HADA

 

Ya anochecerá

Se apagó (por apagarse),

hasta la luz de las estrellas

y nos dejó así, a tientas,

la noche para burlarse.

 

Y ahí, nos miraba ella

(la luna), dándose cuenta

de que preferíamos a esas horas

el tocarnos,

al vernos;

el saborearnos,

al sabernos

el casi, casi, comernos...

 

Y así llegamos ahora,

al momento en que el sol nos quiso visitar,

aunque de sobra sabía

que estaba de más,

que nadie lo había invitado

a nuestro dormitorio.

 

Y, como cada día;

llega el sol y tú te vas.

 

Pero antes, nos miramos

y nos besamos,

y sonreímos

y nos besamos...

Y casi, casi, volveríamos a empezar.

 

Pero, la mañana trae su obligado repertorio

de luces y ruidos, de ruidos y luces

y nos encontramos de bruces

con la cruda realidad:

está bien, nos levantamos...

Está bien, nos levantamos...

Ya anochecerá