nos anticipamos y enfrentamos a las maniobras y a las reacciones de los competidores y a los cambios en las demandas de los clientes a través del tiempo.

 

El éxito de la estrategia depende de que tan efectivamente ésta pueda manejar los cambios que se presenten en el ambiente competitivo. La globalización y el cambio tecnológico están creando nuevas formas de competencia; la desregularización está cambiando las reglas de la competencia en muchas industrias; los mercados se están volviendo más complejos e impredecibles; los flujos de información en un mundo fuertemente interconectado le está permitiendo a las empresas detectar y reaccionar frente a los competidores mucho más rápidamente.

 

Esta competencia acelerada nos está diciendo que ya no es posible esperar por la acción del competidor para nosotros decidir como vamos a reaccionar. El nuevo grito de guerra es anticiparse y prepararse para enfrentar cualquier eventualidad. Cada movimiento de la competencia debe enfrentarse con una rápida contramaniobra, puesto que cualquier ventaja es meramente temporal.

 

 


 

Cinta hacia abajo: ENFOQUE DE LOS FACTORES CRITICOS DE ÉXITO (CSF)

 

 

 

 


Para lograr la eficiencia en el trabajo administrativo, es preciso saber qué es lo que se debe hacer en cada momento y hacerlo correctamente, tratando de alcanzar los mayores resultados con el gasto mínimo de esfuerzo y recursos, logrando además la satisfacción del personal.

 

Ante cualquier administrador o directivo se presentan numerosas exigencias de diverso tipo que requieren de un análisis específico para adoptar las decisiones que correspondan. Este tipo de situación constituye la tarea diaria del directivo, y no siempre es posible identificar, con absoluta claridad, cuáles son las prioridades que deben establecerse.

 

La Dirección por Objetivos (DPO) es una concepción que desde el año 1995 ha venido impulsando para su aplicación en los Organismos de la Administración Central de Estado, Instancias de Dirección Territorial y Empresas. Este enfoque persigue el propósito de concentrar los esfuerzos de dirección en el logro de los objetivos que han sido concertados en cada una de las instancias de dirección, más que en la realización de tareas cuyo vínculo con los objetivos planteados no siempre resulta suficientemente claro. La DPO es un sistema que enfoca la atención de dirigentes y trabajadores hacia los resultados que se deben alcanzar, más que en dirección a los esfuerzos, fructuosos o no, realizados.

 

La implementación de la DPO en nuestras organizaciones ha requerido un gran esfuerzo por parte de directivos y, en el caso de los OACE y Territorios, los centros universitarios han colaborado en la capacitación de los dirigentes y en la asesoría a las entidades que participan en este proceso.

 

Una cosa debe quedar clara: las personas cuando realizan su trabajo, esperan lograr ciertos resultados, pero el grado de conciencia y la precisión que tengan sobre éstos cubre una amplia gama. Por otra parte, la experiencia nos demuestra también que muchas veces la rutina y la obsesión por la ocupación motivan en las personas la realización de tareas que poco o nada tienen que ver con los objetivos del puesto o la organización. En este sentido, la dirección por objetivos ha significado una ayuda indiscutible para fijar la atención de dirigentes y subordinados sobre la necesidad e importancia de los objetivos como guía insustituible de su trabajo.

 

A simple vista pudiera parecer sencilla la aplicación de la dirección por objetivos, pues la creación de cualquier organización está precedida por la formulación de los objetivos que justifican se creación. Por otra parte, la actividad inteligente del hombre siempre está precedida por la determinación de los objetivos hacia los cuales encamina su trabajo, pero la práctica se ha encargado de demostrar que esto no es tan sencillo como parece.

 

En muchas ocasiones, cuando le planteamos a los directivos que formulen los objetivos que se proponen para un próximo período, elaboran una lista tan larga de objetivos, políticas, funciones y tareas que resulta difícil no perderse en un espacio tan abierto, ya que no quieren que nada de lo que les parece importante se vaya a quedar fuera. En otras ocasiones, no encuentran la manera de formular los propósitos a lograr, y todo queda en el vago marco de la rutina.

 

Otras veces, a pesar de haberse formulado adecuadamente los objetivos, no quedan establecidas con precisión las prioridades entre ellos. Esto no es tan complicado cuando la primera prioridad se confunde con la segunda o la tercera, pero a menudo ocurre que la persona que debe resolver un problema dedica su mayor atención a cuestiones de un orden más bajo, en detrimento de las cuestiones principales que deben ser atendidas. Estamos frente a una situación motivada por el conflicto entre objetivos, es decir, “no pueden ser simultáneamente optimizados”

 

A la hora de definir los Factores Críticos de Éxito de la Organización, es necesario que los objetivos que persigue la Organización estén claramente definidos, dado que su especificación servirá de base para el estudio de los FCE.

