HUMBERTO GARZA

Es la estepa sin luz lo que me aterra, 
es la pesada tundra y el pecado 
que yo no he cometido y he pagado 
en esta lengua inhóspita de tierra. 

Es el sollozo triste que se aferra 
con lágrimas de piano enajenado, 
es el haber perdido lo ganado 
en la atrición de inexplicable guerra. 

Es ver que ya no salta de improviso, 
ondeante la corriente de tu río 
sobre este pétreo lecho, a ti sumiso. 

Es contemplar tu inmenso desvarío 
adherido cual musgo en otro friso 
que desgraciadamente no es el mío.