HENEIDA
Te tuve con cariño,
tu amor, pequeño pero hermoso
mientras el mío, enorme y sabroso
Más lo demostraba mi corazón.
Tu cara era constelación, y no dudes
llena de color blanco y glorioso,
dejando mi corazón rabioso
De una pena que no tiene perdón.
dentro de un mundo disfrazado
dentro de un mundo desfigurado
en el cual, con calma algo pensaré
Acerca de un mal presentado.
en tu partida, aunque amaré
como flor de primavera lo dado
Siempre te perdonaré