 

El análisis de los FCE corresponderá, por una parte, al equipo del proyecto, el cual recogerá información sobre la Organización y sus objetivos mediante entrevistas con los gestores de la misma. Así mismo, como resultado de estas entrevistas, se obtendrá una primera visión de los directivos acerca de los medios o requisitos para alcanzar estos objetivos. Estos requisitos permitirán obtener una lista inicial de los factores de éxito, la cual se depurará en etapas posteriores del análisis.

 

Todas las labores de depuración, refinamiento y consolidación de los FCE, han de realizarse de forma conjunta por el equipo del proyecto y los gestores de la Organización. Para ello será conveniente realizar, más que entrevistas individuales, reuniones en grupo entre todos los gestores, dado que así se obtendrá un conjunto reducido de factores críticos de éxito desde una perspectiva «global» de la Organización, obviando de este modo el peligro de una excesiva proliferación de FCE, ocasionada por una visión particular de los gestores de sus áreas concretas de responsabilidad dentro de la Organización.

El procedimiento para un análisis estructurado de los FCE constará de los siguientes pasos:

 

1) Elaborar una lista de los objetivos de la Organización.

2) Depurar esta lista de objetivos.

3) Identificar los factores de éxito.

4) Eliminar los factores de éxito no críticos.

5) Agrupar los factores de éxito de acuerdo con los objetivos.

6) Identificar los componentes de estos factores de éxito.

7) Seleccionar los factores críticos de éxito.

8) Finalizar el estudio de los factores críticos de éxito.

 

A continuación, se realizará un estudio detallado de estos pasos:

 

1) Elaborar una lista de los objetivos de la Organización.

Se determinará la misión, metas y objetivos de la Organización. Es conveniente ser explícitos en la especificación de objetivos, intentando cuantificarlos en la medida de lo posible.

Como ejemplo de una especificación de objetivos de una organización, podemos suponer, una Empresa que se plantea:

 

·        Alcanzar una cifra de ventas de 100 millones de nuevos soles.

·        Obtener un beneficio antes de impuestos de 20 millones.

·        Incrementar el margen bruto en las ventas en torno a un 10%.

·        Mantener los gastos de funcionamiento en un 20% de las ventas.

 

2) Depurar la lista de objetivos.

En este paso se revisará la lista de objetivos obtenida en el paso anterior, para asegurar que dichos objetivos constituyen un fin en sí mismos y no meramente un medio para obtener otro objetivo de la lista, en cuyo caso se consideraría como un Factor de Éxito.

En el ejemplo que sigue, los objetivos de «Incrementar el margen bruto en las ventas en torno al 10%» y «Mantener los gastos de funcionamiento en un 20% de las ventas», son un medio para conseguir los beneficios de 20 millones, por lo cual se eliminarán de la lista de objetivos y se considerarán Factores de éxito.

En este caso tendríamos:

 

 

3) Identificar los factores de éxito.

Teniendo en cuenta el concepto de Factor de Exito, como medio necesario para alcanzar los objetivos especificados, se obtendrá una lista de factores de éxito para cada uno de dichos objetivos, contemplando tanto aquellos que dependen de la Organización, como aquellos externos que están fuera de su control (legislación, comportamiento de la economía, etc.).

En este punto no es necesario preocuparse demasiado si se repiten los factores de éxito con los objetivos, o si un factor de éxito para un objetivo está estrechamente relacionado con otro objetivo. Así, en nuestro caso, y mediante entrevistas con los responsables de la Organización se obtendría la siguiente tabla:

 

 

4) Eliminar los factores de éxito no críticos.

Se utilizarán en este punto diferentes criterios para eliminar los F.E., dependiendo de si los mismos están dentro o fuera del control de la Organización.

Como se ha dicho, esta selección será realizada mediante reuniones en grupo, por los responsables de la Organización.

Los criterios que se seguirán son:

Factores de Exito dentro del control de la Organización.

·        ¿Es el FE esencial para cumplir los objetivos?

·        ¿Requiere especial cuidado en su realización, es decir, recursos especialmente cualificados?

Si la respuesta a alguna de estas preguntas es «no», se eliminará el FE de la tabla.

Factores de Exito fuera del control de la Organización.

·        ¿Es el FE esencial para cumplir los objetivos?

·        ¿Hay una probabilidad significativa de que el FE no ocurra?

·        Si no ocurre el FE ¿Podrían alterarse las estrategias con el fin de minimizar el impacto de dicho incumplimiento, suponiendo que hubiese suficiente tiempo disponible?.

Si la respuesta a alguna de estas preguntas es «no», se elimina el FE de la tabla. Esto se hace para no considerar aquellos FE que ocurrirán casi con toda seguridad (en caso de una respuesta negativa a la segunda pregunta), o aquellos FE cuyo no cumplimiento impide cualquier tipo de acción correctiva (en el caso de una respuesta negativa a la tercera pregunta).

