TOM_32
Bajo las
raíces mismas de esos
momentos
ignorados, llenos de olor
a vida,
se crea la nueva savia que
rejuvenece los espíritus. A expensas
claro
está de miles de males
olvidados que pasan a esculpir la
efigie
mental de la faz
de un
antidios que se erige como
valedor
del dolor.
En el
vaivén de las épocas marcadas
por los
surcos dérmicos emergen
días
para pintar. El pincel moja tinta
húmeda y
se crea el erotismo juvenil
que cree
todavía en el amor. Esos labios
hablan
además de los vaivenes de los años
Y
sienten claro está cómo se secan las
palabras
tan escurridas por repetidas bajo
la
mirada atenta de la negra efigie.
Capaz
sin duda de rasgar la armonía
de la
familia que pasa sus años al
amparo
de la esperanza de ver
días
mejores.