NINDRA VERGUEN

Idilios furtivos, noches expertas

Sin creer en Platón o en la Cenicienta

Con sólo una historia de un cuerpo en venta

Hoy fugada evitando las reyertas.

Bien desarrolladas las cinco alertas

Y son alrededor de las cincuenta,

Es mucho el trabajo y poca la renta

Imposible tener un mes de ofertas.

Pide al cielo congelar su tortura

Atravesando el infierno precario,

Cabalgando en manos de la dulzura

De un universo roto sin horario.

Dando su vida por la sepultura

E invocando carne en el santuario.