En el ejemplo que se sigue, se decidió que el factor de éxito «Mantener los gastos de funcionamiento en un 20% de las ventas» no exigía recursos especialmente cualificados para conseguirlo, por lo cual se eliminó de la lista.

 

 

5) Agrupar los Factores de Exito de acuerdo con los objetivos.

Este paso permite depurar la tabla, dado que al analizar cada objetivo por separado puede que los FE estén repetidos o sean sinónimos de un objetivo.

En nuestro ejemplo el FE «Incrementar ventas» es sinónimo del objetivo «ventas de 100 millones», por lo tanto se elimina.

 

 

6) Identificar los componentes de estos Factores de Éxito.

En este paso se analizan los Factores de Éxito para identificar lo que se debe hacer para conseguir cada uno de estos FE.

De la descomposición de los FE se pueden encontrar componentes que son verdaderamente críticos, mientras otros exigen menos esfuerzo o recursos.

El objetivo de este análisis es identificar de cinco a siete Factores de Éxito o componentes de estos factores que sean críticos, con el fin último de centrar el esfuerzo de la Organización, en su consecución.

En el ejemplo que se está desarrollando se ha obtenido la siguiente tabla:

 

 

7) Seleccionar los Factores Críticos de Exito.

Se usarán los criterios de selección ya especificados en el paso 4 para los niveles más bajos de descomposición, con el objeto de obtener un número de FCE entre 5 y 7.

En la tabla siguiente se representan en negrita los FCE seleccionados.

 

 

8) Finalizar el estudio de los Factores Críticos de Exito.

En este paso se obtiene una lista final que representa las áreas que son cruciales para el éxito de la Organización, y donde la dirección debe enfocar su atención.

Para los FCE controlables por parte de los directivos, se deben asignar los recursos necesarios para garantizar su realización correcta, así como las herramientas e información necesarias para dicha realización. Asímismo, se deben establecer procedimientos que permitan asegurar un seguimiento y realimentación sobre el grado de cumplimiento de dichos Factores Críticos.

Para aquellos FCE no controlables, son absolutamente necesarios procedimientos que permitan obtener información puntual sobre los mismos. Estos procedimientos proporcionan señales de aviso, de manera que se puedan definir e implantar planes de contingencia.

 

Cinta hacia abajo: COMPARACION ENTRE LOS DIFERENTES MODELOS.
 

 

 

 

 

 


En general, cuando se encara cualquier aspecto problemático de una organización o de un sector de ella, es conveniente emplear un enfoque sistémico, que abarque una visión integral de todos los elementos componentes de la organización que tienen o pueden tener que ver con la problemática. Este enfoque es aplicable se trate de un proceso de planeamiento estratégico, del management del cambio organizacional, del planeamiento y control de las operaciones o de la administración de los recursos humanos.

 

Dicho enfoque sistémico también suele resultar provechoso en la resolución de problemas puntuales, aunque el problema en cuestión parezca acotado, debido a la profunda interrelación que es común encontrar entre un elemento y otro.

 

Para facilitar el mencionado enfoque sistémico, se han desarrollados varios modelos de análisis organizacional que ha demostrado ser bastante útil para los gerentes de las organizaciones. Estos modelos analizan los elementos de la organización, de su entorno y de su evolución en el tiempo, yendo de lo general a lo particular.

 

Este análisis le permite definir la situación actual de la empresa con respecto a funciones, responsabilidades y recurso humano con que cuenta, para identificar los ajustes que se deban realizar para iniciar el proceso.

 

El modelo McKinsey te permite realizar un diagnostico simplificado de los aspectos positivos y negativos de una organización para así compararlos con los correspondientes en los principales competidores, el modelo Porter se basa en que las organizaciones participen o compitan entre si por apropiarse de la mayor cantidad posible de beneficios generados por el sector y los Factores Críticos de Éxito se basan en recopilar para obtener una primera visión de los directivos acerca de los medios o requisitos para alcanzar estos objetivos, donde estos requisitos permitirán obtener una lista inicial de los factores de éxito, la cual se depurará en etapas posteriores del análisis.

 

Cinta hacia abajo: INFOGRAFIA
 

 

 

 

 


1.             http://www.gestiopolis.com/canales5/ger/loesencial.htm

2.             http://www.12manage.com/methods_7S_es.html

3.             http://www.calidad.org/public/arti1999/0938893944_ernest.htm

4.             http://www.deguate.com/infocentros/gerencia/mercadeo/mk16.htm

5.             www.12manage.com/methods_porter_five_forces_es.html

6.             http://www.mercado.com.ar/altadireccion/vernota.asp?id_web_nota=1384#eses