La
estructura de un mercado que se encuentra concentrado
De acuerdo a un relevamiento efectuado por el Centro de la Industria
Lechera, en el país funcionan unas 1.442 empresas lácteas.
Aproximadamente el 34% de ellas se localizaban en la provincia de
Buenos Aires, casi el 30% en Córdoba y el 18% en Santa Fe.
A grandes rasgos, se pueden reconocer cuatro grupos de empresas:
1 Grandes compañías nacionales: Sancor y Mastellone,
que son las firmas líderes del mercado.
2 Firmas multinacionales: Nestlé, Parma-lat, Danone, Bongrain
(90% de Santa Rosa Estancias), entre otras.
3 Empresas medianas: Molfino-La Paulina (de Pecom), Milkaut, Williner,
Verónica, Manfrey y La Lácteo.
4 Pymes: la gran mayoría de las empresas del sector.
Se estima que Sancor, Mastellone y Néstlé concentran
el 80% del mercado. La concentración es aún mayor
si se tiene en cuenta cuando se toman submercados regionales o subproductos,
como el caso de Néstlé en leche en polvo, Sancor en
quesos o Mastellone en productos
frescos.
www.diariohoy.net,
La Plata, 29 de julio de 2007
PARANA
- ENTRE RIOS: RESTRICCIONES Este viernes, un hiper no permitía
llevar más de 3 sachets por familia
Leche
fluida: supermercados ponen topes para la compra
La situación cambia día a día: a veces desaparece
una marca de las góndolas, a veces no hay sachets, y en ocasiones
hay sólo envases larga vida. Por otro lado, desde el sector
de almaceneros se advierte que es la primera vez en años
que notan tanta escasez en productos lácteos de primeras
marcas.
El panorama para el consumidor paranaense de leche fluida —la
mayoría de los habitantes— se torna cada vez más
difícil: esta semana, la escasez se hizo sentir al punto
de que la gente volvió a ver carteles en las góndolas
poniendo topes de compra por familia. Esto estuvo sucediendo al
menos en dos hipermercados de Paraná en la última
semana. En uno de ellos, el viernes los clientes vieron con sorpresa
en el sector de los lácteos un letrero avisando que sólo
se permitía la compra de “hasta 3 sachet por familia”,
justo donde se concentraban los sachet de La Serenísima.
Pero no es la primera vez que pasa. Una clienta recordó que
semanas atrás el mismo hiper había impreso un cartel
similar informando de un tope de “hasta 12 sachets”
por familia, con lo que se puede inferir que los parámetros
en el mercado de leche han cambiado nuevamente, para peor. Aquella
vez, el cupo no estaba limitado a la leche en sachet, sino que también
el hiper había puesto una restricción para la compra
de leche larga vida: “hasta 1 pack” (10 cajas) por persona.
“De todos modos, las últimas veces que fuimos no había
nada de primera marca, alguna leche en polvo y nada más”,
señaló resignada la vecina.
La escasez de leche en las góndolas no es característica
de un hiper en particular sino que se repite a lo largo y a lo ancho
de la ciudad. En supermercados miembros de cadenas nacionales es
muy difícil encontrar en exhibición todas las marcas
y presentaciones a la vez: a veces se encuentran sachets de una
sola marca, a veces sólo hay leche en caja —varios
centavos más cara que la leche en sachet— y sucede
a menudo que los estantes de las marcas más económicas
están vacíos.
Las explicaciones al fenómeno puede ser muchas pero desde
el organismo de control de precios de la provincia se insiste con
que, pese a todo, “no habrá desabastecimiento”.
“TODO
NORMAL”. “En algunas oportunidades los supermercados
suelen poner algún límite de compra en productos que
tienen dificultades de abastecimiento”, señaló
el titular del área de Control de Precios de la provincia,
Javier Schnitman. “Hemos observado, en algunos mercados, topes
para la compra de leche o azúcar, hasta 10 kilos en un sector
y en otro sector limitan en 2 o 3 kilos, según el comercio,
según el momento y por las posibilidades de stock. Lo que
sucede es que les van entregando día a día y si (los
supermercados) dejan que (los clientes) se lleven varios litros,
se quedan a la mitad del día sin el producto”, precisó.
“Cada comercio tiene posibilidad de comercializar como le
resulte más conveniente, es posible (que haya topes), salvo
que haya desabastecimiento especulativo, que tendría que
ver con la posibilidad de un aumento de precios, pero para aseverar
esto habría que verificar el stock que tienen”, comentó.
Volviendo a los lácteos, agregó que “hace dos
meses fue el momento de mayor inconveniente en el abastecimiento
normal de estos productos. Lamentablemente, muchos consumidores
pensaron que había desabastecimiento y compraban dos o tres
veces más de lo habitual”. Pero “no hay que tener
esta actitud porque así se alientan los aumentos especulativos”,
avisó el funcionario y remarcó que “no hay ni
va a haber desabastecimiento”. Reconoció Schnitman
que hace alrededor de cuatro meses las dos marcas más importantes,
Sancor y La Serenísima, están restringiendo las entregas,
que hoy se hacen día a día, cuando antes se dejaban
en cada súper mercaderías para hasta 5 días.
“Pero desde hace un mes y medio el abastecimiento se está
regularizando”, dijo. Explicó, por último, que
los problemas se deben a la baja en la producción de leche
en los tambos, a raíz de las fuertes lluvias del otoño.
ALMACENES.
“No sólo hay escasez de leche fluida sino de todo tipo
de lácteos, quesos de marcas Sancor y La Serenísima,
paté grass, reggianito, quesos duros estacionados. No entregan
las fábricas”, informó en primer lugar el secretario
del Centro de Almaceneros de Paraná, Pablo Romero. “Hace
tres meses que estamos recibiendo leche fluida en menor cantidad
que la que demandan nuestros clientes; las únicas que mandan
todos los días son las marcas locales, Cotapa y los tambitos
más chicos”, comentó. Concretamente, “La
Serenísima y Sancor están entregando un porcentaje
mucho menor que lo que entregaban antes: por ejemplo, para tener
50 litros de leche tengo que pedir 200 litros porque si pido 50,
me traen 15”. Los pequeños comerciantes no saben a
ciencia cierta qué está pasando, pero coinciden en
que una escasez como ésta no se ha visto en los últimos
años. “Los preventistas al problema de fondo no lo
conocen. En el caso de los lácteos, hay empresas dedicadas
exclusivamente a la exportación, otras entregan en el mercado
interno pero también exportan y ha aumentado el consumo:
tal vez, las empresas no estaban preparadas para satisfacer esa
demanda”, conjeturó Romero. “El problema es estructural,
no es coyuntural y no es un problema estacional. Antes en invierno
subían los precios, nada más, pero ahora hay escasez,
falta el producto”, sostuvo finalmente.
Schnitman
dice que bajó el queso
EL TITULAR DE CONTROL DE PRECIOS, JAVIER SCHNITMAN, dijo que el
mercado de los lácteos “se va regularizando, porque
las fuertes lluvias han cesado y mejoran las posibilidades de pasturas”.
Para el funcionario, signo de esto es que “en toda la línea
de los lácteos ahora, hace aproximadamente 15 a 18 días,
se notan algunas bajas de precios: en algunos tipos de quesos, como
el queso fresco o cremoso, muchas marcas han empezado las reducciones
de precios”.
www.eldiariodeparana.com.ar,
Domingo, 29 de Julio de 2007
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