“Quiero
agradecer a todos ustedes esta demostración, pero yo diría
que es una forma de decirnos gracias todos porque yo soy,
diría, el director técnico de un equipo que puede orientar,
pero ustedes son los jugadores, y entonces, realmente los
éxitos se consiguen, un poco con el esfuerzo de todos.
Quiere
decir que esta medalla que yo recibo, la recibo como un símbolo,
ya que la tendrían que recibir todos los que han colaborado
para que esto llegue a lo que es hoy. Hoy, aquí he tenido
un montón de recuerdos, posiblemente, en el afán de vivir
preocupado, siempre pensando en lo que nos falta y o en lo
que hemos hecho, es que uno no piensa un poco hacia atrás;
en este momento de encontrarme aquí he tenido muchos recuerdos,
de muchas cosas que uno olvida, y viendo la cara de muchas
de las personas que están desde el comienzo es que debo agradecerles
a todos ustedes que han facilitado, no creando inconvenientes,
aceptando las directivas, a que se llegue a lo que es hoy
La Serenísima."
"Además
no quiero perder la oportunidad de manifestar que este homenaje
que nos hacen, no quiero que sea para mí particularmente,
sino para nosotros; ya que nunca hubiera podido dirigir esta
empresa si no hubiese existido la unidad de familia que existe
con mis hermanos, sino hubiera sido por la visión de mamá
cuando repartió las cosas y dijo “los muchachos hacen esto,
los otros hacen otra cosa”; sin esa unidad de familia, sin
esa obediencia, no se hubiera podido llegar a todo esto.
Quiere
decir que todo esto es el resultado de haber aceptado indicaciones,
aunque muchos vieran que, a veces, las cosas que yo indicaba
no estaban bien; pero esa confianza, que en ocasiones nace
en las personas y que hace que acepten hizo posible que consiguiéramos
el éxito que hoy tenemos.
Así
que yo les doy las gracias a todos, y les tengo que decir
de acuerdo a lo que yo pienso si hasta ahora han trabajado,
lamentablemente, voy a procurar que trabajo no les falte,
de aquí en adelante; yo pienso seguir para adelante. El Dr.
Pérez habla de tesón, de visión, días pasados hablábamos que
a los argentinos nos falta espíritu imperial, de querer llegar
adelante, así que yo diría que yo tengo ese espíritu imperial
más que visión u otra cosa, o sea que no voy a conformarme,
quiero para mi país lo más grande, pienso que cómo si una
empresa del exterior puede estar diseminada por varios países,
porque no puede estar una empresa argentina en todo el mundo.
Nosotros
siempre hablamos del imperialismo extranjero, ojalá que alguna
vez podamos ser nosotros los imperialistas que vayamos a otro
país. Como les dije antes, yo no pienso perder el espíritu,
mi idea es que trabajo lo les va a faltar, o sea que pienso
seguir adelante, y hacer esto cada vez más grande porque es
la necesidad; dentro de los augurios, algunos dicen veinticinco
años más, veinticinco años más... no sé depende, a veces hay
que saber retirarse a tiempo, se puede vivir veinticinco años
más pero hay que ver si esos veinticinco años son de modernismo
o son de atraso, o sea que lo importante es que en la medida
que pasen los años estemos cada vez más actualizados, sino
no sirve de nada estar mucho tiempo; ya que se puede ser viejo
a los veinte años o joven a los ochenta, depende de las circunstancias
y saber en qué momentos pasamos a ser viejos; cuando ya nuestra
mente no alcance para poder superar a nuestros competidores
y nos demos cuenta que nos están superando, ese es el momento
de retirarse y dar lugar a los que tengan capacidad, visión
o ideas más modernas, para que la empresa no caigas y dar
lugar a realizar lo que debe realizar una empresa que debe
estar actualizándose permanentemente.
Mi deseo es que lleguemos al final, pero pensemos siempre
en que cada día tenemos que estar más actualizados y cada
día luchar más, solamente así podremos seguir manteniendo
la empresa que todos hemos elaborado, dormirnos en los laureles
significaría desaparecer en poco tiempo. Yo no quisiera festejar
los treinta o los treinta y cinco, o cuarenta o cincuenta
años de la empresa dirigiendo a la empresa, si Dios quiere,
con la empresa caída; lo quisiera con una empresa en pleno
éxito.
Para
eso debemos estar continuamente pensando en que cada vez nos
falta más y cada vez sentirnos más jóvenes a medida que pasan
los años; va a ser la consigna para que la empresa en un futuro
de aquí a muchos años podamos reunirnos y seguir hablando
de proyección, de futuro, y hablar de éxitos; así que como
dije al principio, gracias a todos, como ya dije, yo fui el
director técnico, ustedes los jugadores; los partidos los
ganan los jugadores, siguiendo un poco las indicaciones, así
que muchas gracias a todos”.
