A los medios de comunicación y a los seguidores de Los Prisioneros: Me veo obligado a redactar este comunicado tras una semana de especulaciones sobre mi salida del grupo Los Prisioneros. Anoche, en La Pampilla, ofrecí mi último concierto junto a la banda. Creo que ya no hay razón para guardar silencio sobre las razones de mi partida. No quiero dejar a cargo de mis ex-compañeros la versión
oficial sobre estos hechos. Tampoco que mi silencio confirme tácitamente
las livianas teorías que hoy atribuyen todo a simples diferencias
musicales o a que ya hemos rentabilizado suficientemente nuestro reencuentro.
Muy por el contrario: creo que tengo la misma autoridad de Jorge y Miguel
para dar a conocer las circunstancias de mi salida y analizar el desarrollo
del grupo durante los últimos dos años. Este despido me fue comunicado el día 18 de agosto, en el
marco de una reunión a la que fui convocado por Jorge y Miguel.
Sin mediar diálogos ni discusiones, Jorge González me comunicó,
simplemente, que "no queremos tocar más contigo". Me
acusó de querer sobresalir y de comentar con amigos mis problemas
al interior del grupo. Estaba Nuestro manager, Carlos Fonseca, no participó de esta reunión.
No he tenido más alternativa que acatar esta decisión
unilateral, anclada en subjetividades. Hace mucho tiempo que vengo tocando
con una herida en el corazón. Diría que los problemas al
interior del grupo se arrastraban desde fines del 2002. Cuando Ya en la etapa de preproducción le manifesté a Jorge
mi preocupación por composiciones que me parecían sin la
calidad que yo recordaba en él. Le solicité más plazo
para poder trabajar yo también mis propias canciones. Pero él
no lo consideró necesario. Intolerante con las críticas hacia su trabajo, Jorge tomó
mis comentarios como un ataque personal. Nunca consideró mi genuino
interés por hacer de este disco el mejor de nuestra carrera. Es
cierto que el tiempo ha ido ampliando nuestras diferencias musicales, La lógica autoritaria de Jorge era algo que me acomodaba en
mis inicios, pero con el tiempo se hizo insostenible, en la medida que
yo fui acumulando experiencias y me sentí con más seguridad
para opinar en materias artísticas. Hoy me siento profundamente
decepcionado de mis compañeros, los cuales han preferido dejarme
de lado antes que resolver nuestras diferencias. Durante este proceso
de tensión creciente, pensé en un momento retirarme. La de anoche ha sido mi última presentación como integrante de Los Prisioneros. Les aseguro que no habrá nunca más conciertos del trío original ni colaboraciones entre nosotros. Es Jorge González quien ha tomado la decisión de sacarme del grupo y no me interesa retomar el trabajo con una persona que viene basando su liderazgo en la total ausencia de diálogo y en el mal trato hacia su equipo. Es muy triste terminar así con una banda tan querida, pero
no hay más opción. Pese a todo, no puedo negar mi legítima
admiración y orgullo por lo que pudimos desarrollar juntos. Sigo
creyendo que, junto a Jorge y Miguel, realizamos un valioso trabajo que
no hubiese Confío en que apreciarán y respetarán la total franqueza por la que he optado al escribir estas líneas. Claudio Narea, guitarrista. |