J.
G. CAMACHO
.....
Mientras el corazón y cabeza
batallando prosigan,
mientras haya esperanza y recuerdos
Habrá poesía!
.... Mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas,
mientras exista una mujer hermosa,
Habrá poesía!
(Gustavo Adolfo Bécquer)
Lo que debía finalizar con una poesía termina de otra forma. No importa que Bécquer
diga lo contrario, ya se acabaron las palabras.... y sin palabras.... no habrá
más poesía.... y sin poesía... solamente quedará el silencio.
Ni en el alma, ni en la mente, o el corazón, encuentro las palabras adecuadas
para expresar lo que siento. Solo existe el sentimiento, aprisionándome el
pecho, apretándome la garganta, quitándome la lucidez, haciéndome gritar,
destrozándome la vida en todo momento.
Fuiste lo más hermoso que ocurrió en mi vida. Me entregaste tu amor, y lo
agradezco; gracias a el nació mi poesía. Contigo aprendí a amar de nuevo, a
creer en el futuro. Aprendí lo que es amar sin desvanecer, lo que es entregarse
entero, lo que es abandonarlo todo. Aprendí cuanto vale el amor así como también
cuanto cuesta. Aprendí a valorarlo de la misma forma como antes lo había
negado.
Todo mi cuerpo se acostumbró a ti, vivió para ti y aprendió a sentir solo
contigo. Me acostumbré a tu aroma y lo llevo impregnado en mi ser. Mi piel te
recuerda y te añora como nunca. Con un beso aprendí a amarte; así nació ese
amor extraño, apasionado y profundo que me hacía olvidar el pasado y vivir
contigo la experiencia más bella. Contigo olvidé el mundo, y ya no se como
vivir en él. Los recuerdos y el amor no me dejan hacerlo.
Y eran los recuerdos... o tal vez no .... era el amor lo que tenía que
separarnos, haciendo que se desvanecieran los placeres, los sueños y las
promesas que hicimos. Fue por amor que todo empezó, y por lo tanto, por amor
tenía que terminar. La alegría se esfumó así como nació. La esperanza murió
asesinada por la realidad y ahora los sueños se desvanecen en el aire mientras
en mi mente permanece grabada tu voz eternamente.
Te he amado tanto... y ya es tarde para comenzar de nuevo.... es inútil tratar
de conquistarte. Lo que sienta, lo que haga, y mucho menos lo que diga sirven
para nada, porque en las cosas del amor... en las cosas del sentimiento y la
costumbre, es necesario marcar territorio.... mantenerse... seguir presente... y
persistir taladrándote la cabeza para permanecer en tu corazón. Y si ya no
estoy en tu corazón....que me puede hacer llegar a vivir en tu alma?
Pese a todo, estoy aquí, como siempre estaré, esperando que me permitas estar
en tu vida, porque el sentimiento es mucho más fuerte que la realidad y no
permite rendirse ante la adversidad. Te voy a esperar toda la vida, guardando en
mi corazón la vana esperanza de estar de nuevo a tu lado.