La Toma de Decisiones en las Organizaciones No Lucrativas.

Trabajo N°2.

Odalys Sosa.

 

 

“Actúa de tal manera que, tanto en tu persona como en la de los demás, utilices siempre a la humanidad como fin y nunca como un simple medio” Immanuel Kant

 

 
     

 

 

 

 

Las Organizaciones No Lucrativas están constituidas por un grupo de personas cuyo fin principal es el de brindar un servicio sin que esto constituya lucro, por lo cual es difícil imaginar que éste tipo de organizaciones subsista en un mundo que se maneja desde una base principalmente capitalista, más pese a cualquier pronóstico en los actuales momentos hay un auge de las ONL de todos los tipos: científicos, humanitarios, etc.

Estas organizaciones cuentan con una amplia estructura nacional e internacional y los objetivos que se plantean pueden cumplirse, ya que en muchos casos pueden contar con la influencia de los medios de comunicación e inclusive del gobierno, más es bien importante dejar en claro que no son partidos políticos.

Las ONGs son militantes, efectivas y disponen de un amplio apoyo económico. Su actividad permite los contactos y los acuerdos transfronterizos sin que los gobiernos se vean involucrados. Son aceptadas como parte de las relaciones internacionales y, al influir sobre las políticas nacionales y multilaterales, adquieren cada vez un mayor protagonismo. Sin embargo, también han recibido algunas críticas en ocasiones acusándolas de estrechez de miras y de contabilidades poco claras. Son organizaciones privadas.

La función principal de las ONL son la prestación de un servicio y no tienen como fin el lucro, por lo que es primordial que todos los miembros de la misma estén plenamente conscientes de que ese es el fin u objetivo, ya que la Toma de Decisiones deberá estar basada en ésta premisa: el objetivo es el servicio prestado, no es la obtención de ganancias.

Muchas veces vemos como muchas ONL empiezan bajo esa premisa, sin embargo durante los inicios de su “vida útil” empiezan a perder el foco, y surgen nuevas “premisas” sobretodo guiados por la obtención de lucro, entonces, se pierde el fin de la organización, dejan de ser ONL.

Entonces, hay que dejar bien claro y establecidos los principios de la ONL, cual es fin, cual es el servicio que se va a prestar, como serán invertidos los recursos obtenidos, y esto hay que comunicarlo a todos los miembros ya que sobre la base de una buena comunicación: clara, precisa y transparente en la ONL, la Toma de Decisiones fluirá, y estará basada en el fin principal de la misma: prestar un servicio a la comunidad.

Es importante resaltar que hoy en día ya no se trata de hablar de filantropía como un acto de responsabilidad social, sino de una nueva forma de hacer negocios, donde el compromiso con la sociedad –apoyo a comunidades en desarrollo, grupos sociales con necesidades específicas, cuidado del medio ambiente -, se convierte en valor agregado para ganar la voluntad de las audiencias objetivo de las empresas.

El crecimiento del sector de organizaciones privadas y públicas no lucrativas, ha generado la necesidad de desarrollar estrategias específicas hacia los diferentes públicos de interés.

Dentro del sector empresarial las causas sociales son una estrategia de largo plazo que están relacionadas con cuestiones mutuamente benéficas, creando un grupo especialmente dirigido a actividades filantrópicas, o bien, a una relación que se establece entre una empresa y una organización no lucrativa, en vías de facilitar que cada parte alcance sus respectivos objetivos de comunicación, recursos humanos, mercadotecnia y relaciones públicas.

En muchas ocasiones, cuando una entidad se plantea iniciar un proceso de constitución o de mejora, comienza también un camino pleno de incertidumbres y en muchos casos de insatisfacciones, originado por la aplicación de métodos de trabajo y análisis demasiado académicos. En otras, se aplican propuestas por mimetismo con otro tipo de organizaciones que tienen características muy distintas. Y, en la mayoría de los casos, se realiza un abordaje no reglado ni sistemático de su situación o de sus posibles problemas y mejoras.

La gestión es sinónimo de toma de decisiones. Decisiones que en las ONL tienen que ser realizadas por el responsable de un proyecto, por el coordinador de un área o por el director de la fundación. Todos tienen que decidir en las mejores condiciones posibles, con la menor incertidumbre, y la mejor información para que los resultados obtenidos sean los esperados. Para ello son necesarias las herramientas adecuadas. Se necesitan personas y una sistematización de la tarea. Así, se propone la dirección estratégica como un método de trabajo razonable, dinámico y que se adapta a los diferentes momentos de la vida de la ONL y a los distintos servicios.

Empezar por la estrategia de la organización desde un punto de vista metodológico es la alternativa más correcta, ya que da respuesta a los elementos nucleares de la organización: ¿Quiénes somos? ¿Qué objetivo tenemos? ¿Qué valores y líneas estratégicas? O, lo que es lo mismo, hace responder a preguntas esenciales como ¿Dónde estoy? ¿A dónde quiero ir? ¿Cómo lo voy a hacer? Son estas decisiones las que deben orientar y condicionar el resto de las decisiones y darles sentido.

La entidad que opte por abordar la planificación siguiendo debe disponer de una mínima organización para desarrollarla de una forma eficaz y poder contestar de forma clara a preguntas como: ¿Quién toma la decisión de empezar? ¿Quién toma las últimas decisiones? ¿Qué nivel de participación es necesario? ¿Cómo se organiza la participación? ¿Cómo se organiza las distintas fases del trabajo?

La gestión de una entidad requiere que estén asignadas tareas y responsabilidades a personas. Toda organización necesita delimitar claramente cómo se toman las decisiones, cómo se participa, qué partes tiene la entidad y cómo se relacionan. Esto es: cómo se articula para llevar adelante sus fines. Esta cuestión es todavía más relevante en las ONL puesto que tienen como principal “recurso” a las personas. Son organizaciones de personas para personas. Donde la realización de los proyectos, el compromiso está condicionado por las personas.

En sentido inverso, comenzar por los apartados que desarrollan los aspectos de organización interna puede facilitar el resto del proceso al hacer transparente quién es quién en la organización, cómo se toman las decisiones y cómo participan las personas. En resumen, permite vertebrar la entidad para hacer más fluido el resto del proceso. Sin embargo, en ocasiones encontramos entidades que se han dotado de una organización que no responde a sus principios por los que formalmente o intuitivamente quieren regirse y que no permite desarrollar adecuadamente sus estrategias. Por lo que este es una cuestión que toda entidad debe valorar previamente. Teniendo en cuenta estas consideraciones, se perfila un diseño de obra global, que puede ser seguido en distinto orden según sea el interés de cada organización por lo que cada unidad de trabajo será suficiente en si misma, aún a riesgo que se repitan contenidos. Esta opción permite una mayor coherencia de la obra, además de permitir que las entidades puedan abordar tanto el ciclo completo de planificación – gestión, como de forma aislada las unidades que consideren más interesantes en ese momento.

 

 

Infografía.

 

Las relaciones públicas en Organismos No Lucrativos.

http://www.infosol.com.mx/espacio/cont/invest/lucrativ.htm

 

Mercadotecnia.

http://html.rincondelvago.com/mercadotecnia_16.html

 

Los estudios de mercado, una necesidad en las organizaciones.

http://www.monografias.com/trabajos12/esmer/esmer.shtml

 

La planeación estratégica en las organizaciones.

http://www.gestiopolis.com/recursos/documentos/fulldocs/ger1/planestorg.htm

 

eBook, Modelo para La Toma de Decisiones.

Por Liliana Castiglione Asaro – José Luis Pardo Díaz