EVE


Siento pena por mí

pues aún te pienso

como si el tiempo 

transcurrido

se hubiese detenido

en el instante 

que dijimos adiós.

Me encuentro a solas

escribiendo estas letras,

pensando  que no 

lo volveré a hacer,

deseando que sea 

el último escrito 

que dirija hacia ti.

Mas sé que no sería así,

mientras aún vivas en mí

y el tiempo repara mi triste 

corazón.



Aunque sean escasas 

las veces que nos vemos,

cruzando, quizá, 

en forma consciente

una mirada que 

nos dice tanto;

y casi haya olvidado

el sonido de tu voz,

puedo recordarte.

¡Qué empeños de la vida!

cuando yo misma 

te alejé de mí.

Si en mi alma 

sólo te deseo lo mejor,

que seas el hombre 

que ambicionas

pero aún no veo aparecer.


Siento pena por tí

auque te veas tan feliz

disfrutando de 

tu nueva vida.

¿Será 

que te conozco demasiado,

y sé que intentas disfrazar 

el vacío

que se encuentra en tí

y no has logrado llenar? 

Pues veo que te pierdes 

en un mundo 

que no es real,

en el que el dolor se olvida

por instantes,

y quienes te acompañan 

no pueden

llamarse amigos.

 

¿Qué buscas en los demás?

¿La Felicidad?, ¿La Alegría?

cuando bien sabes que todo

depende de tí,

de lo que sientes y piensas

pues es lo que define 

tu realidad  como individuo.

Mi amigo... 

tanto quisiera decirte,

pero no tengo el derecho 

de intervenir en tu vida.

Desearía tener la autoridad

para exigir que despiertes 

de tu sueño, el que te aleja 

cada vez más

de esa persona que sé  

vive en ti

y es la que aún amo.

 

Mi amigo... 

tanto anhelo que sepas

que estaría dispuesta 

a ayudarte,

pero quizá estes tan ajeno,

con los ojos vendados

y el corazón endurecido,

que no te detengas 

a escucharme.

 

A una persona que 

cambió mi

noción de lo que es el amor

y a pesar de algún tiempo, 

aún vive en mi corazón.

Tal vez la vida me brinde

la oportunidad de ayudar

alguna vez.