CITLALLI

¿Qué más quieres de mí que pueda darte
que la sutil entrega de mi cuerpo?
¿O quieres penetrar en mi memoria
 con la saeta agreste de tus besos?
Acaba pues conmigo si eso pides,
acaba con mi fiebre placentera,
extermina estas ansias lisonjeras
de éxtasis, de pasión y de embeleso...
Róbame el corazón si eso pretendes,
ofrecerlo a tus dioses, ponlo al fuego
del incensario azteca y con mis huesos
candentes como tronco en el brasero.
Sacrifica al cordero, yerto y puro
y después bebe hasta saciarte su veneno.
Veneno exacerbante de sus mieles
segregadas del íntimo secreto
de la entraña profunda de su sexo
con sabor de salitre y amareto.
Amante que pululas tu cariño
con el romántico almíbar de tus besos,
con caricias preñadas de ternura,
de ocarinas palabras y embelesos...
Ven a mí, adonis de dulzura,
de erótica pasión grandilocuente,
destrózame con tu abrazo ardiente y trémulo,
envuélveme en la llama de tu exceso
y después como león potente y  fiero
devora el corazón que fiel te entrego...