El
otro tema giró alrededor de la construcción
de la cañería que uniría las dos plantas,
y cuya aprobación dependía del la decisión
del H.C.Deliberante, cuestión que fue finalmente aprobada.
Al
respecto señaló que de no haberse permitido
la autorización de la colocación del caño,
no solo la inversión de 200 millones de dólares
efectuada en La Armonía hubiera fracasado, sino también
que al contar esta planta un papel fundamental en su crecimiento
e impedir su funcionamiento «se podrían contar
los días que tardaría la empresa en desaparecer»
sobre la marcha del proyecto, en principio condicionado por
la Alianza a aceptar la autorización bajo ciertas condiciones,
señaló que «existen ciertas desidencias
y juegos políticos que confiamos se solucionarán».
En
principio, proyectada en Mercedes se decidió instalarla
en esta ciudad teniéndose en cuenta que la misma brindaría
la posibilidad de trabajo a 150 personas. A pesar de determinados
factores que indicaban la conveniencia de establecerla en
la mencionada localidad, entre ellas la provisión de
mano calificada de obra, algo de que adolece General Rodríguez,
y que se espera reveritr, por ejemplo gracias a los nuevos
planes de capacitación en el Javier Tapié que
permitirá el egreso de técnicos y su posterior
desarrollo y perfeccionamiento.
Varios
de sus estudiantes se encuentran practicando sus pasantías
en la empresa. Al respecto, Mastellone señaló,
ante los argumentos que sostienen que es política de
La Serenísima no permitir la radicación
de otras industrias, que por el contrario hubiera sido altamente
beneficioso para todos y para la empresa misma dado que habría
radicados aquí, ingenieros y técnicos. «Creo
que los que dicen eso no me conocen y desconocen totalmente
la actitud de la empresa» afirmó.
Asimismo,
en su opinión, la radicación de industrias aún
demorará seis o siete años; General Rodríguez,
estimó, dejó de ser una zona rural para convertirse
en una prolongación de Moreno y esta localidad ya se
encuentra en el conurbano, además de percibirse la
carencia de técnicos e ingenieros especializados.
Entre las dificultades que obstaculizan el desarrollo de la
empresa señaló los problemas por los que atraviesa
el mercado interno, el cual se ve seriamente afectado por
la evasión impositiva «a veces la gente no se
da cuenta de los inconvenientes -por ejemplo- que tenemos
en comercializar los productos y la evasión es uno
de los más grandes que tenemos».
Por
ahora se apunta al mercado interno, no tanto el aspecto exportador.
Asimismo, uno de los mayores inconvenientes es la imposibilidad
de trabajar con francos y turnos rotativos, en virtud del
cumplimiento del convenio colectivo de trabajo que no permite
trabajar sábados y domingos, lo que consitutye un grave
trastorno en la continuidad de la producción y su venta.
Entre
otros temas tratados descartó la versión de
traslado de la distribución por parte de Conser, ni
la reducción de la cantidad de fleteros, salvo que
afectara la atención. Podrían haber cambios
en su forma social, provocados por un probable incremento
en la alícuota del impuesto a los ingresos brutos desde
un 3,5% a un 6%. Sí se efectuará el traslado
de su sede, como así también de la planta administrativa
actualmente en Buenos Aires, aunque dentro de un tiempo prudencial
cuando las circunstancias económicas sean más
favorables.
EL
AJUSTE DE PERSONAL
La
empresa cuenta con una planta permanente entre 1.100 y 1.200
empleados, el número ideal rondaría en las 900
personas. Mastellone precisó que esto significaba necesariamente
despedir esta cantidad, confiando en que serían muchas
menos, de todos modos, se estudiará en determinados
casos su reubicación. Empero sostuvo que si las circunstancias
obligaran a prescindir aunque sea de estas 300 personas, «éstas
estarían salvando a 3.500», la supervivencia
de la empresa radica en gran medida en esta toma de decisión
«es le precio que hay que pagar para lograrlo.
Lo
sentimos, pero no tenemos alternativa».
Los cambios en la empresa se presentan inexorables y necesarios
para su subsistencia; dado que la planta permaneció
veinte años sin inversiones demorando, además
una adecuación económica que debió haberse
hecho tiempo en el momento oportuno. Sostuvo que mientras
había habido una reducción de apenas un 20%,
Telefónica de Argentina se había quedado con
5.000 de los 70.000 empleados.
Señaló
varios de los factores que imponen estas medidas, entre ellas
la indispensable renovación tecnológica, una
deuda de 500 millones de dólares, el compartir el directorio
con otros accionistas; además de las capacidades laborales
de las personas despedidas, es decir, estimó que si
en muchos casos la gente contaba con cierta antiguedad se
debió a que no se adecuaban a la nueva dinámica
que la tecnología exige «hay gente vieja que
se adecuó muy bien y otra que no.
No queremos sacar a la gente vieja porque es como perder la
raíz de la compañía. Contra esa sensación
que se ha implantado de que ellos no sirven, estamos tratando
de inculcarles que ellos son tan capaces como los jóvenes.
Sin embargo, cuando hablo de gente, hablo de gente de quizás
35 años que se aplasta».
Asimismo
no faltan casos en que es el mismo trabajador que se «autojubila»
al no haber voluntad de adptación «que algunas
personas no se adecúen provoca que el cambio que hace
la compañía parezca mucho mayor de lo que relamente
es»
«Vivimos una realidad, si me quedo, nos pasa la competencia
por arriba. O queda lo que puede quedar o no queda nada. Creo
que se debe comprender lo que está sucediendo en torno
nuestro. Ver la realidad de los cambios comerciales y técnicos.»
Mastellone
confía en que la empresa crecerá y tomará
gente en un futuro. La compañía a partir de
fines del año que viene ya estará ordenada previendo
que el crecimiento en las ventas será importante y
ese crecimiento traerá solución a muchos de
los problemas que hoy se viven.
Asegurá, además, que cuando las circunstancias
lo permitan, se buscará beneficiar a las personas más
perjudicadas para paliar su situación, entre otras
medidas, tales como la creación de un fondo para la
gente.
Finalmente, expresó su deseo de cumplir sus 50 años
al frente de la empresa logrando los objetivos propuestos,
esto es, el 11 de Febrero de 2002.
ACCION,
23 de Octubre de 1998