SKUPPY

 

QUÉDATE EN MADRID

 

Días de total felicidad,

vivía por ti, sólo para ti.

¿Por qué te marchaste?

¿Por qué te fuiste sin mas?

En todas tus cartas mil te quieros

pero ningún te amo.

¿Por qué no te atreviste?

¿Por qué no lo dijiste?

Tenías miedo, lo sé.

Pero en esta vida

se tiene que ser valiente

dejar la cobardía atrás.

Pienso en lo que podría haber sido

pero que nunca fue.

Me abandonaste, sola en un rincón,

como un perro en la calle.

Sin nada, sólo con lágrimas en los ojos.

Noches de absoluta desesperación.

Yo te amaba, me di cuenta.

Ahora leo y releo tus cartas

y sin querer suelto lágrimas,

pero no son de felicidad.

Éstas son distintas,

son de nostalgia, o talvez de rabia.

Da igual, no lo sé.

Te rogué que volvieras a mi vida,

una y otra vez,

pero no me hiciste caso.

No lo haré ni una vez más

porque ya no te necesito.

Quédate en Madrid.

 

Skuppy (14-4-01)