"...a
los argentinos nos falta espiritu imperial, de querer
llegar adelante, yo diria que tengo ese espiritu imperial
mas que vision u otra cosa, o sea que no voy a conformarme,
quiero para mi pais lo más grande, si una empresa
del exterior puede estar diseminada por varios países,
por que no puede estar una empresa argentina tambien
en todo el mundo.
Nosotros siempre hablamos del imperialismo extranjero,
ojalá que alguna vez podamos ser nosotros los
imperialistas que vayamos a otro país.
Yo no pienso perder el espíritu..."
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Discurso del Dr. Pérez
“Hace veinticinco años, una circunstancia por demás triste,
como fue la muerte de Dn. Antonino Mastellone, dejó a un muchacho
recién salido del servicio militar con la tremenda obligación
de tomar las riendas de la empresa que iniciara su padre.
La garra que de ahí en más demostró el entonces Chocho
- permítame que lo llame así- apuntalado en ese primer tiempo
por la gran personalidad de Dña. Teresa, demostró que un hombre
joven puede llevar adelante algo que en un principio fue pequeño.
Con
una capacidad de conducción y más que nada una visión de futuro
que quizás sea uno de los méritos más importantes de Dn. Pascual
es esa visión de futuro, ese saber qué es lo que va a pasar,
como si tuviera una bola de cristal. Un golpe de suerte en
un momento determinado, muy especial para la fábrica como
fue la pasteurización obligatoria, da el empuje, da el inicio
a una nueva actividad; pero de qué sirve la suerte, si el
que la recibe no la sabe manejar. La habilidad de conducción
lleva a esta empresa a diversos logros que ya por los años
sesenta yo alcancé a ver, o sea que lo que he contado de allí
para atrás son cosas que he visto. Vienen los pequeños triunfos,
las a veces amarguras, el luchar contra equipos que en un
principio no son los más indicados, contra los viejos pasteurizadores,
aquellos termos que más de una vez nos dieron tantos dolores
de cabeza.
Y
llegan las primeras metas, la primera gran alegría: los doscientos
mil litros por día, luego los trescientos, después los quinientos,
después, el millón, después para qué vamos a hablar de metas
si siempre las vamos superando...sin embargo lo más importante
es que se hayan logrado sin que Dn. Pascual perdiera la gran
dosis de humana sensibilidad que lo erigió en patriarca a
la edad en que otros recién comienzan a acumular experiencia,
lo importante es también que toda esa obra se haya logrado
mientras que la capacidad creadora y conductora de Dn. Pascual
lejos de agotarse, se fue enriqueciendo con la experiencia
que otorgan los años de noble lucha”.
CRECIMIENTO
«Podemos decir que a partir del año pasado la "Nueva Serenísima"
está en marcha. No había, ni hay muchas opciones, el planteo
es claro: "crecemos, vendemos más y bajamos los costos para
obtener mejores márgenes" o "cerramos". Todos sabemos que
nos agrandamos vertiginosamente hasta la década del '80, a
partir de ese momento el mundo cambió, el país también, y
comenzamos una etapa de austeridad, de limitaciones económicas
que nos llevó a pensar en muchos momentos solamente en la
manera de poder sobrevivir en el presente, de poder encontrar
el modo para seguir, diríamos que casi fueron olvidados los
proyectos de envergadura y las planificaciones debieron adaptarse
demasiado a las circunstancias. No obstante nos pudimos adaptar,
fueron momentos difíciles, gracias a Dios, podemos decir que
los estamos superando.
El
objetivo fue intensificar el trabajo, bajar los costos y mantener
la calidad. El secreto estaría entonces en lograr cada vez
más eficiencia, y para ello la primera condición sería prepararse
para el crecimiento. Crecer implica fundamentalmente tener
un espíritu amplio, dispuesto al CAMBIO. Crecer no para aumentar
simplemente volúmenes, sino para desarrollar al máximo nuestro
potencial, lo que nos permitirá una mejor organización. Hablamos
de un desarrollo armónico que responde a nuestras necesidades.
Necesidades que deben ser respetadas y satisfechas, para poder
hablar de futuro.
La
Serenísima tiene hoy necesidad de aunar esfuerzos para lograr
esos cambios. Debemos adaptar los sistemas administrativos
a las actuales dimensiones de nuestra empresa. Debemos acceder
a un sistema simple y rápido de comunicaciones. Debemos tener
una proximidad cada vez mayor a los centros de decisiones
financieras y comerciales. Debemos capacitarnos y sumar personal
cada vez más capacitado para lograr la eficiencia buscada.
En síntesis, ya está decidido, miramos al futuro de frente,
lo desafiamos como siempre, no tenemos más que seguir el ritmo
que las circunstancias nos imponen y adaptarnos inteligentemente
al cambio para ser partícipes de un desarrollo lo más armónico
posible.»
Mastellone
Hnos. de "Entre Nosotros" Noticias para el personal de Mastellone
Hnos. S.A. Año 5 - Número 42 - Junio de 1987